06:00 hrs. Julio 6 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0602

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

EL CONSUMO EXCESIVO DE VITAMINAS ES IGUAL DE DAÑINO QUE SU DEFICIENCIA: MARÍA ICAZA

 

·        Es mediante la cantidad, la calidad y la variedad de los alimentos como se previenen las enfermedades, no tomando vitaminas en cápsulas, dijo la nutrióloga

·        No hacen a las personas activas, inteligentes ni les dan buena memoria; eso es sólo publicidad, asegura

 

El consumo excesivo de vitaminas, principalmente aquellas que se acumulan en el cuerpo, como la “A”, es igual de dañino que su deficiencia, aseguró María Icaza Fernández del Castillo, jefa del Departamento de Voluntarios de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM

 

En el Teatro del Museo de las Ciencias, Universum, refirió que la deficiencia de esa vitamina provoca la ceguera nocturna -no podemos habituarnos a la oscuridad-, como sucedería en condiciones normales y pueden llegar a dañarse los tejidos del ojo.

 

Igualmente, la intoxicación por esa vitamina también provoca daños en los ojos, incluso hasta la ceguera y, en última instancia, la muerte, explicó la nutrióloga.

 

Aclaró que el uso de éstas se justifica en poblaciones vulnerables que, por sus condiciones sociales, económicas y de aislamiento, requieren dosis importantes dentro de un programa integral de salud.

 

Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Atención de la Infancia (Unicef) -en sus programas comunitarios de salud- recomiendan el consumo de vitaminas en pastillas, las cuales protegen a los niños o las mujeres embarazadas durante periodos de seis meses o un año. Empero, “eso no justifica que cualquier madre le dé grandes cantidades de pastillas a su hijo para que tenga buena vista”.

 

Es mediante la cantidad y la calidad de los alimentos que se consumen las vitaminas para prevenir enfermedades, no tomando pastillas, añadió Icaza.

 

No existe ningún alimento que sea más nutritivo que otro, ni alguno que cumpla con todos los requerimientos nutricionales. Es la dieta completa y balanceada lo que proporciona la calidad en la alimentación.

 

Las vitaminas en frascos son una gran industria que produce ganancias millonarias, a pesar de que “tomarlas no es necesario, siempre y cuando comamos suficientes alimentos de origen natural y lo menos refinados que se pueda”.

 

En la televisión se bombardea a los consumidores con anuncios que aseguran que al tomar vitaminas las personas son más activas, inteligentes y con buena memoria. Eso, abundó, “es parte de la publicidad de una compañía que, entre la industria farmacéutica, representa el mayor de los negocios”.

 

Recordó que los alimentos con menos vitaminas son los que más se refinan, proceso en el cual pierden la mayor parte de esos componentes. En la actualidad, para remediar ese problema, se les añaden más; por eso se habla, por ejemplo, de “cereales enriquecidos”.

 

En realidad, aclaró, no se les agregan vitaminas; apenas se compensan aquellas que se les quitaron en el momento de refinar las harinas mediante la exposición al calor.

 

Consecuentemente, los alimentos que más vitaminas contienen son los menos refinados, como los cereales integrales y los alimentos que no han sido cocidos.

 

La especialista refirió que la vitamina C es quizá la que tiene más “prestigio”, porque se le atribuyen demasiadas propiedades, entre ellas, ser antioxidante.

 

Se habla de la importancia de ellos –los antioxidantes- para prevenir la producción de radicales libres que irritan el cuerpo y se asocian con el cáncer. “Eso hace que haya gente que consume enormes cantidades de la vitamina, intentando prevenir esa enfermedad”.

 

Otra de sus “atribuciones” es evitar gripas. Durante ellas se produce una enorme destrucción de células, y la vitamina C es indispensable para la construcción y estructura de los tejidos. Sin embargo, la salud de éstos no será mejor por consumir grandes cantidades de ella.

 

Puede haber una mayor necesidad de consumo de vitaminas durante ciertas enfermedades infecciosas, pero no se justifica su ingestión en forma de cápsulas”.

 

Tomar suficientes líquidos, cuidar el consumo de cítricos y descansar resulta mejor remedio para la gripa que tomar vitamina C, ya que ésta no es antiviral ni antibiótico, no cura por sí misma. Por ello, para ésta y todas las enfermedades, se requiere de un mayor cuidado de los nutrientes que se consumen.

 

 

--o0o--

FOTO 1

María Icaza Fernández del Castillo, jefa del Departamento de Voluntarios de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, dijo que el consumo excesivo de vitaminas es igual de dañino que su deficiencia.

 

 

FOTO 2

El uso de vitaminas en cápsulas se justifica sólo en poblaciones vulnerables, que por sus condiciones sociales, económicas y de aislamiento, requieran dosis importantes dentro de un programa integral de salud, dijo María Icaza, de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia.