Boletín UNAM-DGCS-0427
Ciudad Universitaria
Pies de foto al final del boletín
UNILATERAL E INTERVENCIONISTA LA CREACIÓN DE UN COMANDO DEL NORTE
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Luis Díaz Miüller, del Instituto de Investigaciones Jurídicas, advirtió
que México debe mantenerse ajeno a ese comando
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Es la expresión militar de la Doctrina Bush o de la diplomacia
coercitiva
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Se busca crear una zona militar que permita a Estados Unidos intervenir
en cualquier región sin respetar el derecho internacional
La creación de un Comando del Norte entre
México, Estados Unidos y Canadá "es un acto unilateral e
intervencionista", que no respeta los tratados o alianzas militares de
carácter regional, y nuestro país debe seguir con su política soberana e
independiente, y mantenerse totalmente ajeno a esta propuesta, aseguró Luis Díaz
Miüller, integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la
UNAM.
Dijo que la propuesta de Estados Unidos,
también conocida como Northcom -a través de las declaraciones de su secretario
de Defensa, Donald Rumsfeld- busca crear una zona militar para ese país y se
le puede considerar como el mayor proyecto estratégico estadounidense después
de la Segunda Guerra Mundial.
"Se trata de una cooperación en materia de
seguridad entre las tres naciones de la región", consideró el también
catedrático de la División de Estudios Superiores de la Facultad de Derecho
(FD).
Es evidente que este proyecto surge de la
visión geopolítica de Estados Unidos, contra aquello que tras los atentados del
11 de septiembre denominó "la guerra contra el eje del mal". Además,
con él se ha dejado de lado el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca
(TIAR).
Luis Díaz explicó que esta nueva zona militar
estadounidense o Comando del Norte, anunciada hace algunas semanas, tiene la
intención de prevenir atentados terroristas y no terroristas contra su
territorio.
Al agregar que dentro del paraguas estratégico
que propulsa ese comando se incluye a Cuba y las islas del Caribe, insistió en
que "no se trata de una alianza militar con México y Canadá, sino de una
decisión unilateral de Estados Unidos,
impulsada por la doctrina Bush, con el fin de prevenir ataques a su
territorio ".
Esta “doctrina Bush o de la diplomacia
coercitiva tiene como objetivos principales: el despliegue del escudo
antinuclear, lo que en su momento se llamó Guerra de las Galaxias; la lucha
contra el terrorismo invisible, que después resultó muy visible con la invasión
a Afganistán; y evitar cualquier peligro que ponga en jaque la integridad
territorial de Estados Unidos”.
Estos tres objetivos serán puestos en marcha y
tienen una importancia fundamental en esta época de globalización, porque le
permite al presidente George W. Bush darle forma, sentido y objetivos a su
política exterior estratégica. A través de dicho comando, ese país podría intervenir
en cualquier momento sin que el derecho internacional sea respetado.
Reconoció que la enorme popularidad de Bush
después de la derrota del régimen del Talibán en Afganistán está muy
relacionada con esta guerra contra el eje del mal, compuesto por Irán, Corea
del Norte e Iraq.
México no participa en este esquema de
diplomacia coercitiva, porque "no se trata de una alianza o de un tratado
militar, sino de una decisión unilateral estadounidense, de la misma forma como
lo hizo con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Europa,
a la cual también ha dejado a un lado".
La propuesta del Northcom comprende el
territorio de EU y Alaska, y su proyección abarca Canadá, México, porciones del
Caribe, incluida Cuba, y las aguas contiguas en los océanos Atlántico y
Pacífico, hasta un mínimo de 500 millas.
Además, aclaró el investigador universitario,
este proyecto no respeta los tratados internacionales en materia de derecho
marítimo, los cuales mencionan que un mar es soberano hasta un límite de 200
millas. Con el comando, Estados Unidos extiende su soberanía marítima, de
manera unilateral y con fines geopolíticos, hasta 500 millas, con base a los
comandos militares que tiene por el mundo.
Recordó que una vez concluida la guerra contra
Afganistán, el vecino del norte intenta recrear a escala mundial lo que se
podría denominar nueva visión de la doctrina Monroe, "una especie de
globalización de los postulados que ella sostiene, tendiente a establecer lo
que en su momento se denominó la hegemonía estadounidense en América Latina a
través su destino manifiesto".
Aseveró que el Acuerdo de Libre Comercio de las
Américas (ALCA), propuesto en la Cumbre de Miami por George Bush padre, y el
Plan Puebla Panamá se inscriben en la visión geopolítica y comercial de Estados
Unidos, profundizada tras los sucesos del 11 de septiembre, concluyó.
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PIE DE FOTO
Con la creación del Comando del
Norte no se respetarán los tratados o alianzas militares en la región, aseguró
el jurista Luis Díaz Miüller, del Instituto de Investigaciones Jurídicas.