Boletín UNAM-DGCS-0525
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
SI MÉXICO PAGA LA DEUDA DE AGUA A ESTADOS UNIDOS ENFRENTARÁ SERIOS PROBLEMAS ECONÓMICOS
· Se desarrolló el Segundo Foro sobre
“El Niño” y la Predicción Climática en México
· Investigadores del Centro de Ciencias
de la Atmósfera de la UNAM y del Servicio Meteorológico Nacional señalaron
que este fenómeno es débil y para finales de año evolucionará a moderado
·
Se retrasarán las lluvias en el sur de México, coincidieron los especialistas
México tiene la capacidad física
para pagar su deuda de agua a Estados Unidos. El problema será los costos para
el país, especialmente los económicos, así como la forma de ajustar el consumo
del líquido en la nación, afirmó el coordinador del Servicio Metereológico
Nacional, Michel Rosenbaus.
Por ello, consideró necesario
concientizar a los diversos sectores de la sociedad para evitar la
sobreexplotación de los acuíferos y darle un uso racional al agua.
El investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera, Víctor Magaña
Rueda, señaló que los análisis de lluvias anuales en varias regiones de la
frontera norte de México muestran que en los últimos 40 o 50 años hubo una
tendencia positiva en la lluvia, es decir, que se han incrementado las
precipitaciones pluviales.
De acuerdo con el consenso del Segundo Foro
sobre “El Niño” y la Predicción Climática en México, realizado en el auditorio
“Nabor Carrillo”, es poco probable que el fenómeno de “El Niño” afecte las
lluvias del próximo verano en México, porque ahora el evento es débil y para
finales de año podría evolucionar sólo a moderado.
Magaña Rueda, Rosenbaus y Alfonso Medina, del
SMN, concluyeron que se retrasará el ciclo de lluvias en el sur de México y no
hay consenso sobre la forma en que se presentarán las lluvias en julio en el
noreste del país, mientras en el resto del territorio nacional podrían darse
cercanas a lo normal.
En agosto y septiembre –finales de la temporada
de lluvias–, indicaron, la precipitación tenderá a estar por encima de lo
normal, pero se espera que en el segundo mes supere ligeramente los valores
climatológicos, en especial en el norte y oeste de México.
Ante el director del CCA, Carlos Gay García,
plantearon que los pronósticos de lluvias en el noroeste del territorio
nacional son menos confiables, por ser muy débil la relación entre “El Niño” y
las lluvias de verano en esa región.
Precisaron que el consenso se formuló con bases
científicas, con el fin de tomar medidas preventivas para reducir la
vulnerabilidad del país ante este fenómeno, dado que entre 1997-1998, cuando se
presentó con mayor fuerza, el evento costó a México más de dos mil millones de
dólares.
En su exposición, el investigador del CCA,
Víctor Magaña Rueda, subrayó que en los últimos 50 años en gran parte de la
zona norte y noroeste del país llovió más, lo que no significa que satisfaga la
demanda de agua, porque en términos generales la lluvia es escasa en esta
región.
Resumió que a largo plazo la tendencia es que
habrá más lluvias, aunque crecerá la demanda de agua, por lo que se requiere
darle un aprovechamiento más adecuado.
En los diez años más recientes, agregó, no ha
habido en el país sequía meteorológica –a consecuencia de la lluvia que cae por
debajo de lo normal–, sólo en 1994 y 2001 se registró un déficit marcado de
baja precipitación.
Por ello, el 2002 ha sido un año de problemas
por agua en la frontera, a lo largo del Río Bravo. En cuanto a las presas,
durante mayo, junio y julio las del norte alcanzan los niveles más bajos del
año, previo al inicio de las lluvias.
A su vez, Alfonso Medina, del SMN, explicó que
hay mayores posibilidades de que “El Niño” evolucione en el periodo de verano
para pasar de débil a moderado a finales de año, debido al debilitamiento de la
alta presión en el Pacífico Sur.
Otras causas son, añadió, la atenuación de los
vientos alisios, el nuevo calentamiento en el Pacífico, la propagación de otra
onda de Kelvin, y los patrones de circulación de la baja atmósfera.
En mayo, dijo, hubo clima seco con un índice de
21% por debajo de la media; hay un débil desarrollo del Monzón de verano y, por
tanto, un retraso de la temporada de lluvias en el sureste del país.
El investigador del CCA, Edgar Misael Uribe
Alcántara, señaló que el pronóstico para junio en el noreste y Baja California
Sur es de lluvias por debajo de lo normal, mientras en el resto del país es
normal; para julio, continúa el patrón de déficit de lluvia en unas zonas e
incertidumbre en el noroeste.
Además, en agosto se esperan lluvias normales y
en septiembre por arriba de lo normal.
-o0o-
FOTO 1
Investigadores del Centro de
Ciencias de la Atmósfera de la UNAM y del Servicio Meteorológico Nacional
pronosticaron que es poco probable que el fenómeno de “El Niño” afecte las
lluvias del próximo verano en México
FOTO 2
Víctor Magaña Rueda, investigador
del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, explicó que el fenómeno de
“El Niño” es débil ahora y para finales de año podría evolucionar a moderado.
Habló en el Segundo Foro sobre “El Niño” y la Predicción Climática en México
FOTO 3
Alfonso Medina, del Servicio Meteorológico Nacional, indicó que la temporada de lluvias retrasará su inicio en el sur de México, al participar en el Segundo Foro sobre “El Niño” y la Predicción Climática en México que organizó el SMN y el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM