Boletín UNAM-DGCS-0601
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
FIRMAN CONVENIO LA UNAM Y LA JUNTA
DE ASISTENCIA PRIVADA
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Los universitarios podrán prestar su servicio social en alguna de las
470 instituciones agrupadas de la Junta, que atienden a 2.5 millones de
personas
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Jaime Martuscelli, secretario de Servicios a la Comunidad Universitaria,
dijo que se busca recuperar el espíritu del servicio social
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Desde que se instituyó el servicio social en la UNAM, el vínculo de esta
institución con las necesidades sociales es permanente y reconocido: Juan
Francisco Millán
La Universidad Nacional y la Junta de Asistencia
Privada para el Distrito Federal suscribieron un convenio de colaboración a
través del cual se sientan las bases y lineamientos para la prestación del
servicio social de los alumnos de la UNAM en áreas de trabajo de ese organismo
y de las diversas instituciones afiliadas.
Al signar el acuerdo con el presidente de la
Junta, Juan Francisco Millán Soberanes, el secretario de Servicios a la
Comunidad Universitaria, Jaime Martuscelli Quintana, manifestó la necesidad de
recuperar el espíritu del servicio social, en el sentido de que los estudiantes
regresen a la sociedad parte del esfuerzo que se hizo para lograr su formación.
Con este tipo de acuerdos se garantiza el
desarrollo de programas de servicio social que cumplen con los objetivos del
proceso educativo: vincular a los estudiantes con la sociedad a través de su
participación en actividades congruentes con su perfil profesional.
Además, les permitirá aplicar sus conocimientos
y habilidades en beneficio de la población y complementar su etapa formativa al
desarrollar una conciencia cívica, de servicio y retribución a la sociedad.
En el Salón del Acervo de la Unidad de Apoyo al
Consejo Universitario y al Colegio de Directores de Rectoría, Jaime Martuscelli
consideró que los alumnos también deben mostrar su solidaridad con aquellos que
lo requieran, por lo que la Junta es el lugar idóneo para una actividad de esta
naturaleza.
Pidió a los integrantes de la Junta, la cual
agrupa a 470 instituciones y atiende a 2.5 millones de personas, apoyar a los prestadores
del servicio social, quienes son una excelente fuente de colaboradores.
En la UNAM, informó, cada año hay 20 mil
jóvenes que prestan el servicio social, por lo que expresó su preocupación
porque en algunas licenciaturas la esencia de esta actividad está preservada.
Es necesario, recalcó, que los alumnos presten
el servicio social en áreas donde puedan utilizar los conocimientos adquiridos
durante la carrera.
Asimismo, externó la conveniencia de que, mediante
el servicio social, los estudiantes se enfrenten a problemas de la vida real,
por ser el mecanismo adecuado como inserción temprana para conocer el mercado
laboral, el cual siempre es cambiante. "Abrirles los ojos es
invaluable".
Por ello, consideró fundamental que ahora se
pueda dar el servicio social en las instituciones de la Junta, a donde pueden
acudir alumnos de diversas licenciaturas como psicología, contaduría,
administración, sociología, ciencias de la comunicación y antropología, entre otras.
En el siglo XX, puntualizó el funcionario
universitario, la Universidad ofreció todos los mecanismos de movilidad social.
Ahora, sus egresados se contratan bien debido a que aun cuando forma técnicos
lo hace de manera integral.
Los estudiantes universitarios, explicó, tienen
un alto grado de solidaridad y formación cívica, pero sin el deterioro de la
calidad técnica y, al concluir el servicio social, deben saber que se
incorporarán al mercado de trabajo para desarrollar sus habilidades.
En su intervención, el presidente de la Junta,
Juan Francisco Millán Soberanes, aseveró que en la UNAM se adquiere y produce
conocimiento; se aprende a conocer, a ser, a hacer y a convivir, así como se
crea y se investiga.
Esta y otras funciones de la máxima casa de
estudios, subrayó, son herramientas en los procesos de formación de los hombres
de hoy y de las futuras generaciones. Vincular todas estas potencialidades,
capacidades y cualidades con los procesos encaminados a lograr la equidad, la
justicia y el bienestar, son una realidad.
El convenio, definió, reafirma una vez más el
compromiso de la Universidad con la sociedad mexicana, en particular con las
Instituciones de Asistencia Privada (IAP´s), cuya labor es asistir a la
población excluida.
Desde que se instituyó el servicio social en la
UNAM, agregó, el vínculo de estudiantes y profesores con las necesidades
sociales de México es permanente y reconocido por todos los que "nos hemos
beneficiado de esta generosa política" universitaria.
Los programas de trabajo que formarán parte del
convenio precisarán los campos y modalidades de participación de los
estudiantes en las diversas actividades de la Junta y las IAP´s, como son
atender a personas con diversas discapacidades, a los sectores infantil y
juvenil que enfrentan distintas formas de agresión, marginación y olvido, así
como a personas de la tercera edad y contribuir en los proyectos que buscan el
bienestar de la comunidad, concluyó.
Al detallar el convenio, la directora general
de Orientación y Servicios Educativos de la UNAM, María Elisa Celis Barragán,
comentó que una preocupación central de la actual administración de la UNAM es
revalorar la prestación del servicio social.
Ello, añadió, se logrará por medio de proyectos
que propongan alternativas de solución a los problemas que se presentan en las
comunidades para, de esta manera, apoyar el desarrollo económico, social y
cultural de México.
La participación de los universitarios en
programas de servicio social de las IAP´s, expuso, les permitirá conocer en
forma directa la cultura del altruismo para fortalecer sus valores, favorecer
la construcción de actitudes solidarias con los grupos sociales menos
favorecidos y ampliar sus expectativas laborales.
El convenio precisa que en ambas instituciones
se coordinarán para la supervisión, asesoramiento y evaluación de los
estudiantes que presten el servicio social en las diversas áreas, además de
promover el intercambio de experiencias e información para el fortalecimiento
de estos programas.
La UNAM, por su parte, registrará los planes de
servicio social que cumplan con la normatividad; los promocionará y registrará
a los alumnos que se incorporen a ellos; fomentará y vigilará que los alumnos
atiendan y cumplan las disposiciones administrativas de las áreas de trabajo de
la Junta, y apoyará las labores de integración, seguimiento y evaluación de lo
estudiantes.
La Junta, a su vez, presentará con oportunidad
los programas de servicio social para su aprobación y registro; aceptará y
canalizará a los alumnos dentro de las distintas áreas; asegurará la
infraestructura necesaria para el cumplimiento de estas tareas y supervisará y
asesorará a los prestadores del servicio social.
Además, se formará una Comisión de Evaluación y
Seguimiento, encargada de determinar y aprobar las acciones; coordinará la
elaboración y firma de los programas anuales, les dará seguimiento y verificará
que cumplan la normatividad vigente.
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PIES DE FOTOS
FOTO 1
El presidente de
la Junta de Asistencia Privada para el Distrito Federal, Juan Francisco Millán,
y el secretario de Servicios a la Comunidad Universitaria, Jaime Martuscelli,
signaron un convenio de colaboración mediante el cual alumnos de la UNAM podrán
realizar su servicio social en esa instancia y sus instituciones afiliadas.
FOTO 2
María Elisa
Celis, directora general de Orientación y Servicios Educativos de la UNAM; Juan
Francisco Millán, presidente de la Junta de Asistencia Privada; Jaime
Martuscelli, secretario de Servicios a la Comunidad, y Sergio de la Vega
Aguirre, subdirector de Evaluación Asistencial de la Junta, durante la firma
del convenio
FOTO 3
El presidente de
la Junta de Asistencia Privada, Juan Francisco Millán, saluda al secretario de
Servicios a la Comunidad Universitaria, Jaime Martuscelli, durante la firma del
convenio de colaboración entre ambas instituciones