20:00 hrs. Junio 12 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0525

Ciudad Universitaria

 

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

SI MÉXICO PAGA LA DEUDA DE AGUA A ESTADOS UNIDOS ENFRENTARÁ SERIOS PROBLEMAS ECONÓMICOS

 

·       Se desarrolló el Segundo Foro sobre “El Niño” y la Predicción Climática en México

·       Investigadores del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM y del Servicio Meteorológico Nacional señalaron que este fenómeno es débil y para finales de año evolucionará a moderado

·       Se retrasarán las lluvias en el sur de México, coincidieron los especialistas

 

México tiene la capacidad física para pagar su deuda de agua a Estados Unidos. El problema será los costos para el país, especialmente los económicos, así como la forma de ajustar el consumo del líquido en la nación, afirmó el coordinador del Servicio Metereológico Nacional, Michel Rosenbaus.

 

Por ello, consideró necesario concientizar a los diversos sectores de la sociedad para evitar la sobreexplotación de los acuíferos y darle un uso racional al agua. 

 

El investigador del Centro de  Ciencias de la Atmósfera, Víctor Magaña Rueda, señaló que los análisis de lluvias anuales en varias regiones de la frontera norte de México muestran que en los últimos 40 o 50 años hubo una tendencia positiva en la lluvia, es decir, que se han incrementado las precipitaciones pluviales.

 

De acuerdo con el consenso del Segundo Foro sobre “El Niño” y la Predicción Climática en México, realizado en el auditorio “Nabor Carrillo”, es poco probable que el fenómeno de “El Niño” afecte las lluvias del próximo verano en México, porque ahora el evento es débil y para finales de año podría evolucionar sólo a moderado.

 

Magaña Rueda, Rosenbaus y Alfonso Medina, del SMN, concluyeron que se retrasará el ciclo de lluvias en el sur de México y no hay consenso sobre la forma en que se presentarán las lluvias en julio en el noreste del país, mientras en el resto del territorio nacional podrían darse cercanas a lo normal.

 

En agosto y septiembre –finales de la temporada de lluvias–, indicaron, la precipitación tenderá a estar por encima de lo normal, pero se espera que en el segundo mes supere ligeramente los valores climatológicos, en especial en el norte y oeste de México.

 

Ante el director del CCA, Carlos Gay García, plantearon que los pronósticos de lluvias en el noroeste del territorio nacional son menos confiables, por ser muy débil la relación entre “El Niño” y las lluvias de verano en esa región.

 

Precisaron que el consenso se formuló con bases científicas, con el fin de tomar medidas preventivas para reducir la vulnerabilidad del país ante este fenómeno, dado que entre 1997-1998, cuando se presentó con mayor fuerza, el evento costó a México más de dos mil millones de dólares.

 

En su exposición, el investigador del CCA, Víctor Magaña Rueda, subrayó que en los últimos 50 años en gran parte de la zona norte y noroeste del país llovió más, lo que no significa que satisfaga la demanda de agua, porque en términos generales la lluvia es escasa en esta región.

 

Resumió que a largo plazo la tendencia es que habrá más lluvias, aunque crecerá la demanda de agua, por lo que se requiere darle un aprovechamiento más adecuado.

 

En los diez años más recientes, agregó, no ha habido en el país sequía meteorológica –a consecuencia de la lluvia que cae por debajo de lo normal–, sólo en 1994 y 2001 se registró un déficit marcado de baja precipitación.

 

Por ello, el 2002 ha sido un año de problemas por agua en la frontera, a lo largo del Río Bravo. En cuanto a las presas, durante mayo, junio y julio las del norte alcanzan los niveles más bajos del año, previo al inicio de las lluvias.

 

A su vez, Alfonso Medina, del SMN, explicó que hay mayores posibilidades de que “El Niño” evolucione en el periodo de verano para pasar de débil a moderado a finales de año, debido al debilitamiento de la alta presión en el Pacífico Sur.

 

Otras causas son, añadió, la atenuación de los vientos alisios, el nuevo calentamiento en el Pacífico, la propagación de otra onda de Kelvin, y los patrones de circulación de la baja atmósfera.

 

En mayo, dijo, hubo clima seco con un índice de 21% por debajo de la media; hay un débil desarrollo del Monzón de verano y, por tanto, un retraso de la temporada de lluvias en el sureste del país.

 

El investigador del CCA, Edgar Misael Uribe Alcántara, señaló que el pronóstico para junio en el noreste y Baja California Sur es de lluvias por debajo de lo normal, mientras en el resto del país es normal; para julio, continúa el patrón de déficit de lluvia en unas zonas e incertidumbre en el noroeste.

 

Además, en agosto se esperan lluvias normales y en septiembre por arriba de lo normal.

 

 

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Investigadores del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM y del Servicio Meteorológico Nacional pronosticaron que es poco probable que el fenómeno de “El Niño” afecte las lluvias del próximo verano en México

 

 

FOTO 2

 

Víctor Magaña Rueda, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, explicó que el fenómeno de “El Niño” es débil ahora y para finales de año podría evolucionar a moderado. Habló en el Segundo Foro sobre “El Niño” y la Predicción Climática en México

 

 

FOTO 3

 

Alfonso Medina, del Servicio Meteorológico Nacional, indicó que la temporada de lluvias retrasará su inicio en el sur de México, al participar en el Segundo Foro sobre “El Niño” y la Predicción Climática en México que organizó el SMN y el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM