6:00 hrs. Mayo 07 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0410                      

Ciudad Universitaria

 

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INEFICIENTE E INEQUITATIVO EL SISTEMA  TRIBUTARIO: IRMA MANRIQUE,  DEL IIEc

 

·        La nueva estructura fiscal no ha logrado recaudar lo suficiente  para promover el gasto público, señaló la investigadora

·        El proceso de recaudación, supervisión y cumplimiento tiene costos muy altos y hay un 40% de evasión fiscal, explicó

·        El microfinanciamiento no alcanza para alentar el desarrollo de las comunidades, aseguró Gabriel Gómez Ochoa, de la ENEP-Acatlán

 

A pesar de las recientes modificaciones, el sistema tributario mexicano es ineficiente e inequitativo, lo que limitará más la inversión productiva y la generación de empleos, señaló Irma Manrique Campos, secretaria académica del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

 

Las finanzas públicas sanas, advirtió, no se logran de manera particular con el equilibrio del presupuesto, sino a través de la obtención de los recursos suficientes para que el Estado aplique una política económica que permita su crecimiento y desarrollo, comentó.

 

Al participar en el Seminario de Economía Política Fiscal y Política Financiera en el Contexto de la Desregulación Económica en América Latina, organizado por el IIEc, Irma Manrique apuntó que uno de los principales problemas que enfrenta el país obedece a que la estructura tributaria lograda de la reciente reforma fiscal ha sido incapaz de generar suficientes recursos para promover el gasto público, cuyo ejemplo más notable es la serie de recortes.

 

Asimismo, observó, le falta flexibilidad para adaptarse a los cambios de la economía internacional, lo que puede convertirse  en un fuerte freno para el crecimiento inmediato. Al tiempo, prevalecen las deficiencias de una reductiva base gravable de los principales impuestos directos y elevadas tasas de contribución, que derivan en la evasión y el subsidio preferencial  a algunos sectores.

 

De igual manera, destacó que los procesos de recaudación, supervisión y cumplimiento tienen costos muy altos, a lo que se suma la escasa  contribución fiscal que perciben los gobiernos estatales y municipales.

 

Por ello, abundó, una verdadera reforma fiscal debería contemplar que los impuestos sean suficientes para mantener el presupuesto de egresos de la Federación, acorde con el crecimiento económico estable y la generación de empleos.

 

Además, puntualizó, todas las personas físicas y morales que realicen una actividad que derive en ingresos, deben pagar impuestos de acuerdo a su capacidad, ya que el grado de evasión  prevaleciente es del 40%, por lo que también es necesario establecer que todas las instancias gubernamentales contribuyan a la recaudación.

 

La reforma tributaria, resumió, debe conducir a una estructura institucional simple, eficiente, comprensible y fácil de cumplir por parte de los causantes, acotó.

 

En el caso del Impuesto Sobre la Renta, en particular de las empresas, se pronunció por poner mayor atención en su administración, lo cual no implica la reducción de la plantilla laboral, sino de un adecuado método y reajuste de tarifas.

 

Por su parte, Gabriel Gómez Ochoa, académico de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Acatlán, opinó que  si bien no está mal el otorgamiento de recursos a quienes lo necesitan, una política de financiamiento al desarrollo puede sobre estimar el papel del sistema financiero.

 

Destacó que de acuerdo con el Banco Mundial, para poder aspirar a que el financiamiento  popular o microfinanciamiento contribuya a la reducción de la pobreza, se requiere estabilidad social y política; condiciones macroeconómicas estables; inflación controlada; crecimiento económico e infraestructura suficiente.

 

Ante ello, dijo Gabriel Gómez, si dan servicios financieros a comunidades que no reúnen dichas condiciones, es posible que el impacto sea prácticamente nulo.

 

En México, informó, de los dos mil 431 municipios, el 72% no cuenta siquiera con una sucursal de banca comercial, se trata de comunidades rurales que representan el 30% de la Población Económicamente Activa.

 

Finalmente, el académico dijo que a pesar de los buenos deseos, no existe evidencia clara de los beneficios por el otorgamiento de créditos, ya que algunos estudios identifican la relación entre financiamiento popular y nivel de vida, cuyos resultados demuestran que el dinero no es suficiente para lograr el desarrollo esperado.

 

 

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Irma Manrique Campos, secretaria académica del Instituto de Investigaciones Económicas, de la UNAM, opinó que el sistema tributario mexicano es todavía ineficiente

 

 

 

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Casi nulo el impacto de los servicios financieros en comunidades que carecen de estabilidad social y política, señaló Gabriel Gómez Ochoa, académico de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán