13:00 hrs. Abril 25 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0375

Ciudad Universitaria

 

 Pies de fotos al final del boletín

AVANCE IMPORTANTE LA LEY DE ASOCIACIONES Y CULTO PÚBLICO

 

·        Jorge Adame Goddard, del Instituto de Investigaciones Jurídicas, dijo que la reforma constitucional de 1992 amplió la protección jurídica del derecho fundamental a la libertad religiosa

·        Debidamente impartida y recibida, es un factor decisivo para la conformación de las convicciones y el comportamiento del individuo, agregó

·        El sacerdote Guillermo Ortiz opinó que es necesario aprender a vivir en la pluralidad religiosa

 

La Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público es un avance muy importante, ya que en materia de educación religiosa convirtió su impartición en las escuelas en una actividad lícita, cuando antes estaba prohibida y castigada penalmente, afirmó Jorge Adame Goddard, del Instituto de Investigaciones Jurídicas.

 

Explicó que la reforma constitucional de 1992, que terminó con una situación irregular vigente durante 75 años, amplió la protección jurídica del derecho a la libertad religiosa y debe verse como una pieza importante de la transición política de nuestro país.

 

Al participar en el ciclo "Diez años de vigencia de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público en México", dijo que dicha transición, como todo cambio de estructuras sociales, no podrá llegar a feliz término si no va acompañada de cambios efectivos en la mentalidad y comportamiento de los ciudadanos.

 

"Si realmente se desea un país donde predominen los valores de justicia, libertad y solidaridad, como parece ser la aspiración común, es preciso conformar, mediante la educación, la mente y el comportamiento de los ciudadanos, según dichos valores", opinó.

 

En materia de libertad religiosa, y en especial de educación en ese ámbito, se debe desechar el prejuicio, imperante en la estructura política pasada, de que era nociva para el pueblo y reconocer como un objetivo de cambio el hacer efectivo el derecho de toda persona a recibir una educación integral que incluye la religión.

 

Adame Goddard comentó que la educación religiosa, debidamente impartida y recibida, es un factor decisivo para la conformación de las convicciones y el comportamiento de la persona que encuentra una respuesta a cuestiones cruciales comunes a todo ser humano, las cuales determinan su identidad y equilibrio emocional.

 

Por ello, aseveró que en ese proceso educativo deben empeñar sus esfuerzos todas las instancias sociales, desde la familia hasta el Estado, pasando por escuelas, empresas y sindicatos, así como las asociaciones religiosas, quienes cumplen un papel de educación religiosa muy importante para el bien del pueblo mexicano.

 

Consideró que las grandes religiones fomentan en las personas actitudes positivas de solidaridad, trabajo y esperanza en un futuro mejor, que se contrapone a las sensaciones de egoísmo, cinismo o desesperación, resultado de una respuesta inadecuada a dichas cuestiones.

 

En su intervención, el religioso Guillermo Ortiz dijo que hoy "miramos con esperanza los primeros diez años de vigencia de la Ley de Asociaciones Religiosas". No obstante, este tiempo es corto para lograr un cambio de mentalidad y una nueva cultura, acostumbrados a la simulación y habituados a un cierto desprecio de las leyes.

Al invocar los derechos humanos no podemos hacer a un lado el de la libertad religiosa, porque "la dignidad de una persona es su propio origen y de ninguna manera es concesión del Estado. La verdadera libertad es el signo más eminente de la imagen divina".

 

Al promover el derecho a una mayor libertad religiosa lo hacemos para todos los mexicanos católicos y no católicos, creyentes y no creyentes, ya que se trata de un derecho natural de la persona. Es necesario aprender a vivir en la pluralidad religiosa, en donde se respete a quienes optan por una creencia diferente.

 

Consideró que dada la importancia de los medios de comunicación social en la evolución de la cultura hacia formas más avanzadas y sólidas, es necesario reflexionar acerca de su conocimiento, uso e instrumentación, sobre todo en el campo educativo, y proponer, desde una participación democrática, su uso adecuado.

 

Por último, Javier Saldaña, investigador del IIJ, destacó que la libertad religiosa es una autonomía jurídica donde el individuo ejerce, de manera libre, su vinculación con Dios.

 

 

 

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FOTO 1

 

Jorge Adame Goddard, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, dijo que la ampliación de la protección jurídica del derecho fundamental a la libertad religiosa, es pieza importante de la transición política que vive México.

 

 

FOTO 2

 

En el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el religioso Guillermo Ortiz mencionó que al invocar los derechos humanos no se puede hacer a un lado el de la libertad religiosa.