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BUSCAN NUEVAS VARIEDADES DE MAÍZ AMARILLO PARA ELABORAR ALMIDONES, CEREALES Y BOTANAS

· Margarita Tadeo, investigadora de la FES Cuautitlán, dijo que México produce 18 millones de toneladas de maíz, de las cuales sólo medio millón es del tipo que se emplea para elaborar esos productos

· Permitiría a los agricultores producir el grano en ciclos más cortos y con menos agua, entre otras ventajas

· En esa facultad ya se han liberado algunas variedades de maíz blanco

Investigadores de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán trabajan en el desarrollo de nuevas variedades de maíz amarillo, a fin de contribuir a contrarrestar las grandes cantidades que cada año importa nuestro país para obtener fructuosa, almidones y otros derivados, así como para consumo animal.

Margarita Tadeo Robledo, quien encabeza el grupo de trabajo, informó que la producción nacional de maíz es cercana a 18 millones de toneladas anuales, de las cuales sólo medio millón son de esa variedad, mientras las importaciones fluctúan entre tres y cinco millones de toneladas.

Reconoció que sólo para elaborar almidones se requieren más de 2 millones de toneladas anuales, 80 mil para cereales y 40 mil para botanas.

La responsable de la cátedra “Generación de tecnología para producción, acondicionamiento y control de calidad de semillas" de esa facultad, señaló que el empleo de semilla mejorada es un factor importante para lograr una buena producción de maíz amarillo.

Empero, de no buscar variedades y mayor producción de ese tipo de grano, en el 2020 las importaciones aumentarán de manera considerable.

Comentó que buscan ofrecer a los agricultores variedades que se produzcan en ciclos cortos, que sean altamente productivas, incluso en condiciones ambientales de escasez de agua y heladas tempranas.

"Si un agricultor cuenta con riego, quizá la mejor opción es tener un material de ciclo intermedio o largo que le rinda más por unidad de superficie, pero si no dispone de él sería una alternativa optar por una variedad de maíz amarillo”, resaltó.

Casi todos los años los agricultores registran pérdidas en sus cosechas porque no cuentan con un sistema de riego, siembran tardíamente y las heladas se presentan muy pronto. Las entidades que presentan con más frecuencia estos problemas son: el Estado de México, Puebla, Morelos, Guerrero, Tlaxcala e Hidalgo.

Aseveró que en la actualidad nuestro país cuenta con pocas variedades de maíz amarillo desarrolladas. Se tiene germoplasma amarillo e incluso varias razas, materiales que toman los investigadores para llevar a cabo el mejoramiento genético de la gramínea.

El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), por ejemplo, apenas empieza a generar variedades amarillas en Sinaloa y el Bajío, en colaboración con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), el cual posee muchos materiales que envía al extranjero.

No obstante, agregó, estos materiales son pocos, ya que en los últimos años la mayoría de las investigaciones se habían enfocado a trabajar maíces blancos. De hecho, en la FES Cuautitlán "hemos liberado diversas variedades de este tipo, los cuales ya están en el mercado, como el maíz puma 114 y 117".

Por ejemplo, para valles altos no hay especies amarillas liberadas que sean importantes. Existen algunas que la Productora Nacional de Semillas (Pronase) distribuía, pero no son muy productivas, por lo que no representan una buena opción para el agricultor. “De ahí la importancia de esta investigación”.

Margarita Tadeo mencionó que en las zonas aledañas a la FES Cuautitlán hay una demanda amplia de semilla y genotipo. Como en Villa del Carbón, donde la agricultura sufre múltiples problemas.

“Sería un éxito obtener una variedad que compita en el mercado. Pero como trabajamos con más de cien materiales, podemos llegar a tener más de dos. Hemos avanzado con una sintética y varios híbridos que en un plazo no muy largo podrían ser liberados”.

Se espera que a más tardar en el 2004 se consigan materiales terminados, con un rendimiento bien definido, al igual que su comportamiento en sanidad, altura de planta, ciclo vegetativo y en relación con otros granos, y así poder comercializarlos, concluyó.

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Margarita Tadeo, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, trabaja en el desarrollo de nuevas variedades de maíz amarillo, para contrarrestar los altos volúmenes que cada año importa nuestro país.

México requiere más de 2 millones de toneladas de maíz amarillo para elaborar almidones, 80 mil para cereales y 40 mil para botanas, entre otros, informó Margarita Tadeo, de la FES Cuautitlán.