10:00 hrs. Junio 5 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0500

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

LA NUEVA LEY POSIBILITA  EL AUMENTAR  DEL PORCENTAJE DE PIB PARA  CIENCIA Y TECNOLOGÍA: RENÉ DRUCKER

 

·        Sin embargo, mediante ésta se busca tener la posibilidad de aumentar el porcentaje del PIB destinado a este sector, señaló el coordinador de la Investigación Científica

·        En México, el número de personas dedicadas a la ciencia se quintuplicó en 20 años, indicó José Antonio de la Peña, director del IM de la UNAM

 

La nueva Ley de Ciencia y Tecnología no garantiza que vayan a asignar más fondos para la investigación científica; sin embargo, con esa nueva legislación se abre la posibilidad de aumentar el porcentaje del Producto Interno Bruto dedicado a  este sector, afirmó René Drucker, coordinador de la Investigación Científica.

 

Al participar en la mesa "Políticas públicas en ciencia y tecnología", el funcionario universitario destacó la importancia de que los científicos se acerquen al sector productivo para obtener apoyo para sus investigaciones; aclaró que para lograrlo aún se deben establecerse los mecanismos necesarios para interesar a los empresarios en los desarrollos científicos y tecnológicos.

 

Aunque el Conacyt ha dicho que el 20 ó 25% del dinero que se destina a la ciencia proviene de la iniciativa privada, Drucker consideró que esta cifra oscila solo entre el dos y el cuatro por ciento.

 

Asimismo, indicó que en los últimos años los medios de comunicación abrieron más espacios a la divulgación de la ciencia y ahora es responsabilidad de los científicos hacer un mayor esfuerzo para mostrar a la sociedad la utilidad de sus investigaciones.

 

Esa, enfatizó, es la única forma de hacer entender a todos los actores sociales los beneficios de la ciencia y además  tener las bases para pedir más apoyo e impulsar la ciencia y la tecnología.

 

Por su parte, José Antonio de la Peña, director del Instituto de Matemáticas de la UNAM, mencionó que en México el número de personas dedicadas a la ciencia se quintuplicó en 20 años. En la actualidad tenemos 25 mil científicos.

 

Este aumento resulta pequeño si lo comparamos con el de Corea, que ha incrementado su plantilla de investigadores de manera considerable, debido, principalmente, a que invierte más del 3% del PIB en ciencia y tecnología, mientras en México se destina a este rubro menos del 0.5%.

 

En el auditorio Nabor Carrillo de la Coordinación de la Investigación Científica de la Universidad Nacional, el también director de la Academia Mexicana de Ciencias aclaró que más de la mitad del gasto coreano en investigación científica y tecnológica proviene de la iniciativa privada.

 

Consideró que la Ley de Ciencia y Tecnología, aprobada recientemente, podría representar una oportunidad de crecimiento en los próximos años, siempre y cuando este sector se convierta en un área estratégica para el país y sea apoyado presupuestalmente con el uno por ciento del PIB que se ha prometido.

 

Por su parte, Rafael Loyola, director general del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, dijo que la comunidad científica no puede seguir desarrollando sus investigaciones al margen de demandas y requerimientos sociales.

 

En este contexto, precisó, debemos establecer cómo se va a concebir la libertad en investigación y la manera en que ésta se ubica en la realización del trabajo científico.

 

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

La nueva Ley de Ciencia y Tecnología no garantiza que se van a asignar más fondos para la investigación científica, afirmó René Drucker, coordinador de la Investigación Científica, al participar en la mesa redonda Políticas públicas en ciencia y tecnología

 

Foto 2

 

Miguel Ángel Quintanilla, coordinador del Master en Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad de Salamanca; Rafael Loyola, director general del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, y René Drucker, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, luego de su participación en la mesa redonda Políticas públicas en ciencia y tecnología