15:00 hrs. Julio 12 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0622

Ciudad Universitaria

 

 Pies de fotos al final del boletín

SANO, EL 80% DE LOS ALUMNOS DE LA UNAM

 

·        Entre sus principales problemas de salud: traumatismos e infecciones de la piel

·        La Dirección General de Servicios Médicos no sólo atiende padecimientos, sino que contribuye a educar para la salud

·        Abatir la adicción al tabaco, uno de los retos de la dependencia, comentó su director general, Joaquín López Bárcena

 

 

El 80% de los alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México se encuentran sanos, aseguró Joaquín López Bárcena, director general de Servicios Médicos (DGSM), dependencia que enfoca sus principales acciones a “que los estudiantes continúen sanos”.

 

Entre las dos grandes funciones de la DGSM: el fomento a la salud y la atención de urgencias, se da solución a los principales problemas que refieren los estudiantes: los traumatismos, en el caso de los preparatorianos, y las infecciones de la piel, los de nivel licenciatura.

 

López Bárcena precisó que el 10% de los alumnos de bachillerato sufren lesiones violentas, en su mayoría provocadas por accidentes o durante el desempeño de actividades deportivas, así como  infecciones de las vías respiratorias altas (gripa, amigdalitis o rinofaringitis).

 

Los de licenciatura padecen enfermedades como micosis -infecciones causadas por hongos- superficiales, verrugas y acné. Después, las infecciones genitourinarias y problemas digestivos, por mencionar las más frecuentes. Afortunadamente, casi todos estos padecimientos son de evolución corta y de rápida respuesta al manejo, precisó.

 

Una reto inmediato de los servicios médicos universitarios es reducir las adicciones, sobre todo al tabaco. Y es que al ingreso al bachillerato, el 12% de los alumnos reportan haber consumido tabaco y, al ingresar a la licenciatura, ese porcentaje aumenta a un 30%.

 

Añadió que es erróneo pensar que el único propósito que tienen los servicios médicos es resolver alguna dolencia. Dentro del concepto moderno, particularmente en las instituciones educativas como la UNAM, se les ve también como medios de educar para la salud y la prevención de enfermedades.

 

La Universidad Nacional utiliza el modelo de atención integral a la salud, que incluye el reforzamiento de los factores protectores, tratar de evitar los riesgos y reparar el daño cuando se presenta.

 

A los tres componentes anteriores se agrega otro muy importante: el manejo  del entorno escolar, familiar y comunitario. En este sentido, ha funcionado muy bien la coordinación con otras dependencias, entre ellas la escuela Nacional de Trabajo Social y la Facultad de Psicología. Habría que buscar colaborar con otras instituciones como la Secretaría de salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social, comentó.

 

Los riesgos que han identificado en esa institución universitaria son prácticamente los mismos a los cuales se exponen los adolescentes y jóvenes en cualquier parte del mundo: los relacionados con accidentes, violencia, la reproducción y sexualidad, adicciones, así como trastornos de la conducta alimentaria y psicoafectivos.

 

Recalcó, además, que existe otro factor que ha cobrado relevancia desde el punto de vista epidemiológico entre ese sector de la población: las enfermedades crónicas que, si bien es cierto no los afectan de manera importante como a los adultos, es en dicha etapa que se inician o pueden prevenirse.

Indicó también que la educación para la salud tiene distintos enfoques. Uno de ellos es el de la información, es decir, lo primero que debe hacerse es tener conocimiento sobre aquello que puede aquejar a nuestro organismo, dónde se pueden adquirir y cuáles son los principales mecanismos de protección, por mencionar algunos.

 

Pero hay otro aspecto importante desde el punto de vista conductual, el reforzamiento de los factores protectores, por ejemplo, “la seguridad en sí mismo, tener un proyecto de vida, desarrollar un pensamiento crítico, la autoestima y la forma como utilizo mi tiempo libre”. Estos ayudarán a enfrentar las adversidades a las cuales nos enfrentamos.

 

López Bárcena aseveró que los personajes clave para que los alumnos desarrollen habilidades para la vida son los profesores y padres de familia, porque son ellos quienes están en contacto directo con ellos.

 

Al respecto, la DGSM lleva a cabo actividades de capacitación en las cuales participan catedráticos de la Escuela Nacional Preparatoria y del Colegio de Ciencias y Humanidades. Asimismo, manejan una Escuela para Padres, la cual funciona en ciclos de cuatro sábados continuos de manera rotatoria, básicamente en los diferentes planteles del bachillerato.

 

Pero estas acciones, sostuvo, deben incrementarse, pues el universo a alcanzar es grande y, a veces, el tiempo no es suficiente. La población estudiantil de la UNAM  es de  alrededor de 250 mil personas, incluidos los alumnos del bachillerato, licenciatura y posgrado.“

 

 

 

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FOTO 1

La Universidad aplica en su comunidad un modelo de atención integral a la salud, con el fin de reforzar los factores protectores, evitar los riesgos y reparar el daño cuando se presenta, aseguró el director general de Servicios Médicos de la institución, Joaquín López Bárcena.

 

FOTO 2

Joaquín López Bárcena, director general de Servicios Médicos de la UNAM, señaló que el principal problema de salud de los alumnos del bachillerato de la institución son los traumatismos, la mayoría de ellos , CON PIocasionados por accidentes o actividades deportivas.