06:00 hrs. Agosto 1 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0696

Ciudad Universitaria

 

PRUEBAN INVESTIGADORES DE LA UNAM MÉTODO DE CONSERVACIÓN DEL MANGO

 

·        Es el proyecto “Efecto de tratamientos térmicos en la fisiología, bioquímica y microbiota natural del mango”

·        Su propósito es alargar la vida útil y controlar las infecciones que pudiera sufrir este fruto con el tratamiento hidrotérmico

·        La investigación está a cargo de diversos especialistas de la FES Cuautitlán de la UNAM

 

Para combatir las restricciones de comercialización del mango mexicano en territorio estadounidense, especialistas de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán desarrollan un método para su conservación luego de ser cosechados.

 

La investigación va encaminada a evitar que el fruto se contamine  y, con ello, evitar las pérdidas económicas para productores y empresas empacadoras.

 

Es el proyecto de investigación “Efecto de tratamientos térmicos en la fisiología, bioquímica y microbiota natural del mango”, cuyo propósito es alargar la vida útil y controlar las infecciones que puede sufrir esta fruta después de su cosecha.

 

Además de la restricción comercial en Estados Unidos, el mango mexicano tampoco tiene acceso a los mercados europeos, por lo cual la solución de este problema es prioritaria para la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), como lo señala su convocatoria de apoyo a proyectos de investigación del 2002.

 

María Andrea Trejo Márquez, integrante del grupo multidisciplinario de investigadores que desarrollan el proyecto, explicó que la hipótesis busca probar que al someter al mango a este método destruye la microbiota –bacterias que crecen de manera natural y lo protegen– de la fruta, lo que favorece que agentes como la salmonella lo infecten fácilmente.

 

La integrante del área de Postcosecha de Productos Vegetales de la Unidad de Investigación en Granos y Semillas (UNIGRAS) de la FES Cuautitlán, indicó que todos los frutos de exportación deben someterse a este procedimiento.

 

Las frutas se sumergen en agua a temperaturas de entre 45 y 55 grados centígrados, con la finalidad de retrasar su maduración hasta por 20 días; con ello, además se contrarresta la antracnosis, enfermedad fúngica que se caracteriza por la aparición de manchas negras.

 

Sin embargo, abundó, se ha observado que el mencionado proceso puede causar contaminación por bacterias patógenas como la salmonella. “Si la bacteria contamina la cáscara del mango y éste llega al consumidor, el riesgo se eliminaría lavándolo; pero si penetra a la pulpa –que es lo que también se busca comprobar– y se consume, puede causar problemas gastrointestinales”.

 

Aclaró que nunca antes se habían detectado salmonella ni escherichia coli en mango debido a que en frutos la presencia de ácidos orgánicos hacen difícil el crecimiento de este tipo de patógenos.

 

Para comprobar o refutar su hipótesis, el grupo se ha dado a la tarea de detectar la salmonella en el mango procedente de diferentes estados de la República Mexicana; caracterizar la comunidad microbiana presente en la superficie de esta fruta y su variación a raíz del tratamiento hidrotérmico; evaluar el efecto de los tratamientos hidrotérmicos en los parámetros fisiológicos, bioquímicos y de calidad, así como determinar el efecto de dichos tratamientos en el control de antracnosis.

 

 

“Tenemos contacto con empacadoras de mango de exportación y se va a hacer un muestreo, desde el momento que llega la fruta a la empresa, hasta que cruza las fronteras, todo ello con el propósito de saber si durante este proceso se produce la contaminación. Porque también puede suceder que la presencia de la salmonella obedezca a un mal procesamiento y manejo de la fruta”, indicó Trejo Márquez.

 

Por ello, dijo, “también haremos pruebas en mangos para consumo nacional provenientes de Veracruz, Guerrero, Oaxaca y Sinaloa, dado que a éstos no se acostumbra someterlos al tratamiento”.

 

Indicó que se espera obtener los primeros resultados el próximo año. De confirmarse su hipótesis, el grupo de estudio propondrá el desarrollo e implementación de métodos alternativos a la inmersión en agua caliente, los cuales pueden ayudar a mejorar la calidad y alargar la vida útil del mango, asegurando su inocuidad y permitir la apertura de mercados en el extranjero.

 

El método propuesto por los investigadores universitarios también podría aplicarse a otras variedades frutales de origen subtropical  y tropical (típicas de México) como el plátano, el zapote, la chirimoya, la papaya, el mamey, la piña, la guanábana y la guayaba.

 

 

 

-o0o-