Boletín UNAM-DGCS-0698
PARA COMBATIR LA RABIA: DIAGNÓSTICO OPORTUNO Y AUMENTO DE LA VACUNACIÓN
DE PERROS CALLEJEROS
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Esos animales son parte central de la
causa de la persistencia de la enfermedad y la transmisión al ser humano,
indicó Raúl Arturo Mar Cruz, de la FES Cuatitlán de la UNAM
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Participó en el “Segundo Congreso
Internacional Virtual Agropecuario”
Es primordial el diagnóstico
inmediato de la rabia en los perros callejeros y no sólo preocuparse por los
domésticos o por el contagio a los
humanos, pues de otra manera no se logrará erradicarla del país, indicó
Raúl Arturo Mar Cruz, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES)
Cuautitlán.
Consideró que los animales que deambulan por
las calles son la principal causa para que persista la enfermedad y de
transmitirla al ser humano. Por ello, apuntó, se requiere más conciencia y
participación de la gente a fin de aumentar el número de vacunas aplicadas
anualmente.
Mar Cruz explicó que la rabia es un
padecimiento que persiste en casi todo el mundo, con excepción de Inglaterra,
Irlanda, Islandia, Noruega y Suecia. En México aún constituye un problema de
salud pública.
El especialista resaltó que después
del perro, el gato es el animal que representa mayor riesgo de transmisión de
la rabia en el ámbito doméstico. En el medio salvaje, añadió, los zorros,
coyotes, chacales y lobos también son potenciales transmisores, sin olvidar al
vampiro.
Al referirse a las ratas, Mar Cruz
destacó que el riesgo en estos animales disminuye debido a que al padecer la
rabia se paralizan; sin embargo, la posibilidad de que afecten a la población
urbana es latente, debido a que en esas zonas existen entre cuatro y cinco
roedores por habitante.
Durante su participación en el
“Segundo Congreso Internacional Virtual Agropecuario”, organizado por la FES
Cuatitlán, el investigador universitario expuso que el periodo de incubación de
la enfermedad oscila entre 20 y 60 días, y el curso de la misma entre cinco y
10 días.
“Si durante ese periodo el animal no
muere, podría considerase que no estuvo enfermo de rabia; de ocurrir el deceso,
tendrían que hacerse las pruebas de diagnóstico correspondientes para llegar a
una conclusión”, señaló.
Por otra parte, destacó la
importancia de que la persona encargada del diagnóstico esté vacunada con
respuesta inmune. El análisis debe iniciar en el encéfalo que, como varios
órganos, constituye material contaminante que podría infectar y enfermar con el
virus, añadió.
Apuntó que hay campañas públicas de vacunación
que proporcionan el servicio de manera gratuita. Además, concluyó, se debería
esterilizar a perros y gatos para evitar su excesiva proliferación.
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