Boletín UNAM-DGCS-0668
JAIME RIOS |
ADRIANA DE TERESA OCHOA |
Pies de fotos al final del boletín
REQUIERE LA INVESTIGACIÓN MAYORES RECURSOS Y DIFUSIÓN
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Coinciden académicos de las áreas científica
y humanística de esta casa de estudios
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En “El debate por la UNAM” recordaron que la
investigación científica desarrollada en la UNAM ha repercutido en el aumento
de esta actividad en México
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La calidad académica de las disciplinas
humanísticas y sociales, otra preocupación de los expertos
Académicos universitarios de las coordinaciones de la Investigación Científica y de Humanidades de la UNAM en “El debate por la UNAM” destacaron que aún son pocos los recursos destinados a la investigación, así como la difusión que se hace de este quehacer universitario.
En la mesa “Investigación científica en la UNAM”, realizada en el Instituto de Ciencias Nucleares, Patricia Joseph Bravo, investigadora del Instituto de Biotecnología, indicó que el desarrollo de la investigación científica en la UNAM ha repercutido en un aumento de la producción en dicha área, los grupos de investigación y el número de posgrados.
Deberíamos ahora, recalcó, “dirigir los esfuerzos hacia las licenciaturas y convencer –no sé cómo– que la falta de apoyo económico adecuado significa un enorme riesgo de perder lo logrado”.
La UNAM, insistió, debiera ser
el ejemplo de que sólo investigadores activos fueran los profesores de los
cursos básicos que requieren de constante actualización. En el caso de las
áreas de bioquímica, así como las de biología molecular y celular, las clases
bien pueden ser cubiertas sin ser carga exclusiva de las facultades.
Hugo Aréchiga, jefe de la
División de Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad de Medicina,
advirtió también que la producción de conocimiento en México se da
fundamentalmente en el sistema educativo. “No es entonces fortuito que ocurra
en aquellos campos que forman parte de la estructura académica de las
instituciones de educación superior. Y dentro de este sistema, la UNAM es la
mayor productora de conocimiento”.
Pero, agregó, la investigación
científica sigue siendo una actividad relativamente marginal en la vida de las
instituciones de educación superior. El problema es que no se ha conformado
debidamente la estrategia de desarrollo científico en nuestras instituciones.
Esto hace pagar un precio: la ciencia en México está esencialmente desvinculada
de la sociedad.
Por su parte, Estela Sánchez
Quintanar, profesora emérita de la Facultad de Química, hizo dos propuestas de
reforma, para que puedan ser consideradas en el próximo Congreso Universitario.
La primera, crear un nuevo subsistema de investigación científica que integre a
las facultades y escuelas superiores de la UNAM, en el cual sean sedes el
Programa General de Educación del Posgrado; además del correspondiente a los
institutos y centros.
Como consecuencia, planteó, en
segundo lugar, el establecimiento de la figura de profesor-investigador en la
Legislación Universitaria, lo que llevaría a la modificación del Estatuto del
Personal Académico, a fin de que queden explícitas las labores,
responsabilidades y derechos de ese nuevo cargo.
Durante la mesa redonda “Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades en la UNAM”, catedráticos de esta casa de estudios destacaron la necesidad establecer los mecanismos para elevar la calidad académica de las disciplinas comprendidas en esta área, así como para estimular su difusión.
Adriana de Teresa Ochoa, de la
Facultad de Filosofía y Letras, aseveró que aún no existe una clara identificación
de la investigación humanística y social, no sólo en las políticas
instrumentadas por el Estado, sino también en la propia Universidad Nacional.
Por ello, consideró, es
preciso llevar a cabo una profunda reflexión sobre el quehacer de las ciencias sociales
y las humanidades, además de una caracterización de esta actividad que
comprenda las prioridades del proyecto de la UNAM en este rubro.
En la mesa realizada en el
aula José Gaos del Instituto de Investigaciones Filosóficas, Jaime Ríos, de la
Coordinación de Humanidades, señaló que la imagen pública de las disciplinas
comprendidas en este subsistema no gozan del mismo prestigio que otras ciencias.
En este sentido, sostuvo,
existe un serio problema de difusión de los productos de la investigación realizada
dentro de la Universidad, lo cual es “lamentable”, ya que prácticamente los
temas universales relevantes, así como la casi totalidad de los problemas
nacionales y sus implicaciones, son analizados por nuestras comunidades de
investigadores.
Finalmente, Marcela Terrazas,
del Instituto de Investigaciones Históricas, destacó que dentro del proceso de
reforma se debe atender el problema de ampliar la difusión del conocimiento
entre un público más amplio.
“Aún no hemos sabido
sensibilizar a la gente sobre la pertinencia de lo que hacemos ni sobre
nuestros conocimientos. El atractivo de las disciplinas humanísticas y sociales
no se ha visto traducido en actividades que convoquen a grandes audiencias, ni
tampoco la presencia de las investigaciones en los medios de comunicación
corresponde a nuestra productividad”, puntualizó.
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Pie de fotos
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Durante su participación en la mesa redonda "Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades en la UNAM", académicos universitarios coincidieron en señalar que la difusión que se hace a la investigación humanística y social de la Universidad es poca
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Estela Sánchez, Guillermo Monsivais, Celso Escobar, Patricia Joseph y Hugo Aréchiga en la mesa redonda "Investigación científica en la UNAM", realizada en el Instituto de Ciencias Nucleares de esta casa de estudios.