Boletín UNAM-DGCS-0557
Ciudad Universitaria
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ORGANIZACIONES
CIVILES DE LA CIUDAD DE MÉXICO SIN REGISTRO
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Miriam
Calvillo Velasco, de la UAM Iztapalapa, señaló que ese tipo de organismos no
requiere de personalidad jurídica para operar
· Participó en el seminario “Análisis de la participación social en México, retos y perspectivas”, organizado por la ENTS de la UNAM
El 35.98% de las organizaciones civiles detectadas en la ciudad de
México entre 1998 y 2000 no cuentan con ningún tipo de registro legal; el 64%
satisface la formalidad de la declaración, y el 53.5% se inscribe bajo el
régimen de asociación civil, aseguró Miriam Calvillo Velasco.
La académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) unidad
Iztapalapa dictó la conferencia “Las organizaciones sociales en la ciudad de
México”, y explicó que la figura legal de las agrupaciones civiles no implica
su permanencia, duración, eficacia o presencia social.
En el acto, organizado por la Escuela Nacional de Trabajo Social de la
UNAM, en el marco del seminario “Análisis de la participación social en México,
retos y perspectivas”, Calvillo subrayó que este tipo de organismos no requiere de personalidad jurídica para
operar. De ello no depende su existencia ni su capacidad organizativa o impacto
social.
Ese hecho, dijo, podría resultar irrelevante dada la situación jurídica
de las organizaciones civiles, pues no existe una ley específica para ellas.
Aún así, la ausencia de legislación da lugar a grandes dificultades para
determinar las reglas bajo las cuales deben regirse.
Durante la conferencia, presentó los resultados
de un proyecto de investigación realizado por el Centro de Documentación e
Información sobre Organizaciones Civiles a su cargo, donde se muestra que a
partir de la sistematización de la información, en el año 2000, se detectaron
cerca de 10 mil 865 asociaciones de esta índole.
Tal estudio muestra una marcada tendencia de
crecimiento en el conjunto de las instituciones no lucrativas; sin embargo, “lo
más importante no es el universo de ellas, sino el peso que han cobrado en las
esferas política y social durante los últimos años”.
Como resultado de las investigaciones de tres
años, precisó que en 1999 desaparecieron 4 mil 19 organizaciones, pero
surgieron 4 mil 723 nuevas agrupaciones.
Explicó que como parte de los datos obtenidos durante el análisis, se
abrieron distintas líneas de investigación relacionadas con la permanencia y
ciclo de vida de las organizaciones civiles, lo que permite analizar sus
procesos de alianza, reagrupación y dispersión que registran, entre otros
aspectos.
Calvillo refirió que dada la volatilidad de las organizaciones sociales,
su tasa general positiva de crecimiento se genera por medio de la sustitución.
Éstas, dijo, no siguen un ciclo de vida único, que es mucho más complejo.
“La formalidad no garantiza su estabilidad,
pero mientras mayor sea su inconsistencia, su permanencia será más corta y
menores sus posibilidades de consolidación”, concluyó.
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PIE DE FOTO
La figura legal de las agrupaciones
civiles no implica su permanencia, duración, eficacia o presencia social,
aseguró Miriam Calvillo Velasco, de la UAM Iztapalapa, en una conferencia en la
ENTS