14:30 hrs. Mayo 30 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0482

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

EL TABAQUISMO, GRAVE PROBLEMA DE SALUD DURANTE EL EMBARAZO; PUEDE CAUSAR LA MUERTE DEL FETO

 

·        Guadalupe Ponciano Rodríguez, coordinadora de la Clínica Contra el Tabaquismo de la UNAM, puntualizó que puede provocar malformaciones congénitas y cardiacas, así como labio y paladar hendido

·        Doscientos millones de mujeres fuman en el mundo y cada vez lo hacen a menor edad

·        Anunció que esa entidad realizará mañana diversas actividades en el marco del Día Internacional de No Fumar

 

 

Consumir tabaco durante el embarazo es uno de los peligros más importantes para la salud de la madre y del producto -incluso su muerte-, advirtió la coordinadora de la Clínica Contra el Tabaquismo de la UNAM, Guadalupe Ponciano Rodríguez, al asegurar que en el ámbito mundial hay 200 millones de fumadoras, cifra que aumentará sobre todo entre las jóvenes.

 

Un bebé en formación expuesto a los tóxicos de la combustión del tabaco, puntualizó, es la peor forma de tabaquismo pasivo o involuntario, con un alto precio en términos de salud y calidad de vida.

 

La responsable de la Clínica, perteneciente al Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina (FM), sostuvo que se ha comprobado que tanto el feto en desarrollo como los recién nacidos son susceptibles a las sustancias productoras de cáncer que se encuentran en el humo del tabaco como el benceno, el tolueno y las nitrosaminas.

En conferencia de prensa en el auditorio "Fernando Ocaranza" de la FM, con el tema "Fumar por dos: los peligros del tabaquismo en el embarazo", resaltó que el tabaquismo tiene un importante impacto sobre la salud de la mujer, pues se presenta una reducción de la fertilidad al modificar los ciclos menstruales.

 

Asimismo, hay un aumento de las alteraciones en el funcionamiento de las trompas de Falopio, lo que se refleja en una mayor posibilidad de presentar embarazos fuera de la matriz (ectópico) y de abortos espontáneos. Además, se eleva el número de infecciones en el aparato reproductor.

 

En la víspera del Día Internacional de No Fumar, la especialista explicó que entre los trastornos que pueden sufrir la madre y el producto en el primer trimestre de embarazo está la posibilidad de perder al producto; aumenta la posibilidad de tener sangrados y más náuseas matutinas; malformaciones congénitas y cardiacas, así como fisuras orales como labio y paladar hendidos.

 

Durante el segundo trimestre de embarazo, abundó, continúa la posibilidad de que la madre sufra un aborto espontáneo; la formación de los órganos del producto es más lenta de lo normal porque inhala nicotina y monóxido de carbono del humo del tabaco, lo que determina que el bebé reciba menor aporte sanguíneo, oxígeno y nutrientes necesarios para su crecimiento.

 

En el tercer trimestre, agregó, se mantiene el retraso del crecimiento uterino, puede haber placenta previa, parto prematuro y aumento de la mortalidad perinatal. Los bebés nacen con el cerebro distinto, morfológicamente hablando y más susceptibles a la adicción a las drogas.

 

Ponciano Rodríguez precisó que aun cuando no se tienen datos sobre México, hay información de Estados Unidos. Se calcula que fumar durante el embarazo es responsable de 30% de los bebés de bajo peso, 14% de los partos prematuros y 10% de la mortalidad infantil.

 

En fecha reciente, detalló, se reportó un crecimiento de la morbilidad y mortalidad en el feto de fumadoras, a consecuencia de procesos trombóticos en la vacularización útero–placentaria y un mayor riesgo de trombosis para la embarazada.

La nicotina, argumentó, atraviesa la placenta y llega al sistema nervioso en formación del producto, lo que induce a un incremento en el número de terminales nicotínicas y una alteración en el sistema dopaminérgico.

 

La exposición de los pulmones en desarrollo a la nicotina y otras sustancias tóxicas del humo del tabaco, determina una reducción de su función durante la infancia; aumenta hasta 30 veces el riesgo de síndrome de muerte súbita del infante o de muerte en la cuna, en los hijos de mujeres que fumaron en el embarazo y en contacto con el niño recién nacido.

 

Subrayó que en México el tabaquismo es responsable de 44 mil 652 muertes al año en ambos sexos. Pero, a escala nacional, la proporción de fumadoras se elevó de 29% en 1988 a 31% en 1993 y 33.4% en 1998. Esto representa una prevalencia del 16.3%

 

Informó que de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Adicciones, realizada en 1998, el 27.7% de la población mexicana de entre 12 y 65 años de edad era fumadora, lo que equivale a más de 13 millones de personas. De esta cifra, cuatro millones 400 mil son mujeres.

 

Guadalupe Ponciano dijo que los efectos del tabaquismo en hijos de madres fumadoras son que los transforman en fumadores pasivos o involuntarios; están en riesgo de diversas alteraciones como infecciones respiratorias, síntomas respiratorios –tos, tos con flema o sibilancias–, asma, neumonía, bronquitis, disminución de la función pulmonar e inflamación del oído.

 

Estos infantes presentan con mayor frecuencia desórdenes de la conducta, sobre todo hiperactividad, y bajo desempeño escolar. El hecho de que un niño se exponga con frecuencia a los productos de la combustión del tabaco determina una alteración de la actividad normal del sistema nervioso central.

 

De continuar con el aumento de fumadores, previó, para el 2030  habrá 10 millones de muertes anuales en el mundo. De ellas, siete millones se darán en países en vías de desarrollo porque "hemos llegado tarde" a la lucha contra el tabaquismo. En las naciones avanzadas empezó desde los años 60.

 

Dijo que en México, para este año, se espera aumente el número de consumidores de tabaco a entre 15 y 16 millones, debido a que anualmente un millón de mexicanos empieza a fumar.

 

A esto, se suma el hecho de que son cada vez más jóvenes los que empiezan a fumar, pues mientras en 1988 comenzaban entre los 18 y 25 años, en 1998 fue entre los 11 y 14 y se espera que el próximo año la Encuesta Nacional de Adicciones amplíe el rango desde los diez años de edad.

 

Ponciano Rodríguez alertó que esta situación se vuelve grave desde el punto de vista social, dado que los adolescentes fumadores tienen 13 veces más riesgos de consumir alcohol y drogas.

 

Esto es, el 97% de los fumadores consumen alcohol y de ellos el 83% también marihuana. Además, el 69.3% de los adolescentes consigue el tabaco en las tiendas, mientras el 27.7% lo consume en casa con permiso.

 

Luego, informó que en la Clínica contra el Tabaquismo de la UNAM se ofrecen dos tipos de tratamiento para los fumadores: el farmacológico y la terapia psicológica. Son diez sesiones –una semanal de una hora y media–, donde también se les realizan diversos estudios para comprobar el estado de salud de los pacientes. Una vez concluido, se les da seguimiento durante un año para evitar recaídas posteriores.

 

Anunció que mañana se realizarán diversas actividades para festejar el Día Internacional de No Fumar: tres exposiciones, la exhibición de una película y la exhortación a los médicos a no consumir tabaco, pues tienen un papel multiplicador en el paciente.

 

 

 

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Pies de fotos

 

FOTO 1

 

Guadalupe Ponciano Rodríguez, coordinadora de la Clínica contra el Tabaquismo de la UNAM, advirtió que para la madre y el producto el consumo del tabaco es un grave problema de salud durante el embarazo. Habló en la víspera del Día Mundial de No Fumar

 

FOTO 2

 

Malformaciones congénitas y cardiacas, así como fisuras orales como labio y paladar hendidos, son algunos de los trastornos que puede sufrir el producto durante el primer trimestre de embarazo, cuando la madre fuma en el periodo de gestación