06:00 hrs. Junio 6 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0501

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

CRISIS DE FINANCIAMIENTO EN EDUCACIÓN SUPERIOR: DEL VAL

 

·        Sólo dos de cada diez jóvenes de entre 19 y 23 años de edad tienen acceso a este nivel educativo, destacó Armando Labra, secretario técnico del Consejo de Planeación de la UNAM

·        Entre 1970 y el año 2001, el número total de instituciones de educación superior pasó de 109 a mil 211, mencionó

·        La UNAM afronta el desmedido aumento de la demanda de ingreso y los escasos recursos para financiar sus actividades: Marco Aurelio Torres

 

México enfrenta una crisis de financiamiento para la educación superior, de ahí la necesidad de contar con una política de Estado que permita entender al gobierno federal y a los partidos políticos la importancia de apoyar a este sector, aseguró Enrique del Val Blanco, secretario general de la UNAM.

 

Al participar en la inauguración del seminario “El financiamiento de la Educación Superior en México”,  realizado en el auditorio de la Torre de Ingeniería, consideró que las universidades públicas viven tiempos muy difíciles por la escasez de recursos y por la creciente demanda que tienen.

 

Esta situación, ligada con los problemas de financiamiento, agregó Del Val, ha provocado que aunque existan más opciones de educación superior, éstas no sean viables por no contar con un financiamiento suficiente, dijo.

En su oportunidad, Armando Labra Manjarrez, secretario técnico del Consejo de Planeación de la UNAM, indicó que el sistema de educación superior público y privado enfrenta severas insuficiencias, ya que sólo ofrece servicio a dos de cada diez jóvenes mexicanos de entre 19 y 23 años de edad, cuando en países más industrializados la cobertura es del 90%.

 

Las matrículas del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad Nacional Autónoma Metropolitana, por ejemplo, son de 175 mil y 46 mil alumnos, respectivamente; pero en el caso de universidades como la Complutense de Madrid es de casi 115 mil y en la de Barcelona de 64 mil 500.

 

Destacó que entre 1970 y el año 2001, el número total de instituciones de educación superior pasó de 109 a mil 211 y la matrícula aumentó de 220 mil a 2.2 millones de estudiantes, puntualizó.

 

Sin embargo, precisó, frente a un incremento de 11 veces el número de instituciones y de nueve en la población escolar, entre 1970 y el año 2000 los recursos federales para ese nivel educativo, como porcentaje del Producto Interno Bruto  (PIB), creció sólo 3.5 veces.

 

Esto significa que la mayoría de las universidades públicas mexicanas muestra el agotamiento del modelo vigente que sustenta el financiamiento de la educación superior, consideró.

 

Por ello, mencionó, debemos entender que la educación superior tiene una relevancia estratégica para el desarrollo nacional, pues es el principal medio de la sociedad para difundir y socializar el conocimiento científico y humanístico, así como el desarrollo tecnológico.

 

Asimismo, representa un espacio dinámico para la creación del conocimiento y el lugar por excelencia para la difusión de la cultura, además de un mecanismo para fortalecer la estabilidad social y política.

 

En este sentido, la educación pública, en especial la de nivel superior, no es un gasto, sino una inversión económica y social que no sólo se debe auspiciar y proteger, sino desarrollar permanentemente, subrayó.

 

En su oportunidad, Marco Aurelio Torres, profesor emérito de la Facultad de Ingeniería, dijo que a lo largo de su historia la UNAM ha afrontado dos problemas principales: el desmedido aumento de la demanda de ingreso y la búsqueda de recursos para financiar sus actividades.

 

Mientras en 1960 la Universidad tenía 52 mil alumnos, en 1980 esa cifra casi llegaba a 300 mil, esto es, en 20 años su matrícula creció seis veces, y en la actualidad cuenta con una de un cuarto de millones de alumnos, refirió.

 

En cuanto a financiamiento, en 1998 el porcentaje de presupuesto para la educación superior fue de 0.8% del PIB y en el 2002 fue de sólo 0.6%.

 

Pero, aseveró, lo más grave es que mientras el financiamiento a la educación superior disminuye, la demanda de la matrícula para licenciatura aumenta.

 

Por su parte, José Ángel Pescador, ex secretario de Educación Pública en México, indicó que se habla mucho de educación pero no hay voluntad política para asignar mayores recursos a este rubro.

 

En tanto no se cambie la concepción y la forma de ver el financiamiento, comentó, la brecha entre la población que tiene acceso a la educación superior y la que no, será cada vez mayor.

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

El sistema de educación superior en México sólo ofrece servicio a dos de cada diez jóvenes de entre 19 y 23 años de edad, afirmó Armando Labra Manjarrez, secretario técnico del Consejo de Planeación de la UNAM.

 

Foto 2

 

Al participar en el seminario “Financiamiento de la educación superior en México”, Marco Aurelio Torres, profesor emérito de la Facultad de Ingeniería, dijo que a lo largo de su historia la UNAM ha afrontado dos problemas principales: el desmedido aumento de la demanda de ingreso y la búsqueda de recursos para financiar sus actividades.