06:00 hrs. Junio 18 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0541

Ciudad Universitaria

 

 

Pies fotos al final del boletín

EN EL PAÍS, LAS ADICCIONES AFECTAN A 15 MILLONES DE PERSONAS

 

·        La académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social, Adelina González Ramírez, señaló que este problema es visto en forma cotidiana

·        Lucy María Reidl Martínez, directora de la Facultad de Psicología de la UNAM, dijo que un modelo de rehabilitación no funciona con todos los farmacodependientes

 

A pesar de que las adicciones afectan a más de 15 millones de mexicanos, este problema no  es visto con la magnitud que representa y se le trata como un asunto cotidiano, afirmó la académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, Adelina González Ramírez.

 

Agregó que hay  tres millones de personas dependientes del alcohol, otra cantidad igual que abusan de bebidas alcohólicas y medio millón son adictos a las drogas ilícitas. Las repercusiones sociales son graves porque aparte de su padecimiento, estos mexicanos sufren el rechazo y la marginación de familia, amigos y sociedad.

 

A su vez, la directora de la Facultad de Psicología (FP), Lucy María Reidl Martínez, advirtió que un modelo de rehabilitación no funciona con todos los consumidores de drogas, porque la farmacodependencia es un fenómeno complejo que involucra una intrincada relación de factores emocionales, sociales, psicológicos y farmacológicos. Se necesita delimitar cuáles son los mejores tipos de estrategias para los diferentes usuarios.

La funcionaria universitaria participó en la mesa redonda “Modelos de atención a la farmacodependencia”, dentro de la Jornada Nacional contra el Consumo de Drogas y a Favor del Desarrollo Pleno e Integral de la Sociedad, que organiza la Procuraduría General de la República, y se realizó en el Auditorio “Manuel Sánchez Rosado” de la ENTS.

 

También se requiere, agregó, modificar la idea de que sólo la abstinencia total es el único criterio de éxito. Existen otros que deben considerarse, pues es poco razonable esperar que el farmacodependiente renuncie de inmediato a un mecanismo de defensa vital que lo ha acompañado por largo tiempo.

 

Así como el adicto necesitó un considerable periodo para involucrarse en ella, debe transcurrir un tiempo indeterminado antes de que pueda liberarse del uso de las drogas y desarrollar la tolerancia a la abstinencia.

 

Insistió en que todos los modelos de rehabilitación tienen algún grado de validez y de éxito, así como de fracaso.

 

Sin embargo, aclaró que ninguna modalidad de tratamiento es apropiada para todos los usuarios. Es necesario adaptar los escenarios de intervención y servicios de acuerdo a los problemas y necesidades particulares de cada individuo, a fin de lograr su funcionamiento productivo dentro de la familia, el trabajo y la comunidad.

 

Por ello, es importante considerar varios aspectos: el reconocimiento de la adicción como un problema; la edad de inicio; la duración y periodos de consumo de las diversas drogas, incluidos el alcohol y el tabaco; el tipo de combinaciones de fármacos consumidos; la existencia de patologías psiquiátricas subyacentes, y el daño orgánico causado por el uso de sustancias.

 

Asimismo, el conflicto familiar provocado por el consumo; las conductas antisociales asociadas con la adicción; la influencia de patrones culturales comunitarios; la satisfacción de necesidades mediante la ingesta de drogas, y la identificación de expectativas frente al tratamiento, abstinencia temporal o permanente, entre otros elementos.

 

La especialista en personalidad de la salud subrayó que en la actualidad existe una variedad de enfoques científicos para el tratamiento de la adicción a fármacos, con modalidades que pueden incluir la terapia cognitiva o conductual, mediante la psicoterapia, y la farmacoterapia o una combinación de ambas.

 

En su intervención, Adelina González Ramírez especificó que en el Programa de Salud Mental 2000-2006 se vincularon la atención de los problemas de esta índole y las adicciones, las cuales afectan a más de 15 millones de mexicanos.

 

En este programa, dijo, se desarrollaron planes específicos para atender la depresión, la esquizofrenia, la epilepsia, los trastornos de la infancia -en particular el déficit de atención-, y la afectación emocional producto del envejecimiento.

 

Ejemplificó que la depresión es la cuarta causa de discapacidad en todo el mundo. En México afecta a cuatro millones de personas y su manifestación más dramática es el suicidio de adolescentes.

 

De acuerdo con el XII Censo General de Población y Vivienda del 2000, el 21.2% de sus habitantes tenían de 10 a 19 años de edad, y no obstante las transformaciones sociales y económicas vividas en el país durante las últimas décadas, no tuvieron las oportunidades óptimas de educación, empleo y recreación, lo que les hace vulnerables a conductas que ponen en riesgo su salud, como el consumo de drogas.

 

La especialista en drogadicción abundó que la urbanización y la industrialización experimentadas en el país en las últimas décadas provocaron un notable incremento en el uso de sustancias que alteran la mente: el alcohol, el tabaco y otras drogas.

 

 

-o0o-

 


PIES DE FOTO

 

FOTO 1

Lucy María Reidl  Martínez, directora de la Facultad de Psicología de la UNAM, aseveró que los modelos de rehabilitación no funcionan con todos los farmacodependientes, al participar en la mesa redonda “Modelos de atención a la farmacodependencia”, realizada en la Escuela Nacional de Trabajo Social

 

 

FOTO 2

Salvador Alvarado, Jaime Quintanilla y Laura Piedra participaron dentro de la Jornada Nacional contra el Consumo de Drogas y a Favor del Desarrollo Pleno e Integral de la Sociedad, donde interviene la ENTS

 

 

FOTO 3

Las adicciones afectan a más de 15 millones de mexicanos, informó Adelina González Ramírez, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, al participar en la mesa redonda “Modelos de atención a la farmacodependencia” que se realizó en la ENTS