06:00 hrs. Junio 27 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0573

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

CRISIS DEL SISTEMA PENAL MEXICANO: GARCÍA RAMÍREZ

 

·        En tela de juicio la pertinencia de un régimen jurídico tanto de prisión como de mecanismos sustitutivos, afirmó

·        Para el diputado Juan José Castillo, en el incremento desmedido de la delincuencia la normatividad penal ha quedado a la zaga

·        Mercedes Pelaez, del INCP, consideró  fundamental revisar de manera profunda el sistema de justicia penal cuando se elabora un nuevo texto legislativo

 

Una crisis se cierne sobre el sistema penal mexicano y abarca tanto a la prisión como a sus mecanismos sustitutivos. El éxito o el fracaso de ambas pone en tela de juicio la pertinencia de un régimen jurídico penal inspirado en ideales recuperadores, y sustraído a las orientaciones y tentaciones estrictamente represivas.

 

Sergio García Ramírez, investigador del IIJ y juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, indicó lo anterior y resaltó que el relevo de la pena privativa de libertad es uno de los grandes temas penales de las últimas décadas.

 

Al participar en las Terceras Jornadas sobre Justicia Penal. Análisis del Nuevo Código Penal para el Distrito Federal, organizadas por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, consideró que no se trata únicamente de reducir el número de reclusos, sino de conseguir los buenos resultados que promueve la corriente humanista y democrática del sistema penal.

 

García Ramírez recordó que hasta 1983 la ley penal mexicana se había mantenido fiel a las sanciones tradicionales. "Descollaba la prisión como pieza central del sistema, apenas sustituida por la condena condicional, y corregida por la libertad preparatoria, la remisión parcial y la prelibertad".

 

El Código Penal de 2002 para el Distrito Federal, dijo, utiliza de manera profusa la pena privativa de libertad e insiste en las de larga duración.

 

Apuntó que la reforma penal mexicana que data de hace muchos años, debe ser vista, analizada, examinada y ponderada a la luz de la capacidad o incapacidad que tenga para estar a la altura de nuestro tiempo y para servir a un proceso de equilibrios en el país.

 

En su intervención, el diputado Juan José Castillo Mota, presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, dijo que el incremento desmedido de la delincuencia, con las nuevas formas que ha adquirido, determina que la normatividad penal haya quedado a la zaga.

 

Por ello, opinó que el marco teórico que sirve de base al actual Código Penal ha sido rebasado por el progreso de la ciencia penal y de la política criminal; "es evidente la ineficacia de su aplicación y los alcances de la misma".

 

Señaló que el tema de la delincuencia se ha convertido en un verdadero debate público; sin embargo, no habíamos logrado consensar en un cuerpo normativo las tendencias, doctrinas y opiniones vertidas tanto por la opinión pública como por los estudiosos y litigantes en la materia, que se enfrentan a la vaguedad de las disposiciones en materia penal.

 

Informó que el Proyecto de Decreto del nuevo Código Penal para el Distrito Federal fue aprobado después de 16 foros delegacionales, temáticos y de conclusiones, los cuales partieron de las iniciativas presentadas por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI).

 

Por su parte, Mercedes Pelaez Ferrusca, del Instituto Nacional de Ciencias Penales, afirmó que no hay posibilidad de sanción, seguridad pública y de administración o procuración de justicia si no existe un nuevo código penal, luego de haber sometido a juicio la eficacia del sistema de justicia penal, a través de la aplicación de la normatividad.

 

Para Pelaez Ferrusca "es necesario que la tipificación de las sanciones y los delitos respecto de las conductas que sanciona el Estado estén acordes con una visión más general -externa a lo que es el derecho penal- e incorporando la idea que la sociedad tiene del estado de derecho".

 

En cuanto a las novedades que presenta el nuevo Código del Distrito Federal en el sistema de penas, sostuvo que éstas aún son tibias, "parece ser que no nos decidimos a transformar con ímpetu este sistema en México".

 

Sostuvo que otra novedad es la división que se hace entre penas y medidas de seguridad, lo cual, a simple vista, parecería ser el mayor logro del nuevo código. Empero, persiste la confusión de identificar como similares, aunque con distintas intensidad, ambos términos.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

Sergio García Ramírez, jurista de la UNAM, resaltó que el relevo de la pena privativa de libertad, es uno de los grandes temas penales de las últimas décadas

 

 

Foto 2

 

El diputado Juan José Castillo Mota, y los juristas universitarios Sergio García Ramírez y Mercedes Pelaez Ferrusca, participaron en las “Terceras Jornadas sobre Justicia Penal, Análisis del Nuevo Código Penal para  el Distrito Federal”, organizadas por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM