15:00 hrs. Junio 12 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0524

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

 

INSUFICIENTE EL FINANCIAMIENTO PARA EL SECTOR AGRARIO

 

·        Destacaron expertos del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM

·        Leticia Merino Pérez, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, no descartó que el problema en San Pedro el Alto, Oaxaca, fuera por conflictos por la tierra

·        Coincidió Sergio Madrid Zubirán, director ejecutivo del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible A. C.

 

En México se carece de financiamiento y hay incoherencia en las políticas agrarias en general, coincidieron en señalar en la UNAM expertos en el tema.

 

Alrededor de 18% del área forestal del estado de Oaxaca, por ejemplo, está en zonas de litigio agrario, donde existen disputas en torno a los derechos de propiedad de una comunidad sobre otra, dijo Leticia Merino Pérez, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias e invitada al Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.

 

Lo anterior, agregó, se debe a que las comunidades de esa entidad federativa son muy viejas, por lo que muchos títulos de tierra datan de la época de la Colonia y son imprecisos.

 

“La posibilidad de tener una cartografía exacta –indicó– es algo que se ha desarrollado en la última década, sin embargo, en algunos ejidos sus planos se sobreponen a los de otros”.

Al referirse a los problemas que ocasionaron la muerte hace unos días de trabajadores del aserradero de San Pedro el Alto, Oaxaca, destacó que si existe responsabilidad directa del gobierno eso lo determinarán las autoridades correspondientes luego de las investigaciones. Aún así, Merino Pérez no descartó que los conflictos por la tierra sí tuvieron un efecto directo.

 

A esta dificultad, añadió la especialista, se suma una insuficiente actuación de las autoridades agrarias en las zonas de comunidades indígenas, que son las que predominan en Oaxaca y a quienes pertenece el 80% del territorio de esa entidad federativa. Por otra parte, la Secretaría de la Reforma Agraria ha contado con un financiamiento muy deficiente.

 

En conferencia de prensa, la investigadora agregó que, por tanto, “sin haber estado en el lugar de los hechos”, una posible explicación de las muertes ocurridas en San Pedro el Alto es la disputa agraria, no la explotación de madera, tampoco es una zona de mayor presencia de narcotráfico. De hecho, de acuerdo con su experiencia, donde existen aprovechamientos forestales comunitarios no hay cultivo de enervantes.

 

Tampoco, dijo, pienso que el problema fundamental sea la corrupción. “Me parece que el manejo de la delegación de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales en Oaxaca es transparente y consistente”. En el caso de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, su mayor problema es la falta de capital, tanto monetario como humano; “hablamos de un inspector forestal por cada 400 mil hectáreas forestales”.

 

De este modo, Merino Pérez hizo un llamado para que se atienda al sector, respetando los derechos de las comunidades dueñas, que se invierta en el campo, y de que la sociedad en su conjunto tenga una visión más amplia de la situación que vive.

 

En la Sala de Usos Múltiples del IIS, aclaró que no toda tala es negativa ni tampoco todos los males que padecen los bosques se debe a esto. Existe la extracción forestal regular y la clandestina.


 

Se ha insistido en que comunidades como San Pedro el Alto deben desarrollarse cuando en realidad no les falta lo básico: ese lugar, donde existen 120 comuneros, abarca poco más de 30 mil hectáreas, tienen empleo pleno para todos y ganan al menos el doble del salario mínimo; existen servicios de salud y transporte; además, generan trabajo para personas de otros lugares, como es el caso de quienes mataron hace unos días.

 

Por su parte, Sergio Madrid Zubirán, director ejecutivo del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible A. C., recalcó que los hechos trágicos se dieron por problemas agrarios, no por madera.

 

“Si bien es cierto que en esa zona oaxaqueña hay un mercado de madera ilegal muy grande, mi experiencia me indica que dichas acciones provienen de comunidades que no tienen una empresa forestal constituida; las que sí la tienen cuentan con un sistema de control que evita de manera precisa el corte clandestino”.

 

Consideró que “no se puede decir que el gobierno es responsable de forma directa, pero sí del abandono del sector”. No existen, por ejemplo, datos precisos para conocer la dinámica del uso del suelo en México, a pesar del desarrollo tecnológico de los satélites, ni un Registro Nacional Forestal actualizado, ni investigación en el área.

 

Finalmente, comentó que los procesos de deforestación y corte ilegal de madera no coincide donde hay comunidades trabajando en el manejo forestal.

 

“Hemos encontrado que existen alrededor de tres mil empresas forestales en manos de ejidos o comunidades, quienes aplican procesos de protección muy interesantes: cuando hay un incendio, plagas, invasión de terrenos; lo cuidan porque es su fuente de ingresos. Si quisiéramos avanzar deberíamos impulsar este tipo de empresas”, concluyó

 

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PIE 1

 

En México se carece de financiamiento y existe incoherencia en las políticas agrarias, coincidieron en señalar Sergio Madrid Zubirán, director ejecutivo del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible A. C., y Leticia Merino Pérez, de la UNAM

 

 

PIE 2

 

Leticia Merino Pérez, de la UNAM, señaló en conferencia de prensa que no toda tala es negativa ni tampoco todos los males que padecen los bosques se deben a esto; tiene que distinguirse entre la extracción forestal regular y la clandestina

 

 

PIE 3

 

Sergio Madrid Zubirán, director ejecutivo del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible A. C., recalcó que una forma de avanzar en el área forestal sería impulsar que empresas de este tipo sean manejadas por ejidos o comunidades