06:00 hrs. Junio 25 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0563

Ciudad Universitaria

 

Pie de foto al final del boletín

 

SEXUALIDAD SIN RIESGOS, PROMUEVE  LA UNAM EN SUS ALUMNOS

 

·        Gregorio Pérez, jefe de la Uniser, dijo que  ello permitiría mayor rendimiento estudiantil y menor deserción

·        El tema cobra importancia porque la población adolescente se ha duplicado en los últimos 30 años

·        En octubre se realizará el mes de la Salud Sexual y Reproductiva en la Universidad Nacional

 

Con el fin de garantizar a los alumnos de la Universidad que su despertar a la sexualidad no implique riesgos y, por el contrario, se  incremente su rendimiento y aprovechamiento escolar, así como una forma de disminuir la deserción, se creó la Unidad de Investigación, Enseñanza y Comunicación en Salud Reproductiva (UNISER) de la Facultad de Medicina (FM).

 

En ella, aseguró Gregorio Pérez Palacios, jefe de la UNISER, se les orienta a los jóvenes en la prevención de embarazos no planeados, abortos inducidos e infecciones de transmisión sexual; también establece vínculos con el programa contra las adicciones en los planteles universitarios.

 

La Unidad, surgida por iniciativa del rector Juan Ramón de la Fuente y Alejandro Cravioto, director de la FM, abrió sus instalaciones en julio de 2001. "Desde el inicio, -agregó- el rector nos encomendó un programa orientado a elaborar un modelo universitario de salud sexual y reproductiva para la comunidad estudiantil, compuesta por unos 250 mil adolescentes y jóvenes".

El tema de la salud sexual y reproductiva cobra importancia en el país, ya que la población adolescente (10 a 19 años) se ha duplicado en los últimos 30 años.

 

Explicó que en 1970 había poco más de 10 millones de adolescentes; mientras que en el 2000 la cifra se elevó a casi 22 millones. El sector de los jóvenes (hasta los 24 años) también ha crecido.

 

Pérez Palacios recordó que entre la población de adolescentes han ocurrido cambios biológicos y sociales, ejemplo de ello es que el inicio de la menstruación es cada vez más temprana; en contraste, la fecha de la primera unión o matrimonio se retrasa, ampliándose así el período en el cual los jóvenes deben cuidar su salud.

 

En correspondencia, el conocimiento de métodos anticonceptivos entre la comunidad estudiantil se ha incrementado con la aplicación de programas de información en la Universidad y el sector salud, añadió.

 

Empero, dicho conocimiento contrasta con el escaso uso de esos métodos entre los universitarios que tienen una vida sexual activa. "Eso contribuye a que se registren embarazos no deseados, abortos e infecciones de transmisión sexual en un número no precisado, lo cual implica deserción escolar".

 

Mencionó que en la UNISER -ubicada en el edificio de Medicina Experimental de la FM en el Hospital General de México- se realizan investigaciones psicosociales para establecer los hábitos, costumbres, estilos de vida y percepciones sobre salud sexual y reproductiva, incluido el uso de anticonceptivos entre universitarios.

 

"Se trata -recalcó- de un espacio de jóvenes, por jóvenes y para jóvenes, donde participan pasantes de carreras como Medicina, Enfermería, Psicología, Trabajo Social, Diseño Gráfico y Ciencias de la Comunicación".

 

El programa, a cargo de la UNISER en estrecha colaboración con la Dirección General de Servicios Médicos, ha sido bien recibido en escuelas y facultades, y ha contado con el apoyo de dependencias como la Secretaría de Servicios a la Comunidad Universitaria, el Programa Universitario de Estudios de Género y el Museo de las Ciencias, Universum. Ahora se busca la participación de otras instancias, dentro y fuera de la Universidad.

 

El modelo brinda información, orientación y consejería. Pero son los adolescentes y jóvenes quienes, provistos de datos suficientes, ejercen su derecho a decidir. Bajo ninguna circunstancia es impositivo, coercitivo o discriminatorio, aclaró Pérez Palacios.

 

Informó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha invitado a la Universidad Nacional a compartir su modelo, multi e interdisciplinario, con otras instituciones de educación superior de América Latina.

 

Otra responsabilidad de la UNISER, en colaboración con la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (Mexfam), es impulsar un programa de cooperación en salud reproductiva con Honduras, República Dominicana y Perú, iniciativa financiada por la Unión Europea.

 

Destacó que México, a través de la UNAM y Mexfam, cooperará con universidades, instituciones, autoridades de salud y la sociedad civil de esos países para fortalecer sus programas de salud reproductiva.

 

En breve, un componente más de ese modelo para la comunidad estudiantil será la investigación clínica para encontrar mejores y más efectivos métodos anticonceptivos, como un dispositivo intrauterino, diseñado para mujeres nulíparas (que no han tenido hijos) y nuevas estrategias de anticoncepción inyectable.

 

La dependencia cuenta con un amplio espectro de actividades de difusión, una de las cuales es el Mes de la Salud Sexual y Reproductiva en la Universidad Nacional, a celebrarse en octubre próximo.

 

Señaló que a esta celebración serán invitadas todas las instituciones de educación superior del país. En ella habrá exhibiciones, exposiciones, mesas redondas, conferencias y programas de radio y televisión, orientados a brindar información.

 

 

 

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Gregorio Pérez Palacios, jefe de la Unidad de Investigación, Enseñanza y Comunicación en Salud Reproductiva de la Facultad de Medicina, señaló que esta dependencia universitaria contribuye a la enseñanza de la salud sexual entre los adolescentes.