06:00 hrs. Mayo 12 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0427

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

UNILATERAL E INTERVENCIONISTA LA CREACIÓN DE UN COMANDO DEL NORTE

 

·        Luis Díaz Miüller, del Instituto de Investigaciones Jurídicas, advirtió que México debe mantenerse ajeno a ese comando

·        Es la expresión militar de la Doctrina Bush o de la diplomacia coercitiva

·        Se busca crear una zona militar que permita a Estados Unidos intervenir en cualquier región sin respetar el derecho internacional

 

La creación de un Comando del Norte entre México, Estados Unidos y Canadá "es un acto unilateral e intervencionista", que no respeta los tratados o alianzas militares de carácter regional, y nuestro país debe seguir con su política soberana e independiente, y mantenerse totalmente ajeno a esta propuesta, aseguró Luis Díaz Miüller, integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.

 

Dijo que la propuesta de Estados Unidos, también conocida como Northcom -a través de las declaraciones de su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld- busca crear una zona militar para ese país y se le puede considerar como el mayor proyecto estratégico estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial.

 

"Se trata de una cooperación en materia de seguridad entre las tres naciones de la región", consideró el también catedrático de la División de Estudios Superiores de la Facultad de Derecho (FD).


Es evidente que este proyecto surge de la visión geopolítica de Estados Unidos, contra aquello que tras los atentados del 11 de septiembre denominó "la guerra contra el eje del mal". Además, con él se ha dejado de lado el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).

 

Luis Díaz explicó que esta nueva zona militar estadounidense o Comando del Norte, anunciada hace algunas semanas, tiene la intención de prevenir atentados terroristas y no terroristas contra su territorio.

 

Al agregar que dentro del paraguas estratégico que propulsa ese comando se incluye a Cuba y las islas del Caribe, insistió en que "no se trata de una alianza militar con México y Canadá, sino de una decisión unilateral de Estados Unidos,  impulsada por la doctrina Bush, con el fin de prevenir ataques a su territorio ".

 

Esta “doctrina Bush o de la diplomacia coercitiva tiene como objetivos principales: el despliegue del escudo antinuclear, lo que en su momento se llamó Guerra de las Galaxias; la lucha contra el terrorismo invisible, que después resultó muy visible con la invasión a Afganistán; y evitar cualquier peligro que ponga en jaque la integridad territorial de Estados Unidos”.

 

Estos tres objetivos serán puestos en marcha y tienen una importancia fundamental en esta época de globalización, porque le permite al presidente George W. Bush darle forma, sentido y objetivos a su política exterior estratégica. A través de dicho comando, ese país podría intervenir en cualquier momento sin que el derecho internacional sea respetado.

 

Reconoció que la enorme popularidad de Bush después de la derrota del régimen del Talibán en Afganistán está muy relacionada con esta guerra contra el eje del mal, compuesto por Irán, Corea del Norte e Iraq.

 

México no participa en este esquema de diplomacia coercitiva, porque "no se trata de una alianza o de un tratado militar, sino de una decisión unilateral estadounidense, de la misma forma como lo hizo con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Europa, a la cual también ha dejado a un lado".


 

La propuesta del Northcom comprende el territorio de EU y Alaska, y su proyección abarca Canadá, México, porciones del Caribe, incluida Cuba, y las aguas contiguas en los océanos Atlántico y Pacífico, hasta un mínimo de 500 millas.

 

Además, aclaró el investigador universitario, este proyecto no respeta los tratados internacionales en materia de derecho marítimo, los cuales mencionan que un mar es soberano hasta un límite de 200 millas. Con el comando, Estados Unidos extiende su soberanía marítima, de manera unilateral y con fines geopolíticos, hasta 500 millas, con base a los comandos militares que tiene por el mundo.

 

Recordó que una vez concluida la guerra contra Afganistán, el vecino del norte intenta recrear a escala mundial lo que se podría denominar nueva visión de la doctrina Monroe, "una especie de globalización de los postulados que ella sostiene, tendiente a establecer lo que en su momento se denominó la hegemonía estadounidense en América Latina a través su destino manifiesto".

 

Aseveró que el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), propuesto en la Cumbre de Miami por George Bush padre, y el Plan Puebla Panamá se inscriben en la visión geopolítica y comercial de Estados Unidos, profundizada tras los sucesos del 11 de septiembre, concluyó.

 

 

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PIE DE FOTO

 

Con la creación del Comando del Norte no se respetarán los tratados o alianzas militares en la región, aseguró el jurista Luis Díaz Miüller, del Instituto de Investigaciones Jurídicas.