06:00 hrs. Mayo 11 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0424

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

EXITOSA PRODUCCIÓN DE ANIMALES DE LABORATORIO EN EL CENTRO UNAM-HARLAN

 

·        Suministra ratas y ratones de calidad microbiológica y genética certificada a la comunidad científica y a la industria farmacéutica mexicanas

·        En la actualidad se producen semanalmente entre 15 mil y 18 mil animales

 

El Centro UNAM-Harlan para la Producción de Animales de Laboratorio, con sede en la Facultad de Química (FQ), es el más importante y el único de su tipo en el mundo por debajo del paralelo 30 –de México hacia abajo a lo largo de todo el globo terráqueo-. Suministra con éxito ratas y ratones de calidad microbiológica y genética certificada a la comunidad científica y a la industria farmacéutica mexicanas.

 

Los doctores María Isabel Gracia, jefa de la Unidad de Experimentación Animal (UNEXA) de la FQ y Ciro Lomelí y Flores, director general de Harlan México, aseguraron que a un año del inició de sus operaciones, el éxito del Centro no sólo consiste en la obtención de animales sanos, libres de patógenos específicos, sino en que trabaja al 100% de su capacidad.

 

Isabel Gracia explicó que previo a la creación y puesta en marcha del Centro, esa Unidad producía tres mil animales al año. En la actualidad, se tiene un inventario semanal de entre 15 mil y 18 mil ratas y ratones. El 98% de la investigación biomédica de los científicos universitarios se efectúa con esas especies; el restante 2% se conforma por otros animales.

 

Tal es su importancia en el suministro de animales para la investigación científica y la industria farmacéutica que cada semana miles de ellos son enviados a las dependencias universitarias como los institutos de Biotecnología, de Neurobiología y de Investigaciones Biomédicas, y la propia FQ, así como de los campus externos, como Juriquilla y Cuernavaca.

 

Además, se apoya a instituciones y a los principales laboratorios farmacéuticos del país; además se exportan a Estados Unidos productos de origen animal (como sueros y glándulas salivales), y a Brasil y Panamá, los ejemplares vivos.

 

El doctor Lomelí destacó la importancia de que la calidad de los animales que se producen sea certificada por un tercero, en este caso, la Universidad de Missouri, Estados Unidos, la cual ha reportado resultados "completamente satisfactorios".

 

"La gran mayoría de los investigadores juegan en 'grandes ligas', en la arena internacional, al tú por tú con la ciencia del primer mundo. Ahora les brindamos la oportunidad y la ventaja de contar con insumos de la más alta calidad".

 

Gracia mencionó que tener animales de calidad facilita el trabajo de los investigadores, porque "podemos confiar más en nuestros resultados y asegurar su veracidad".

 

Los animales del bioterio son ejemplares inmunocompetentes, es decir, con fauna microbiológica presente pero que no les causa daño. Son "simplemente sanos", aclaró Isabel Gracia.

 

Isabel Gracia recordó que en 1995 la UNAM consiguió fondos del Banco Interamericano de Desarrollo para construir un bioterio en la FQ. Se invirtieron cerca de 3.5 millones de pesos en el edificio que está a la vanguardia por su diseño; control de temperatura y humedad, ciclos de luz-oscuridad, etcétera.

 

En 1998, el doctor Lomelí y el señor Hal Harlan, accionista mayoritario de la empresa Harlan, visitaron la Facultad y propusieron remodelar la Unidad y convertirla en un bioterio de tipo barrera. Así, con la firma de un convenio de colaboración, surgió el Centro UNAM-Harlan para la Producción de Animales de Laboratorio, que ocupa la planta baja de la UNEXA.


La etapa de acondicionamiento de ese edificio concluyó en febrero de 2001 y el Centro comenzó a funcionar en marzo; en junio se inició la comercialización de los animales.

 

Mediante el convenio, la FQ recibió de Harlan una donación cercana al millón de dólares en la adecuación del edificio y el equipamiento, a lo cual se suma la capacitación y adiestramiento del personal y la formación de académicos especialistas en el área.

 

El costo de cada ejemplar depende de la cepa (endogámicas, o sea, especies genéticamente idénticas, exogámicas o poblaciones abiertas e híbridas) el sexo y la edad; los más baratos cuestan entre 12 y 18 pesos; los más caros alrededor de 100 pesos.

 

En su calidad de universitarios, los investigadores reciben precios preferenciales, con descuentos de hasta 60% en caso de tratarse de investigadores de la Facultad de Química, sede del convenio.

 

El Centro UNAM-Harlan es un bioterio de tipo barrera, o sea, es un espacio confinado, sellado herméticamente, donde sólo mediante procedimientos escrupulosos entran y salen los animales; las personas y los objetos son esterilizados escrupulosamente para evitar que las ratas y los ratones que ahí se producen se contaminen.

 

La investigadora universitaria dijo que el Centro cuenta con ciclos de luz-oscuridad controlados de forma automática. Además, tiene un sistema de monitoreo computarizado que señala, por ejemplo, si la presión dentro del sitio es baja o alta, la temperatura o la presencia de humo.

 

Dicho sistema se enlaza vía telefónica con los principales participantes del convenio, incluida Isabel Gracia, gerente del convenio por parte de la UNAM y de Harlan, para atender cualquier tipo de emergencia a la brevedad.

 

Todo el monitoreo se realiza desde el exterior y los puntos de intercambio con el interior garantizan que todo lo que entra sea estéril. Por ejemplo, los animales se sacan mediante una caja de embarque que no permite la entrada del aire ya que cuenta con dos puertas con seguros electromagnéticos controlados.


 

La puerta hacia el interior sólo se abre hasta que se desinfecta el aire de forma química, con dióxido de cloro. Por supuesto, nunca se abren las dos al mismo tiempo.

 

Asimismo, para introducir en las instalaciones unos zapatos, por ejemplo, primero se esterilizan con radiación y se guardan en una bolsa estéril. Todo el personal recibe un baño antes de entrar y usa ropa estéril.

 

El Centro representa una avenida de un solo sentido. "El progreso logrado en términos científicos y tecnológicos es irrevocable; renunciar a él sería caminar hacia atrás", finalizó Gracia.

 

 

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PIES DE FOTOS

 

FOTO 1

 

María Isabel Gracia, jefa de la Unidad de Experimentación  Animal de la Facultad de Química, informó que a un año de funcionamiento, el Centro UNAM–Harlan para la Producción de Animales de Laboratorio tiene un inventario semanal de entre 15 mil y 18 mil ratas y ratones

 

FOTO 2

 

Ciro Lomelí y Flores, director general de Harlan México, informó que el Centro UNAM–Harlan para la Producción de Animales de Laboratorio trabaja al 100% de su capacidad

 

FOTO 3

 

En el Bioterio de la Faculta de Química se encuentra el Centro UNAM–Harlan para la Producción de Animales de Laboratorio, el más importante y único en su tipo que suministra ratas y ratones de calidad microbiológica y genética certificada a la comunidad científica y a la industria farmacéutica mexicanas

 

FOTO 4

 

En el Centro UNAM–Harlan para la Producción de Animales de Laboratorio, con sede en la Facultad de Química, se producen entre 15 mil y 18 mil ratas y ratones a la semana que se envían a las universidades de la zona metropolitana de la ciudad de México y a los campus externos como Juriquilla y Cuernavaca