Boletín UNAM-DGCS-0660
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LA EXCELENCIA ACADÉMICA, ESTADO POR EL QUE DEBEMOS AVANZAR
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Ricardo Tapia dijo que la esencia de la Universidad es la academia
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Durante su participación en “El debate por la UNAM”, organizado por la
CECU, afirmó que la casa de estudios tiene los mecanismos y la capacidad para
reformarse en forma continua
La academia es la esencia misma de la UNAM, por lo que su excelencia se debe revalorar y aceptar como el estado al que la institución siempre debe tender, aseguró Ricardo Tapia, quien subrayó que antes de realizar cambios es necesario reconocer lo que está bien, revisar el resto y reforzarlo.
Al participar en “El debate por la UNAM”, organizado por la Comisión
Especial del Consejo Universitario para el Congreso Universitario (CECU), el
investigador emérito precisó que la Universidad Nacional Autónoma de México es
una institución dinámica que posee los mecanismos y la capacidad para
reformarse en forma continua, mediante la modificación de sus estatutos y
reglamentos o con la creación de nuevos, sin necesidad de organizar eventos
acotados en tiempo y espacio.
En la conferencia “La reforma académica en la
UNAM: ¿una necesidad?”, expuso que un procedimiento académico y universitario
para su transformación es trabajar sobre temas agendados por uno o varios
comités ad hoc, con participación de la comunidad universitaria, a través de
sus diversos cuerpos colegiados.
En el Auditorio “José J. Rojo” de la Facultad
de Odontología, indicó que cada uno de estos grandes temas serían analizados a
fondo por comités de expertos en el asunto a tratar, con las consultas
correspondientes a la comunidad.
Por medio de dichos comités, abundó, se
propondrían las resoluciones al Consejo Universitario, proceso que podría
iniciarse de inmediato sin plazos fijos para su finalización.
Ricardo Tapia recordó las 63 reformas
realizadas al Estatuto General de la UNAM desde 1945, fecha de su
establecimiento, así como a la Ley Orgánica de la Universidad Nacional de ese
mismo año, y de los diferentes ordenamientos académicos que la han regido.
Dijo que el Marco Institucional de Docencia de
1988 menciona como premisa fundamental que un punto de convergencia de los
universitarios debe ser el intento por alcanzar la excelencia que reclama el
país.
Ante ello, señaló que siempre hay algo por
mejorar y ejecutar, como aplicar de
manera más precisa y eficiente los reglamentos ya existentes, en especial los
procedimientos de evaluación del personal académico y de los estudiantes.
Asimismo, muchos planes de estudio deben
revisarse y actualizarse, como ya se realiza en varias dependencias
universitarias. Además, es necesario detener la masificación por medio de la
descentralización de la UNAM para que haya más autonomía en las decisiones
académicas.
El especialista adscrito al Instituto de
Fisiología Celular, añadió que se requiere resistir la presión populista que
lleva a facilitar el ingreso, la permanencia y la titulación de los
estudiantes, y evitar las justificaciones para no cumplir con los requisitos de
mayor exigencia académica, es decir, con más calidad.
Se requiere, abundó, respetar y, en su caso,
aumentar la exigencia académica para el ingreso, definitividad y promoción del
personal académico, así como generar más y mejores estímulos para la
productividad de los académicos en docencia, investigación y difusión de la
cultura.
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La Universidad Nacional tiene los mecanismos
y la capacidad para reformarse, sostuvo en la Facultad de Odontología el investigador
emérito Ricardo Tapia, al dictar la conferencia "La reforma académica en la
UNAM: ¿una necesidad?", en el marco del ciclo "El debate por la UNAM"