13:00 hrs. Junio 18 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0542

Ciudad Universitaria

 

Pies fotos al final del boletín

 

OBJETIVIDAD Y APEGO A LA LEY AL INVESTIGAR UN ILÍCITO, DEBER DE LA AUTORIDAD ELECTORAL: WOLDENBERG

 

·        Tampoco puede ser magnavoz del tribunal de la opinión pública o sobreactuar durante las pesquisas

·        Participó en la II Semana de la Mercadotecnia, organizada por la Facultad de Contaduría y Administración (FCyA) de la UNAM

 

 

El consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, afirmó que la autoridad del ramo no es ni puede ser magnavoz del tribunal de la opinión pública. Tampoco debe sobreactuar cuando va a investigar la comisión de algún ilícito o abstraerse del hecho de que las denuncias hacia los partidos se hacen en contextos de los que no es posible separar la propia competencia entre ellos.

 

La misión de la autoridad electoral, resaltó, es la de "descontaminar" el problema para que la fiscalización del dinero de los institutos políticos rinda frutos conforme a la ley.

 

Al participar en la II Semana de la Mercadotecnia, organizada por la Facultad de Contaduría y Administración (FCyA) de la UNAM, el titular del IFE aseguró que la conducta de la autoridad electoral respecto a la fiscalización de los ingresos y egresos de los partidos,  tiene la obligación de generar certeza y no desconcierto en las fuerzas políticas ni en la ciudadanía.

 

A la sociedad y a los partidos les conviene, abundó, porque necesitan saber la verdad sobre los dineros que utilizan los segundos. Ese es el sentido profundo de las indagatorias que realiza la autoridad electoral con relación a las quejas que se le presenten.

 

Puntualizó que para saber impartir justicia, la autoridad electoral "no busca victorias públicas. Por el contrario, sólo aspira a obtener victorias legales, triunfos del derecho".

 

Destacó que México ha construido un régimen democrático. Este acto de reconocimiento auténtico debe ayudar a colocar la política mexicana en su agenda sustantiva: la pobreza y la gobernabilidad en condiciones de pluralidad.

 

En el auditorio "Carlos Pérez del Toro" de la FCyA, y en transmisión vía Internet a la Universidad de Michoacán, José Woldenberg habló sobre "El desarrollo democrático en México y el papel del IFE".

 

Luego de hacer una remembranza de los cambios electorales de las dos últimas décadas, reflexionó sobre la forma en que la autoridad debe actuar para ser capaz de impartir justicia en materia de fiscalización del dinero que fluye a la política.

 

Puntualizó que la clave es el compromiso de la autoridad electoral con la justicia, impartida en forma imparcial, objetiva, rigurosa, independiente, y apegada a la norma de manera escrupulosa. De su funcionamiento depende, en buena medida, la consolidación y la estabilidad institucional de nuestra democracia.

 

Antes, recalcó que un tema fundamental que centra la calidad de las democracias en nuestros días es el financiamiento de la contienda pública. En todo el mundo, agregó, están sujetos a discusión y revisión el apoyo económico público y el privado; la prohibición de ciertas fuentes de financiamiento; los límites a los gastos y la fiscalización, así como las sanciones.

 

Con ello, el modelo de financiamiento tiene un triple sentido: lograr y mantener que los partidos estén protegidos de las presiones corporativas o ilegales; garantizar el principio de equidad en las condiciones de la competencia política, y lograr que las operaciones que en este rubro realizan los institutos políticos –ingresos y egresos– se manejen por vías transparentes y conocidas.

Al referirse a los resultados de la reforma electoral, el consejero presidente del IFE no concibió a México en el futuro sin la celebración de elecciones sin ganadores ni perdedores predeterminados o eternos.

 

Sostuvo que no hay un sólo actor político mínimamente relevante que ponga en duda que los comicios competidos e intensos "llegaron para quedarse en el México de hoy, de mañana y de pasado mañana".

 

Por esa razón, planteó, las autoridades electorales deben mantenerse y consolidarse como un ancla en el espacio democrático; tienen que continuar estables, fuente de garantías y certeza en las elecciones.

 

Las autoridades electorales del futuro, consideró, deberán concebirse como espacios técnicos, profesionales y autónomos frente a las instituciones públicas y a los intereses de los partidos.

 

Los organismos electorales, precisó, "no pueden desandar un sólo paso". Pero su autoridad debe ocuparse de dos asuntos recurrentes e intensos: la atención a los conflictos internos que se susciten al seno de los propios partidos y la fiscalización de los recursos que fluyen a la contienda política.

 

En el caso de los conflictos internos en las fuerzas políticas, José Woldenberg comentó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación señala que ante la vulneración de derechos de los militantes de cualquier partido, la autoridad no debe limitarse a sancionar al partido, sino que es su obligación restituir los derechos que se afectaron.

 

Dejó en claro que la legalidad que en determinado momento se tutelará es la que los propios partidos y sólo ellos se dan con plena autonomía; la aplicación y vigilancia de esas normas es responsabilidad de sus miembros; la intervención de la autoridad electoral es un diferendo interno en una fuerza política, es de última instancia.

 

En suma, concluyó, la autoridad electoral sólo se pronuncia sobre la legalidad de los actos de los partidos cuando por alguna circunstancia ésta no se aplica o se hace al margen de sus normas estatutarias.

 

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 1

 

La Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM lleva a cabo la II Semana de la Mercadotecnia en el auditorio "Carlos Pérez del Toro". El consejero presidente del Instituto Federal Electoral, José Woldenberg, habló sobre "El Desarrollo democrático en México y el papel del IFE".

 

 

FOTO 2

 

José Woldenberg, consejero presidente del Instituto Federal Electoral, afirmó que la autoridad del ramo no es ni puede ser magnavoz del tribunal de la opinión pública, o sobreactuar cuando va a investigar la comisión de algún ilícito, al participar en la II Semana de la Mercadotecnia, organizada por la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM.