17:00 hrs. Julio 19 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0649

Ciudad Universitaria

 

 

CONTROVERSIAS POR LA PERMANENCIA O SUSTITUCIÓN DE LAS JUNTAS DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE

 

·        El exgobernador de Puebla, Mariano Piña y la subprocuradora Federal de la Defensa del Trabajo, Oralia Vázquez, consideraron que esas instancias contribuyen a hacer más expedita la solución de los conflictos laborales

·        Por otra parte, Carlos Puig-Hernández, director general de Registro de Electores, y Carlos de Buen Unna, director jurídico de Sedesol, opinaron que esas juntas deben sustituirse por tribunales y jueces laborales

·        Participaron en el Seminario Internacional de Derecho Comparado del Trabajo, organizado en la UNAM

 

La permanencia de las juntas de conciliación y arbitraje o la sustitución de éstas por tribunales de trabajo, fue motivo de polémica entre especialistas en derecho laboral, que participaron en el “Seminario Internacional de Derecho Comparado del Trabajo” organizado en la Universidad Nacional.

 

En el acto, el exgobernador de Puebla Mariano Piña Olaya y la subprocuradora Federal de la Defensa del Trabajo, Oralia Vázquez Coutiño, se pronunciaron por su permanencia para lograr el acuerdo de los intereses de las partes involucradas –trabajadores y patrones–, sobre todo por medio de la conciliación. De esta manera, se hará más expedita la solución de los conflictos laborales.

 

Al participar en la mesa redonda “Resolución de conflictos laborales: ¿Juntas o tribunales de trabajo?” Piña Olaya resaltó que no debe destruirse “lo que tantos años ha llevado tener estas instancias como un factor de armonía entre el capital y el trabajo”.


Apuntó que no es nuevo que se quiera acabar con la conquista laboral obtenida por el pueblo mexicano, “razón fundamental de orden social”, por la cual las juntas deben continuar como están.

 

El jurista laboral precisó que la corrupción es consustancial al ser humano y, no por cambiar de junta a tribunal o a juzgado, se acabará con ella.

 

“No quitemos la autonomía de las juntas, hay órganos reguladores de las facultades que éstas tienen a través del juicio de amparo, perfeccionémoslas”, añadió.

 

Por su parte, Oralia Vázquez coincidió en la permanencia de éstas, aunque propuso “un toque de modernidad”. La experiencia de más de 90 años de estas instancias ha dado buenos resultados. Lo que sí debe hacerse es fortalecerlas legalmente, darles medios alternos para favorecer la conciliación y solución de conflictos, abundó.

 

Por el contrario, Carlos Puig-Hernández, coordinador administrativo de la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores, y Carlos de Buen Unna, director Jurídico de la Secretaría de Desarrollo Social, opinaron que las juntas de conciliación y arbitraje deben ser sustituidas por tribunales y jueces laborales.

 

Puig-Hernández indicó que ya desde la primera Ley Federal del Trabajo existía la preocupación porque las juntas funcionaran de forma tripartita: el empleado, el empleador y el organismo conciliador, característica que ha dificultado su desarrollo y procedimientos.

 

En el auditorio Héctor Fix Zamudio, el funcionario indicó que, por ello, es necesario establecer tribunales del trabajo.

 

A su vez, De Buen Unna indicó que en casi 90 años las juntas han demostrado que no tienen ninguna ventaja sobre los jueces del trabajo.

 

“Simplemente no han mostrado una ventaja real; por tanto, no creo que estemos yendo en retroceso de conquistas, pues no las veo por ningún lado”, finalizó.

 

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