11:30 hrs. Julio 23 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0660

Ciudad Universitaria

 

 

Pie de foto al final del boletín

 

LA EXCELENCIA ACADÉMICA, ESTADO POR EL QUE DEBEMOS AVANZAR

 

·        Ricardo Tapia dijo que la esencia de la Universidad es la academia

·        Durante su participación en “El debate por la UNAM”, organizado por la CECU, afirmó que la casa de estudios tiene los mecanismos y la capacidad para reformarse en forma continua

 

La academia es la esencia misma de la UNAM, por lo que su excelencia se debe revalorar y aceptar como el estado al que la institución siempre debe tender, aseguró Ricardo Tapia, quien subrayó que antes de realizar cambios es necesario reconocer lo que está bien, revisar el resto y reforzarlo.

 

Al participar en “El debate por la UNAM”, organizado por la Comisión Especial del Consejo Universitario para el Congreso Universitario (CECU), el investigador emérito precisó que la Universidad Nacional Autónoma de México es una institución dinámica que posee los mecanismos y la capacidad para reformarse en forma continua, mediante la modificación de sus estatutos y reglamentos o con la creación de nuevos, sin necesidad de organizar eventos acotados en tiempo y espacio.

 

En la conferencia “La reforma académica en la UNAM: ¿una necesidad?”, expuso que un procedimiento académico y universitario para su transformación es trabajar sobre temas agendados por uno o varios comités ad hoc, con participación de la comunidad universitaria, a través de sus diversos cuerpos colegiados.

 

En el Auditorio “José J. Rojo” de la Facultad de Odontología, indicó que cada uno de estos grandes temas serían analizados a fondo por comités de expertos en el asunto a tratar, con las consultas correspondientes a la comunidad.

 

Por medio de dichos comités, abundó, se propondrían las resoluciones al Consejo Universitario, proceso que podría iniciarse de inmediato sin plazos fijos para su finalización.

 

Ricardo Tapia recordó las 63 reformas realizadas al Estatuto General de la UNAM desde 1945, fecha de su establecimiento, así como a la Ley Orgánica de la Universidad Nacional de ese mismo año, y de los diferentes ordenamientos académicos que la han regido.

 

Dijo que el Marco Institucional de Docencia de 1988 menciona como premisa fundamental que un punto de convergencia de los universitarios debe ser el intento por alcanzar la excelencia que reclama el país.

 

Ante ello, señaló que siempre hay algo por mejorar y ejecutar, como  aplicar de manera más precisa y eficiente los reglamentos ya existentes, en especial los procedimientos de evaluación del personal académico y de los estudiantes.

 

Asimismo, muchos planes de estudio deben revisarse y actualizarse, como ya se realiza en varias dependencias universitarias. Además, es necesario detener la masificación por medio de la descentralización de la UNAM para que haya más autonomía en las decisiones académicas.

 

El especialista adscrito al Instituto de Fisiología Celular, añadió que se requiere resistir la presión populista que lleva a facilitar el ingreso, la permanencia y la titulación de los estudiantes, y evitar las justificaciones para no cumplir con los requisitos de mayor exigencia académica, es decir, con más calidad.

 

Se requiere, abundó, respetar y, en su caso, aumentar la exigencia académica para el ingreso, definitividad y promoción del personal académico, así como generar más y mejores estímulos para la productividad de los académicos en docencia, investigación y difusión de la cultura.

 

-oOo-

 

PIE DE FOTO

 

La Universidad Nacional tiene los mecanismos y la capacidad para reformarse, sostuvo en la Facultad de Odontología el investigador emérito Ricardo Tapia, al dictar la conferencia "La reforma académica en la UNAM: ¿una necesidad?", en el marco del ciclo "El debate por la UNAM"