14:30 hrs. Mayo 30 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0481

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

LA UNAM Y LA COORDINACIÓN GENERAL DE LOS INSTITUTOS NACIONALES DE SALUD FIRMAN CONVENIO DE COLABORACIÓN

 

·        El IIJ y la CGINS realizarán actividades conjuntas de investigación, docencia y difusión en materia jurídica en el ámbito de la salud, en especial sobre el genoma humano

·        Se evitarán riesgos inherentes al avance científico y tecnológico de la investigación sobre el genoma; se aprovecharán sus potenciales beneficios

·        México se inserta en el desarrollo científico a pesar de los lamentables niveles de atraso en ese rubro, reconoció el director del IIJ, Diego Valadés

 

 

El Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM y la Coordinación General de los Institutos Nacionales de Salud (CGINS) de la Secretaría de Salud, signaron un convenio de colaboración para realizar investigación, docencia y difusión en materia jurídica en el ámbito de la salud, en especial en asuntos relativos al genoma humano.

 

Este convenio, firmado por los titulares del IIJ y de la CGINS, Diego Valadés Ríos y Misael Uribe Esquivel, respectivamente, permitirá aprovechar los potenciales beneficios del avance científico y tecnológico que aporte la investigación sobre el genoma humano, así como evitar riesgos inherentes al uso indebido de dicho conocimiento.


En el IIJ, Uribe Esquivel resaltó que por cuestiones económicas, México llega tarde a los estudios del genoma humano; mientras aquí se patentan dos secuencias genómicas al año, Estados Unidos lo hace con medio millón.

 

"Hasta ayer el vecino país del norte había secuenciado y clonado 70 animales, en tanto Brasil hace 4 mil veces más esfuerzos que México a través de una red genómica", apuntó.

 

De ahí el interés de la Secretaría de Salud y de la Universidad Nacional, así como de los sectores público y privado para unir esfuerzos aplicables en el Centro de Medicina Genómica, que pasará a ser Instituto Nacional.

 

Resaltó que el IIJ "permitirá tener puntos de convergencia y nichos de oportunidad para realizar investigación en materia jurídica dentro del ámbito de la genómica".

 

A su vez, Diego Valadés reconoció la decisión del gobierno Federal por impulsar el desarrollo científico y tecnológico nacional, lo cual quedó de manifiesto en la nueva Ley de Ciencia y Tecnología así como en la reestructuración del Conacyt.

 

Indicó que si bien son alarmantes nuestros niveles de atraso científico,  insertarnos –al menos tardíamente- en el desarrollo nos permite generar ciencia equiparable a la de los países avanzados, abundó Valadés Ríos.

 

También es necesario reconocer que el total de erogaciones en investigación científica en Latinoamérica es equiparable al que Brasil "lleva por su cuenta". De manera que nuestra desventaja está presente, no sólo en comparación con países desarrollados, sino también con algunas naciones con las cuales hipotéticamente tenemos un nivel de desarrollo equivalente.

 

Por ello, dijo, es un orgullo incorporarnos a este esfuerzo de desarrollo científico que nos permitirá salir de la situación en la que nos encontramos.

 

La colaboración entre ambas dependencias y el proyecto de renovación científica nacional son un estímulo, "máxime que todo cuanto se haga para estructurar la organización y funcionamiento de las instituciones que hacen ciencia o para darle un marco jurídico al desarrollo de las investigaciones sustantivas, requiere un instrumento de carácter normativo", finalizó.

 

En su oportunidad, el director general de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Salud, Gonzalo Moctezuma, explicó que en la actualidad la especialidad en Derecho y Salud ya no es cuestionable, "es tan amplia como la medicina o el derecho".

 

La masa crítica generada en este campo en las últimas dos décadas es de calidad y "valdría la pena continuar con el esfuerzo de ampliar el conocimiento de esta rama del derecho para futuros abogados, médicos y filósofos".

 

Indicó que este convenio permitirá estudiar el derecho a la protección de la salud y revisar las bases constitucionales de los artículos cuarto y séptimo.

 

Informó que el secretario de Salud solicitó que ambas dependencias trabajen el tema de un nuevo marco regulatorio en ese ámbito, es decir, una nueva ley reglamentaria para el artículo cuarto Constitucional que permita adecuarlo a las necesidades actuales.

 

Por su parte, Miguel Sánchez Castañeda, investigador del IIJ, comentó que el estudio de las implicaciones jurídicas del genoma humano tanto en México como en el mundo implica la necesidad de estar a la vanguardia y realizar investigación de punta en la materia y su relación con el derecho laboral, civil y mercantil, así como para la propiedad industrial.

 

Estuvieron presentes también Fernando Cano Valle, secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Bioética, y Hugo A. Concha, secretario académico del IIJ.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

Al signar un convenio con la Coordinación General de los Institutos Nacionales de Salud, el director del IIJ, Diego Valadés, dijo que si bien es lamentable nuestro atraso científico, México se ha insertado en la competencia mundial. A su derecha Misael Urbie, titular de aquella coordinación.

 

 

Foto 2

 

Miembros del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y de la Coordinación General de los Institutos Nacionales de Salud, durante la firma del convenio que permitirá a ambas instancias aprovechar los potenciales beneficios del avance científico que aporte el esclarecimiento del genoma humano.