13:30 hrs. Mayo 17 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0441

Ciudad Universitaria

 

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ALARMANTE LA CONCENTRACIÓN DEL CONOCIMIENTO EN UNOS CUANTOS PAÍSES: JUAN MARÍA ALPONTE

 

·       Estados Unidos controla 38.7% de los recursos dedicados a investigación y desarrollo; la Unión Europea el 28%, y Japón, Singapur, Hong Kong y Corea del Sur el 18%, destacó el académico de la FCPyS

·       Hemos pasado de la globalización a la representación de un mundo donde quienes no tengan acceso a la educación no traspasarán la barrera de la miseria social

 

Es grave la centralización del conocimiento a escala mundial, más aún que la riqueza que se concentra en el 20% de la población del planeta,  afirmó Juan María Alponte, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).

 

Una educación sin investigación no es nada, sostuvo; pero esto requiere grandes recursos y en la actualidad Estados Unidos controla 38.7% de los dineros dedicados a esa área; la Unión Europea el 28%, y Japón, Singapur, Hong Kong y Corea del Sur el 18%.

 

Por su parte, América Latina, con más de 600 millones de habitantes, sólo participa con el 1.9%, lo cual ha impedido que los países de esta región busquen, a través de la investigación y el desarrollo, las mejores alternativas para transformar su propia realidad.

 

Al dictar la videoconferencia Educación y Globalización, realizada en la sala Isabel y Ricardo Pozas de la FCPyS, el académico destacó que no tener los medios para impulsar la creación del conocimiento ha dado como resultado la concentración del poder científico y tecnológico en pocos países.

 

La existencia en el ámbito mundial de 800 millones de personas analfabetas, de 114 millones de niños que no pueden ir a la escuela y de los límites impuestos a la mujer para no acceder a los espacios educativos hablan de un problema de profunda desigualdad y una ausencia de solidaridad humana, indicó.

 

En este sentido, consideró, hemos pasado de la globalización a la representación de un mundo donde quienes no tengan acceso a la educación no traspasarán la barrera de la miseria social.

 

Aunque se ha intentado crear las condiciones básicas de la solidaridad, y prueba de ello es que hace algunos años los 19 países más poderosos del orbe decidieron dar una ayuda equivalente al 0.7% de su Producto Interno Bruto para educación y desarrollo, hasta ahora esas naciones, que concentran más del 80% de la riqueza mundial, sólo han proporcionado  el 0.22% de su PIB.

 

Por su parte, los países que conforman la Unión Europea, en estos momentos dedican el 0.33% de su riqueza para ayuda internacional.

 

En este contexto, acotó, quienes mejor han entendido la solidaridad en términos de ayuda internacional son las naciones nórdicas, lo cual se debe a que sus habitantes han adoptado la libertad y la solidaridad como una norma de convivencia. Eso les ha permitido lograr integrar educación, solidaridad, fraternidad  y transformación, subrayó Alponte.

 

Por ello, reiteró, en la época actual los pueblos que no tengan las capacidades suficientes para intervenir activamente en las formas de conocimiento, investigación y desarrollo, no podrán enfrentar los inmensos cambios que el siglo XXI arrojará sobre la humanidad.

 

El hombre ha pasado a ser el mayor problema de la humanidad, porque ha descubierto que no está solo y forma parte del espacio ecológico; pero también "que cada uno de sus pasos se inscribe en la transformación o el subdesarrollo y, en consecuencia, no tiene otro porvenir que su propia autotransformación", concluyó.

 

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Hemos pasado de la globalización a la representación de un mundo donde quienes no tengan acceso a la educación no traspasarán la barrera de la miseria social, afirmó Juan María Alponte, de la FCPyS, al dictar la videoconferencia Educación y Globalización