06:00 hrs. Mayo 04 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0402

Ciudad Universitaria

 

EN MÉXICO SE LEE MENOS DE UN LIBRO POR PERSONA AL AÑO: CANIEM

 

·       Jesús Galera Lamadrid, vicepresidente de ese organismo, señaló que el mínimo recomendado por la UNESCO son cuatro libros anuales

·       Comentó que uno de los principales problemas que afecta los niveles de lectura en México es el analfabetismo, el cual asciende a más de cinco millones de personas

 

De acuerdo con la Cámara de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), se calcula que en México cada persona lee aproximadamente un libro al año, es decir, el 25% de lo que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) recomienda como mínimo.

 

Lo anterior lo dio a conocer Jesús Galera Lamadrid, vicepresidente de ese organismo, durante la conversación en línea De libros, libreros y editores, organizado por la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán.

 

Reconoció que uno de los principales problemas que afecta los niveles de lectura en México es el analfabetismo, el cual asciende a casi 10 millones de personas, es decir 9.5% de la población total, según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.

 

Ello, sumado al analfabetismo funcional (personas que aún sabiendo leer no lo practican), incrementa en gran proporción el porcentaje, sostuvo el funcionario editorial. Así, al año se “consumen” sólo cerca de 300 millones de libros (incluido el texto gratuito).

 

Para aumentar los índices de lectura, Galera Lamadrid recomendó la creación de bibliotecas en colonias, barrios y poblaciones; así como promover campañas publicitarias en los medios masivos para invitar a la población a leer más y tener el gusto por ese hábito, independientemente de que en los hogares y las escuelas también se haga énfasis en la importancia de la lectura.

 

El gobierno federal, comentó, inició una campaña de creación de centros de documentación, actualización de acervos y modernización de las grandes bibliotecas ya existentes.

 

Aseveró que la industria editorial mexicana se ve dañada por varios motivos, entre ellos el que los editores no atiendan todo el mercado y el bajo nivel cultural de los lectores.

 

Otro aspecto importante a considerar es la piratería en México, que de acuerdo con las últimas cifras disponibles, indican que va en aumento de manera alarmante, y aunque existe una regulación específica al respecto, donde se indica que es permitido el fotocopiado de fragmentos de obra, esto pasa a segundo término y se fotocopian obras completas.

 

Esto se conoce como piratería o reprografía, lo cual es fomentado en muchos centros de fotocopiado e instituciones educativas donde, por desconocimiento de la ley, facilitan la violación de la propiedad intelectual.

 

La piratería y reprografía deben combatirse por ser un delito; además de establecer convenios con los centros de copiado (como sucede en muchos países), para que paguen un determinado porcentaje de su ingreso, pertenezcan o no a un centro académico. Esos recursos se utilizarían para fomentar el hábito  de la lectura y fortalecer los acervos de las bibliotecas.

 

En cuanto a la reforma fiscal que contempla el cobro de impuestos a los autores, Galera Lamadrid comentó que a éstos se les debe restituir el régimen fiscal anterior para motivar la producción intelectual en el país.

 

"Es grave -opinó- que tengas que compartir tus regalías, en la inmensa mayoría muy bajas, con el fisco, amén de los graves daños que los piratas y las fotocopias causan a los autores".

 

Explicó que la Caniem agrupa al 60% de los editores más importantes de México, productoras de libros y publicaciones periódicas, aunque también están asociadas industrias que forman parte de la cadena productiva o de comercialización del área.

 

 

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