14:00 hrs. Julio 4 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0595

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

MÉXICO HA PERDIDO EL LIDERAZGO DEL DESARROLLO URBANO EN LATINOAMÉRICA

 

·        Carlos Morales Schechinger, secretario académico del PUEC, dijo que en nuestro país se ha dado marcha atrás a la propiedad comunal de la tierra

·        Olga Hansberg, coordinadora de Humanidades, inauguró el Segundo Seminario Internacional “Reformas al suelo urbano”

 

México ha perdido el liderazgo latinoamericano en muchas cuestiones de desarrollo urbano, y después de 10 años de las reformas jurídicas que permitieron la reprivatización del suelo, los resultados han sido “bastante modestos”, afirmó Carlos Morales Schechinger, secretario académico del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC).

 

En el marco del II Seminario Internacional “Reformas al suelo urbano. Aciertos, desaciertos y retos”, inaugurado por Olga Hansberg, coordinadora de Humanidades de la UNAM, mencionó que la figura del ejido, impulsada por nuestro país, era vista en toda Latinoamérica como una gran oportunidad para el control de las ciudades, así como para la dotación barata de suelo para los pobres; sin embargo, en la actualidad se ha dado marcha atrás a la propiedad comunal de la tierra.

 

En la última década, México, junto con Perú, han introducido elementos en su legislación que permiten la reprivatización de esas tierras, muchas de las cuales se encuentran en la periferia de las ciudades y en áreas ambientales muy sensibles.

 

En dichas reformas subyace la idea de que un mercado desregulado asignará la tierra de forma adecuada entre los diversos usos, y que esto servirá como garantía de un sistema financiero más activo, incorporando a amplias masas de pobres al crédito formal, al mejoramiento de la vivienda y a otros beneficios similares.

 

No obstante, la irregularidad de los asentamientos urbanos (característica de América Latina) la han padecido ambos países antes, durante y después de las reformas, y todo indica que ese fenómeno se seguirá registrando, si no se emprenden cambios de otra naturaleza.

 

En ambas naciones se han emprendido importantes programas de regularización, que incluso han alcanzado fama mundial. Empero, en opinión del especialista, han sido excesivos, al grado de otorgar seguridad jurídica a la irregularidad, tendencia que debe ser modificada.

 

Debemos aprender de las experiencias externas; estamos dormidos en los “laureles de la regularización”, pero se requiere ver al futuro y no sólo tratar de ordenar el pasado.

 

En el Auditorio de la Coordinación de Humanidades, Morales Schechinger recordó que en las últimas décadas del siglo XX, muchas naciones latinoamericanas iniciaron reformas referentes al suelo urbano.

 

Por ejemplo, en Argentina y El Salvador, el marco jurídico privilegia a la propiedad privada; aunque en el caso del segundo la legislación incluye la función social del suelo y se ha fortalecido el libre mercado.

 

Ambos países adoptaron la convicción de que, a través de ese sistema, se haría la asignación racional de usos del suelo y la competencia propiciaría que bajaran los precios del recurso, permitiendo a grandes masas de la población tener acceso al mismo.

 

Sin embargo, los resultados en esas naciones han sido los contrarios. Sus ciudades se han dispersado y registran altos costos en su infraestructura, ocupando terrenos de calidad ambiental delicada.

 

Además, se ha generado una gran segregación social, e incluso, los precios del suelo han subido. Las expectativas no se cumplieron, sostuvo el especialista.

 

En sentido contrario están Colombia, Brasil y Cuba, países que ocupan un lugar de avanzada en la materia. El primero tiene desde hace tiempo una legislación que sí aplica en materia de captura de plusvalías para los propietarios.

 

En el segundo -donde está por cumplirse un año de la expedición del estatuto de la ciudad, hito en la legislación urbana a escala mundial-, se logra el equilibrio entre la función social y la propiedad privada de la tierra.

 

Finalmente, el tercero, luego de tener una propiedad extensa en manos de la nación, ha permitido el acercamiento de los capitales de inversión extranjeros, con lo cual se hace de recursos por concepto de renta del suelo que se destinan a programas sociales.

 

El manejo del suelo, opinó Morales Schechinger, no puede ser dejado enteramente ni al Estado ni a la iniciativa privada. Es necesario un punto intermedio, como ocurre en estas tres naciones.

 

Al inaugurar el Seminario, Olga Hansberg Torres mencionó que a ese encuentro acude un selecto grupo de ponentes y comentaristas, especialistas en el tema del suelo urbano, de gran trascendencia para el futuro de las ciudades del continente.

 

La funcionaria expuso que estas reuniones forman parte de un amplio proyecto de investigación, formación y discusión sobre el tema que desarrolla el PUEC, que se cristalizaron en la firma de un convenio de colaboración con el Lincoln Institute of Land Policy, en febrero de 2001, del cual surgió otro programa de formación de estudiantes especializados en el tema.

 

“Con actividades como ésta, la Universidad Nacional cumple con su compromiso de investigar los grandes temas de la realidad nacional, de formar gente en las disciplinas científicas afines, de fomentar un debate de ideas y de difundir los resultados a la sociedad en su conjunto”.

El encuentro, concluyó, servirá para desarrollar un mejor conocimiento científico sobre el proceso de las reformas jurídicas al suelo y contribuirá con propuestas para que las ciudades funcionen mejor en beneficio de la sociedad.

 

Durante su intervención, Manuel Perló, director del PUEC, recordó que hace un año se efectuó la primera versión del seminario con el tema “Mercados del suelo”. Entonces quedó claro que era necesario darle continuidad a la reunión y mantener una discusión permanente.

 

El tema elegido para esta ocasión es el análisis del régimen de propiedad del suelo en las ciudades de América Latina, evaluando los aciertos, desaciertos y retos que presenta.

 

“Decidimos retomar el tema porque este año se cumple una década de las importantes reformas constitucionales sobre propiedad ejidal que se llevaron a cabo en México, las cuales han tenido un impacto muy importante sobre el suelo urbano”.

 

Señaló que se ha hecho poco análisis de lo que ha sucedido en este lapso. Por ello, “hemos querido abordar este tema, que se discutirá bajo una perspectiva comparativa latinoamericana”.

 

Uno de los propósitos del Seminario es abordar lo que ha pasado en el continente, por qué se han dado cambios en las legislaciones de los países y a qué factores de tipo político, estructural y social responden. Asimismo, evaluar si se trata de experiencias con saldos positivos, si están en fase de transición o si deben modificarse.

 

En el acto inaugural también estuvo Antonio Azuela, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) y miembro del comité directivo del Lincoln Institute of Land Policy, quien habló del surgimiento y desarrollo de este organismo con sede en Cambridge, Massachusetts.

 

 

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Pie de foto 1

Carlos Morales, secretario académico del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) señaló que México ha perdido el liderazgo latinoamericano en cuestiones de desarrollo urbano.

Pie de foto 2

Manuel Perló, Olga Hansberg y Antonio Azuela, antes de inaugurar el Segundo Seminario Internacional "Reformas al suelo urbano", en la UNAM.