Boletín UNAM-DGCS-0716
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DESCUBRIMIENTOS
RECIENTES REVELAN FLORECIMIENTO TEMPRANO DE LA CULTURA MAYA
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Ernesto Vargas, del IIA de la UNAM, dijo que esta cultura no sólo fue
fundamental durante el periodo clásico, por las estelas y bóvedas que se
conocen de esa etapa, sino en el Preclásico
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Trabaja en la zona arqueológica El Tigre, Campeche, donde encontraron
mascarones de hasta cuatro metros de alto por siete de largo, desconocidos en
México
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Años atrás no se pensaba que previo al año 200 antes de Cristo hubiera
estructuras de hasta 40 metros de altura
Descubrimientos recientes de la región maya
confirman que esta cultura no sólo fue fundamental en el periodo Clásico, por
la cantidad de estelas y bóvedas que se conocen de esa era, sino también en el
Preclásico cuando la zona jugó un papel importante, aseguró Ernesto Vargas
Pacheco, del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM.
Comentó que por mucho tiempo se planteó que el
Clásico fue el periodo de mayor expresión de esta comunidad, pero con los
descubrimientos más recientes en diversos sitios, como El Tigre, en Campeche,
donde él trabaja, el Preclásico ha cobrado mayor relevancia.
Por ello, opinó que "la gran modificación
que se registrará en los próximos cinco años acerca del conocimiento de la
cultura maya se dará sobre todo por los descubrimientos del Preclásico medio;
ahí es donde en verdad se origina ese pueblo prehispánico”.
Vargas Pacheco encabeza el equipo de trabajo del IIA que desde 1996 estudia la zona arqueológica de El Tigre, donde han encontrado grandes mascarones de hasta cuatro metros de alto por siete de largo.
Estos mascarones, de los cuales se tienen
localizados tres -se presume la existencia de ocho o nueve-, no se habían visto
en el país. Son los primeros y se trabaja en ellos porque representan uno de
los principales hallazgos y aportes de El Tigre”, sostuvo.
Explicó que los hallazgos son “estucos modelados y están integrados a las estructuras. Uno de ellos representa el rostro de un gran señor, mientras que otro más simboliza una especie de iguana o lagarto, que sería el dios Itzamkanac (la segunda casa de la iguana, en maya).
Detalló que estas estructuras son
trascendentales, ya que si bien en El Tigre no se han hallado estelas e
inscripciones, como en otros sitios mayas, sí han revelado que desde el año 200
antes de Cristo surgieron los grandes grupos de linaje, representados en
mascarones.
Asimismo, la cerámica es abundante, hay
productos de entierro, cuchillos, objetos de obsidiana, jade y coral, lo que
indica que mucho de este material debió ser comercializado con diferentes
regiones.
El arqueólogo universitario comentó que no sólo
El Tigre sino otros sitios alejados de Tikal, como el norte del Petén
guatemalteco y el sur de Campeche revelan desarrollos muy tempranos en la
cultura maya.
Kalakmul, por ejemplo, es un sitio de gran
importancia que muestra que desde etapas tempranas había grandes desarrollos
mayas. Años atrás no se creía que existieran estructuras de hasta 40 metros de
altura construidas antes del año 200 antes de Cristo, pero hoy día se han
encontrado ya edificaciones de ese tamaño en varios lugares. En El Tigre las
hay de hasta 25 metros.
Vargas Pacheco mencionó que el proyecto de El
Tigre nació gracias a Román Piña Chán, uno de los arqueólogos mexicanos más
destacados, quien se interesó en trabajar la zona porque en ella asesinaron a
Cuauhtémoc, cuando era prisionero de Hernán Cortés.
Las labores de investigación comenzaron en
1984, pero fueron suspendidas por diversas razones. Después, el Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH) se interesó en el proyecto e invitó
a Ernesto Vargas a colaborar. Actualmente, la UNAM apoya con personal académico
al gobierno de Campeche, en tanto que el INAH y Petróleos Mexicanos otorgan
financiamiento.
Hasta antes de estudiar el área, se pensaba que
en ella no había muchos sitios arqueológicos, sólo se tenían reportados 30 o
40. Pero gracias a un proyecto impulsado por el Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (Conacyt) y el IIA se localizaron más de 200.
El investigador del IIA comentó que el
financiamiento recibido se ha destinado principalmente a explorar las
estructuras encontradas, mismas que miden hasta 150 metros de ancho por 200 de
largo y 30 de alto.
Lo primero que se hizo fue ubicar
geográficamente la provincia de Acalan, que según fuentes históricas fue
fundamental en la época prehispánica, pero que sólo se conocía por dichas
referencias. Se delimitó el área y se llevaron a cabo reconocimientos de
superficie, con el auxilio de la fotografía aérea.
De esa manera "localizamos la gran
capital, que creemos es El Tigre, también llamada Itzamkanac".
Posteriormente se encontraron cuatro grandes ciudades, y alrededor de ellas
poblados de segundo y tercer grado. Existían muchos sitios bien estructurados
en una organización político-territorial de la provincia de Acalan.
Itzamkanac debió jugar un papel importante por
estar a orillas de un río formado por dos afluentes, el Caribe y el San Pedro.
Era una capital comercial que funcionaba como puerto fluvial y de comunicación
entre el Petén guatemalteco y el campechano con el mar.
Vargas Pacheco dijo que se creía que el gran
florecimiento de El Tigre había sido en el Postclásico tardío, es decir, del
1250 después de Cristo, hasta 1557. Sin embargo, las exploraciones han determinado
que dicho apogeo se dio en el Clásico terminal, alrededor del 900 dC.
Estudios más detallados revelan que el sitio
tiene dimensiones impresionantes desde el 200 aC, y su ocupación principal se
dio entre el 200 aC y el 1557 dC, aunque se piensa que estuvo habitado desde el
700 aC.
Dijo que entre los mayas la región jugaba un
papel de primer orden. Se ha determinado que la zona era fundamental, porque a
través de ella debía pasar todo el comercio proveniente del centro de México.
Por último, destacó que si se siguen las
descripciones realizadas por Hernán Cortés y otras fuentes, el lugar donde fue
asesinado Cuauhtémoc es Itzamkanac.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
Para Ernesto
Vargas, del Instituto de Investigaciones Antropológicas, la cultura maya no
sólo fue fundamental durante el periodo Clásico, por las estelas y bóvedas que
se conocen de esa etapa, sino también en el Preclásico.
FOTO 2
El académico
universitario Ernesto Vargas encabeza el equipo de trabajo que desde 1996
estudia la zona arqueológica de El Tigre, en Campeche, donde se han encontrado
grandes mascarones de hasta cuatro metros de alto por siete de largo, únicos en
el país.