06:00 hrs. Julio 24 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0666

Ciudad Universitaria

  

 

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LA UNAM REQUIERE REALIZAR AJUSTES  ACADÉMICOS, POLÍTICOS Y SOCIALES: GLAZMAN NOWALSKI

 

·        En ese sentido, el trabajo docente requiere un tratamiento especial dentro del ámbito universitario, aseveró

·        Una buena parte de los académicos universitarios desarrollan un trabajo más relacionado con su disciplina que con las características de la propia docencia

 

En las condiciones actuales, la calidad de universidad pública de la UNAM refiere una serie de circunstancias exógenas que le demandan  realizar ajustes de carácter académico, político y social, los cuales, de no llevarse a cabo, pondrían en severo peligro su sobrevivencia, afirmó Raquel Glazman Nowalski, de la Facultad de Filosofía y Letras.

 

Por ello, señaló, requiere un tratamiento especial dentro del ámbito universitario. "La tarea del maestro ha extendido sus posibilidades en un rango muy amplio"; hoy tiene una gran cantidad de obligaciones ineludibles que no pueden corresponder a la improvisación.

 

Aunque se ha difundido una idea simplificadora del quehacer docente que lo reduce a la exposición limitada de un discurso más o menos preparado en el salón de clase, hoy esta labor hace mayor referencia lo mismo a la diversificación de las tareas del maestro –dentro y fuera del aula- que a la investigación como una labor ineludible.

 

Al dictar la conferencia "Presente y futuro de la función docente", realizada en el marco del ciclo “El debate por la UNAM”, Glazman Nowalsky consideró que en la actualidad una buena parte de los académicos universitarios desarrollan un orden propio en su trabajo, el cual está más relacionado con su disciplina que con las características de la propia docencia.

 

De hecho, abundó, muchos de ellos carecen de los conocimientos, habilidades y destrezas específicos implicados en labores particulares que no se aprenden y desarrollan automáticamente, tales como las relativas al currículum, la didáctica, la investigación educativa o la evaluación.

 

En el auditorio de la Coordinación de Humanidades, la especialista en didáctica destacó que, sin embargo, los tiempos actuales, unidos a las presiones económicas a las que están sometidas las universidades públicas, han determinado la tendencia hacia el contrato de profesores de tiempo parcial por periodos limitados.

 

Hoy, indicó, por el salario que las universidades pagan a un profesor de planta, pueden contratar hasta cinco docentes de tiempo parcial, pero sin otorgarles los beneficios ni los derechos de una plaza establecida.

 

Nuestro sistema universitario ha generado la categoría de los maestros taxi, quienes reúnen su sueldo a partir de la integración de horas-asignatura en diversos centros educativos ubicados en distintos puntos de la ciudad.

 

Estos profesores, refirió, con frecuencia no tienen identidad institucional. Se caracterizan por su falta de sentido de pertenencia y las dificultades que entraña la indefinición de un lugar de trabajo. Con estas condiciones, a los docentes les resulta especialmente difícil desarrollar un trabajo para investigar o dar clases, consideró.

 

Es por ello que cada vez más los docentes se encuentran a merced de sus contratadores. "Su falta de organización y la carencia de instancias sindicales de respaldo dificultan una definición equilibrada en la relación laboral, a pesar de que las universidades no pueden subsistir sin la existencia de buenos profesores", finalizó.

 

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Raquel Glazman Nowalski, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, al dictar la conferencia “Presente y futuro de la función docente”, señaló que muchos catedráticos carecen de los conocimientos, habilidades y destrezas específicos implicados en labores particulares los cuales no se aprenden y desarrollan automáticamente