06:00 hrs. Julio 28 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0688

Ciudad Universitaria

 

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LA REFORMA DEL ESTADO HA GENERADO MAYOR CENTRALIZACIÓN: PÉREZ CORREA

 

·        Un tercio de las enmiendas constitucionales hechas hasta el 2000, centralizaron materias hasta entonces reservadas al ámbito estatal, señaló el director de la FCPyS de la UNAM

·        La Constitución de 1917 debe respirar sin esas normas no escritas que abrumaron al sistema político mexicano y lo centralizaron, dijo el director de la FD, Fernando Serrano Migallón

 

En la práctica, la Reforma del Estado sólo arroja un balance centralizador, ya que, desde un principio, han sido incontables las enmiendas constitucionales tendentes a trasladar diversas facultades del ámbito estatal al federal, afirmó Fernando Pérez Correa, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

 

Así, durante muchos años, la organización federal resulta objeto de movimientos pendulares, a tal punto que la centralización es totalmente dominante, refirió.

 

Al participar en la mesa redonda “Federalismo y las reformas jurídicas”, Pérez Correa indicó: “hasta diciembre del año 2000 las enmiendas constitucionales ascendían a 113. Destacan entre éstas las relativas al artículo 73, que establece las facultades del Congreso y, consecuentemente, el carácter federal de las materias en cuestión, con 38 modificaciones, es decir, un tercio de las reformas, y que en su mayoría centralizaron materias hasta entonces reservadas al ámbito estatal”. 

En este sentido, muchas modificaciones relativas a educación, trabajo, reforma agraria, amparo, Poder Ejecutivo y Judicial, municipio y  procesos electorales, han tenido también un efecto centralizador, sostuvo.

 

Y aunque la Reforma del Estado, vista como un proyecto integral de modernización que pretendía fortalecer a la sociedad frente a él, a los poderes Judicial y Legislativo frente al Ejecutivo, y a los órganos municipal y estatal frente al federal, pretendió responder a estas tendencias, que en la práctica sólo han traído mayor centralización, recalcó.

 

Las materias de mayor interés circunstancial, como los procesos electorales y la seguridad pública; los ámbitos de mayor dinamismo, como la apertura comercial y las modificaciones orgánicas e, incluso, las de corte municipalista han cobrado un decidido toque centralizador, subrayó.

 

En su oportunidad, Fernando Serrano Migallón, director de la Facultad de Derecho, sugirió: “debemos dejar que la idea original del Constituyente del 17 pueda respirar por sí sola, sin las normas no escritas que abrumaron al sistema político mexicano y lo convirtieron en un sistema profundamente centralista”.

 

Durante la mesa inaugural del coloquio, organizado por la Facultad de Economía y realizado en el Auditorio de la Coordinación de Humanidades, el académico consideró que se requiere dar a los municipios y estados las posibilidades económicas para cumplir con la misión que les fue asignada inicialmente en nuestra Constitución.

 

De no ser así, advirtió, volveríamos a ahogar al federalismo a grado tal que transitar del centralismo a un sistema federal más vivo no se haría de forma pacífica.

 

Por su parte, César Alejandro Hernández, de la FCPyS, dijo que la historia de las controversias constitucionales en nuestro país expresa que éstas han sido un mecanismo creado con intenciones de garantizar el Estado federal. Sin embargo, todas ellas han tenido como materia conflictos entre los diversos órdenes del Estado, lo cual refleja en lo jurídico la forma como se ha ventilado la transición política en México.

 

Es por ello que las fallas institucionales en la conformación del Estado de Derecho son detectadas a medida que los partidos logran un mayor equilibrio electoral, refirió.

 

Al mismo tiempo, los municipios han adquirido legitimación en los procesos de controversia constitucional, lo que refleja el enfrentamiento y pluralismo político del país.

 

Por ello, las controversias constitucionales nos invitan a revisar el modelo federal mexicano e, incluso, rediseñarlo en el marco de un desarrollo social moldeado a partir de un mayor equilibrio fiscal y de competencia, lo cual sin duda contribuiría a atenuar los desequilibrios regionales, estatales y municipales del país, concluyó Alejandro Hernández.

 

 

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Fernando Serrano Migallón, director de la FD; Leonardo Lomelí y Fernando Pérez Correa, director de la FCPyS, participaron en la mesa redonda “Federalismo y las reformas jurídicas”, realizada en el marco del Coloquio “Federalismo fiscal, federalismo social” que organizó la Facultad de Economía de la UNAM