Boletín UNAM-DGCS-0607
Ciudad Universitaria
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NO SE TIENE REGISTRO DEL NÚMERO DE INFECCIONES EN LA PIEL POR HONGOS
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Esta enfermedad puede afectar a cualquier persona, señaló Rubén López,
de la Facultad de Medicina de la UNAM
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Su presencia es alta y su diagnóstico casi siempre erróneo e inoportuno,
apuntó
La infección en la piel por hongos (candidosis)
representa poco más del 3 por ciento de la consulta dermatológica, aunque las
cifras están por debajo de la realidad, señaló el jefe del Laboratorio de
Micología Médica de la Facultad de Medicina, Rubén López Martínez.
Al participar en el Simposio “Control de las
micosis superficiales”, organizado por la Dirección General de Servicios
Médicos de la UNAM, el especialista dijo que en nuestro país no se tiene el
registro de la frecuencia con que se presenta el padecimiento, a pesar de que
éste afecta a cualquier persona sin importar edad ni sexo.
Debido a que la candidiasis puede ser de alto
riesgo, es indispensable reunir toda la información epidemiológica de
diagnóstico clínico y de laboratorio para aplicar el método curativo idóneo
para cada enfermo, apuntó.
La presencia de la candidiasis es alta y su diagnóstico, casi siempre,
es erróneo e inoportuno. “A diferencia de la tiña, no es fácil el diagnóstico
de los hongos oportunistas, porque las lesiones se confunden muchas veces o se
enmascaran con otras patologías”, señaló el especialista universitario.
Esta infección es causada por hongos,
especialmente el Candida albicans, que tiene numerosas formas clínicas. Hay
algunos aspectos atípicos relacionados con sida y nuevos retos en el manejo,
condicionados principalmente por la presencia de cepas resistentes y especies
que aumentan su frecuencia.
Durante las últimas cuatro décadas, la
presencia de esta infección en la piel se ha manifestado con mayor frecuencia
debido a que los hongos oportunistas tienen la característica de internarse
cuando un individuo tiene algún padecimiento, anormalidad, inmunodeficiencia o
enfermedades crónicas.
Puntualizó que el problema se acentúa por el
avance de la tecnología médica: por los transplantes de órganos sólidos o de
médula ósea, en las cirugías cardiacas y en las cirugías mayores, entre otras.
Rubén López especificó que la presencia de este
padecimiento se identifica por afecciones en lengua, paladar y labios; en la
vagina con síntomas desde prurito, ardor, hasta dolor pélvico; en el glande, en
ocasiones con erosión, ardor y prurito; en pliegues como las regiones
submamarias o axilares; en los niños con dermatitis en la zona del pañal, y en
las uñas de las manos con cambios de coloración, generalmente blanco
amarillentas.
Destacó que los factores de riesgo son:
antibióticos, diabetes mellitus, prótesis dentales, anticonceptivos, humedad e
historias de diarrea, porque el hongo vive en el tubo digestivo y con
frecuencia aumenta su población generando evacuaciones constantes, sida y
pacientes en terapia intensiva.
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Poco más del 3%
de los pacientes que acuden a la consulta dermatológica en nuestro país, lo
hace por problemas de infecciones en la piel por hongos (candiasis), sostuvo
Rubén López, jefe del laboratorio de Micología Médica de la Facultad de
Medicina de la UNAM.