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EN 50 AÑOS, LA TERCERA PARTE DE LOS MEXICANOS SERÁ DE ADULTOS MAYORES

· Se requiere comenzar a cubrir las demandas que generarán, Indicó María Inés Ortiz Álvarez, investigadora del Instituto de Geografía de la UNAM

· Actualmente, en nuestro país el grupo de población de 65 años y más es de alrededor de cinco millones

· La región maya es donde más personas viejas habitan, afirmó

La cuarta parte de la población en México -32.4 millones de personas- estará integrada por adultos mayores dentro de 50 años, de acuerdo a datos del Consejo Nacional de Población (Conapo), afirmó María Inés Ortiz Álvarez, del Instituto de Geografía (IG) de la UNAM.

Por ello, dijo, se requiere empezar a tomar las medidas necesarias para cubrir sus demandas de programas de asistencia social, infraestructura, fuentes de empleo y prestación de servicios, entre otros.

La población de 65 años en adelante pasó de 600 mil personas en 1940, a cerca de cinco millones distribuidos geográficamente en forma muy diversa, debido a la evidente heterogeneidad de sus condiciones socioeconómicas.

Así, ejemplificó, para el año 2000 la tasa de envejecimiento nacional era de 5 por ciento. Sin embargo, este índice fue superado por las siguientes entidades federativas: Zacatecas (6.2), Yucatán (5.9), Veracruz (5.4), Tlaxcala (5.2) y Tamaulipas (5.1). En contraste, estados como Morelos y Baja California presentan tasas bajas como consecuencia, principalmente, de la inmigración de grupos de jóvenes.

Por su parte, Chiapas registra una tasa media, debido a los cambios demográficos poco significativos relacionados con los índices de natalidad, mortalidad y fecundidad, acotó la investigadora.

En la región maya se registró una población de 364 mil 415 adultos mayores, siendo las entidades de Yucatán (97 mil 929) y Chiapas (140 mil 708) las que registraron mayor cantidad de población de la tercera edad. Ambas difieren en la tasa de envejecimiento que es de 5.9 por ciento y 3.7 por ciento, respectivamente.

Otro ejemplo de esta diversidad es la región central del país, donde el número de ancianos es de un millón 545 mil 947, aseguró la geógrafa.

Además de la identificación de la distribución geográfica del envejecimiento –donde están inmersos todos los niveles sociales–, deben contemplarse los rezagos sociales que afectan a otros grupos de edad y se agravan durante la vejez.

Por ejemplo, las diferencias de género se acentúan en las edades avanzadas, pues las mujeres en muchas ocasiones no reciben el reconocimiento que merecen.

Otro aspecto que hace más vulnerable a este sector, indicó Ortiz Álvarez, es la disminución de su capacidad física y su jubilación. Además, por la estructura actual de la economía, una persona de 40 años se considera vieja y tiene menos oportunidades de empleo.

Estas realidades advierten la necesidad de estudiar de manera especial a este grupo y coadyuvar a que el proceso de envejecimiento tenga un porvenir más halagüeño en relación con el desarrollo nacional, consideró la especialista.

Se debe valorar también la contribución de los ancianos en el hogar, pues representan compañía, experiencia y un cúmulo de conocimientos que podemos aprovechar. En este sentido, es preciso acompañarlos, apoyarlos y hacerlos sentir que son parte importante del núcleo familiar, concluyó.

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PIES DE FOTO

Foto 1

Cada vez crece más el número de personas mayores de 65 años, aseguró María Inés Ortiz Álvarez, del Instituto de Geografía de la UNAM.

Foto 2

Es importante empezar a preocuparnos por las personas de la tercera edad y buscar la forma de dar respuesta sus demandas, destacó María Inés Ortiz, del Instituto de Geografía de la UNAM.