Boletín UNAM-DGCS-0674
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de fotos al final del boletín
SE REQUIEREN CAMBIOS EN EL CONSEJO UNIVERSITARIO Y EN LA JUNTA DE GOBIERNO
·
Académicos hablaron de la conformación,
elección y atribuciones del máximo órgano colegiado de la UNAM
·
Se aseguró que los integrantes de la Junta
no reciben consigna u orientación en sus decisiones
· También se habló de la gestión administrativa en las universidades
Académicos, investigadores y funcionarios
universitarios se pronunciaron por buscar nuevas formas de elección de los
integrantes del Consejo Universitario, por modificar las atribuciones y
estructura de la Junta de Gobierno de la UNAM, así como en favor de la
transformación de los actuales esquemas administrativos de las instituciones de
educación superior.
Al hablar sobre la “Conformación,
elección y atribuciones del Consejo Universitario”, en el auditorio del
Instituto de Investigaciones Filológicas, Elodia Gómez, consejera universitaria
de la Facultad de Arquitectura, señaló que el Consejo Universitario (CU) ha sufrido
el embate de voces que lo atacan y que han tratado de descalificarlo en su
actuación, al describirlo como órgano ilegal, ilegítimo y sin auténtica
representación.
Empero, acotó, no es posible que
desaparezca porque en él se escuchan “todas las voces”. Lo que se necesita es
fortalecerlo mediante la inclusión de sectores no considerados y el
establecimiento de espacios de participación de la comunidad. También debe
evitarse la formación de grupos de poder y el corporativismo, así como otorgar
a los consejeros los apoyos que requieren para cumplir cabalmente con su labor.
Graciela Rodríguez, catedrática y ex
directora de la Facultad de Psicología, señaló que para la posible reforma del
CU debe tomarse en consideración el perfil requerido para las tareas que
desarrollarán los consejeros.
Además de su conocimiento disciplinario,
añadió, se necesita actitud de apertura y negociación, así como la toma de
decisiones acordes con las necesidades de la UNAM; tampoco debe descartarse la
evaluación de su desempeño, ni la preparación y actualización acerca de los
instrumentos legales y criterios de interpretación de los mismos.
El ex director del Instituto de Ciencias
del Mar y Limnología, Antonio Peña, dijo que la decisión de renovar el Consejo
Universitario debería ir en el sentido de hacerlo más pequeño, selecto y
cuidadoso, y con integrantes mejor preparados.
Planteó la disyuntiva de continuar con
una elección democrática de representantes o “escoger a los mejores”. Los
consejeros deben asumir el cargo por invitación, es decir, el Colegio de
Directores los seleccionaría de las propuestas surgidas de la comunidad,
tomando en cuenta los antecedentes y logros académicos. “Hay que establecer
criterios más estrictos para definir quién tiene derecho a participar en la
dirección de la vida de esta Universidad”.
La Junta de Gobierno
En la mesa redonda “Conformación,
elección y atribuciones de la Junta de Gobierno”, llevada a cabo en el
auditorio José J. Rojo de la Facultad de Odontología, se habló de la necesidad
de reformar a esta instancia universitaria, pero también quedó de manifiesto
que sus integrantes no reciben consigna u orientación en sus decisiones.
Axel Didriksson, investigador
del Centro de Estudios sobre la Universidad, dijo que como estructura de
gobierno y como parte de un conglomerado organizacional e institucional, la
Junta pertenece al pasado, porque ya no responde a la necesaria innovación
académica que se requiere en esta casa de estudios.
Para que la UNAM realice una
efectiva y comprensiva reforma académica e institucional, agregó, se requiere
transmutar la Junta dentro de un proceso que haga posible su desaparición como
tal, que será el mismo que transforme a la propia institución.
Por su parte, Jesús Aguirre
Cárdenas, coordinador del programa de maestría y doctorado en Arquitectura de
la UNAM, afirmó que durante el tiempo que perteneció a la Junta de Gobierno
nunca recibió consigna u orientación para tomar decisiones, “siempre se me
permitió actuar con toda libertad y así lo hice”.
Resaltó que en la Junta el
comportamiento de sus integrantes es muy parejo, “trabajamos muy bien, todos
damos nuestra opinión con libertad, aunque no siempre nos ponemos de acuerdo”
Durante la mesa redonda “La
gestión administrativa en las universidades”, académicos sostuvieron que es
indispensable transformar los actuales esquemas administrativos que rigen las
instituciones de educación superior.
Manuel Gil Antón, de la
Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa, aseveró que existen tres
obstáculos estructurales para que la gestión administrativa sea eficaz en las
instituciones de educación superior. El primero, duplicar el gasto para que las
cosas funcionen, y con ello terminar con el concepto entronizado de que la
condición óptima de un trabajador es lograr el máximo posible de beneficios,
haciendo el menor esfuerzo laboral.
Segundo, que las universidades
se regulan por la Ley Federal del Trabajo bajo el esquema obrero-patronal,
cuando debería reconocerse la peculiaridad de instituciones que son autónomas
por ley, lo que sólo deja dos salidas: enfrentar conflictos periódicos o pactar
un sin fin de prestaciones, imposibles de cumplir. Tercero, utilizar de manera
más racional los recursos que se nos asignan.
Martiniano Arredondo, del Centro de Estudios Sobre la Universidad, señaló que en el momento actual el sistema nacional de planeación de la educación superior está agotado; el énfasis en dicha tarea ha sido desplazado a partir de los años 90 por la evaluación.
En el Centro de Lenguas
Extranjeras añadió que no pueden soslayarse las tendencias, tanto a nivel
nacional como internacional y, en ocasiones las presiones, para que las
universidades públicas adopten un modelo organizacional homogéneo, utilizado en
lo general en Estados Unidos. En este sentido, se estarían orientando hacia el
mercado.
Las dos últimas mesas fueron
interrumpidas cuando pequeños grupos de personas de manera desordenada y con
gritos irrumpieron en el momento en que el segundo ponente, en cada caso,
exponía sus puntos de vista.
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Foto 1
Antonio Peña, Graciela Rodríguez y
Elodia Gómez Maqueo calificaron como indispensable seleccionar de forma idónea
a los representantes del máximo órgano colegiado de la UNAM, durante la mesa
“Conformación, elección y atribuciones del Consejo Universitario”.
FOTO 2
Axel Didriksson, investigador del
Centro de Estudios Sobre la Universidad, y José Aguirre Cárdenas, coordinador
del Programa de Maestría y Doctorado en Arquitectura –en segundo y cuarto
lugar, respectivamente–, participaron en la mesa redonda ”Conformación,
elección y atribuciones de la Junta de Gobierno”, en el marco de “El debate por
la UNAM”
Foto 3
Ruiz de Chávez, Manuel Gil Antón y Martiniano Arredondo participaron en la mesa redonda “La gestión administrativa en las universidades”, realizada en el Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras de la UNAM