Boletín UNAM-DGCS-0709
Pies de fotos al final del boletín
NECESARIO
DESARROLLAR ENERGÍAS ALTERNATIVAS PARA ENFRENTAR EL DESABASTO
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Deben considerarse: la nuclear, la solar y
la eólica, aseguró Emilio Orgaz Baqué, de la Facultad de Química
·
Sin un desarrollo tecnológico consistente,
el país perderá la capacidad de competir
·
El hidrógeno resultaría una buena opción
energética porque no contamina y el elemento se encuentra en grandes cantidades
Es urgente desarrollar nuevas
tecnologías, especialmente las encaminadas a producir energías alternativas, a
fin de enfrentar el problema del desabasto en México, aseguró Emilio Orgaz Baqué.
El jefe del Departamento de Física y
Química Teórica de la Facultad de Química de la UNAM consideró necesario
impulsar fuentes generadoras como la nuclear (aunque implique el manejo de los
peligrosos desechos contaminantes), la solar (que requiere ser transformada en
electricidad con tasas actuales de conversión relativamente bajas) y la eólica
(producida por el viento).
Además, dentro de las energías
alternativas, el hidrógeno sería una buena opción como combustible, ya que no
produce contaminantes -como el
monóxido y el bióxido de carbono y otros gases nocivos relacionados con el
calentamiento de la Tierra-, sino agua.
Ese elemento químico es el más
abundante en el universo; sin embargo, aparece combinado con oxígeno, por
ejemplo, y para separarlo se requiere energía, la cual podría obtenerse del
excedente generado por centrales núcleo, hidro o termoeléctricas.
Con el objeto de aprovechar ese recurso,
Orgaz Barqué trabaja en la obtención de materiales intermetálicos que pudieran
servir para contener y transportar el hidrógeno, como por ejemplo la
fabricación de tanques para autos.
De esa manera, pretende almacenar la
mayor cantidad de energía en un volumen y peso reducidos. De otra forma, los
vehículos que utilizaran el hidrógeno como combustible perderían rendimiento.
No obstante, reconoció que para
desarrollar y mejorar materiales aún falta comprender su complejo comportamiento.
“En la medida en que los entendamos más, podremos crearlos para las
aplicaciones que queremos; por ejemplo, que absorban hidrógeno, sean ligeros,
seguros, baratos y no ocupen gran volumen, según se requiere en la industria”,
indicó.
Aunque contamos con el potencial
suficiente en nuestro país, dijo, no existe un desarrollo sólido de nuevas
tecnologías. Sin ellas, México perderá su capacidad de competir y de adaptar
las que importa para tener acceso a las innovaciones.
Mencionó que la industria nacional registra
un cambio gradual en la dirección correcta con respecto al desarrollo
tecnológico. “No se puede vivir haciendo lo sencillo; los productos de alto
valor tecnológico agregado son los más importantes desde el punto de vista
financiero”.
Por ello, en los próximos años el papel
de los centros de investigación y las universidades será formar más recursos
humanos que se inserten en el medio industrial, con la capacidad y experiencia
para intervenir en la creación de nuevos productos, fundados en las nuevas
tecnologías.
Reconoció que el vínculo real entre el
sector productivo y las universidades aún está por desarrollarse; no se trata
de que las instituciones de educación superior hagan el trabajo de la
industria, sino que cada cual realice lo que le toca de la mejor manera
posible.
Precisamente, explicó, uno de los ámbitos
donde se requiere la colaboración de los diversos sectores sociales y el
Estado, es el energético. Los combustibles fósiles, como carbón y petróleo, se
agotarán, de ahí la importancia de desarrollar otras fuentes que, además, sean
“limpias”.
Orgaz Baqué aseguró que el reemplazo de
las tecnologías se producirá paulatinamente e irá aparejado con normas que la
sociedad imponga para evitar la polución. Dentro de dos décadas, los autos que
circulen tendrán que ser “verdes” o poco contaminantes, concluyó.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
En México no se han desarrollado
plenamente las nuevas tecnologías, y sin ellas el país perderá la capacidad de
competir, aseguró Emilio Orgaz Baqué, de la Facultad de Química
FOTO 2
Emilio Orgaz Baqué, de la Facultad
de Química, dijo que dentro de las energías alternativas, el hidrógeno
resultaría una buena opción para utilizarse como combustible porque en lugar de
contaminantes produciría agua