Boletín UNAM-DGCS-0346
Ciudad Universitaria
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RINDEN HOMENAJE A MANUEL GÓMEZ MORÍN EN
LA UNAM
·
Realizó la FD el homenaje a su ex director y ex rector Manuel
Gómez Morín
- Fue un disidente
convencido de que sólo hay vida democrática donde hay ideas opuestas que
pueden complementarse afirmó Fernando Serrano Migallón
· Como político no influyó en la vida universitaria; como universitario influyó la política, señaló su hijo Juan Manuel Gómez Morín
En la suma de esfuerzos y en
la síntesis de voluntades, no en el desencuentro y la confrontación, es posible
generar las ideas y cambiar el enfoque que permite entender la realidad, aseguró
el director de la Facultad de Derecho de la UNAM, Fernando Serrano Migallón,
durante la ceremonia de homenaje a Manuel Gómez Morín, ex director de la dependencia
universitaria y ex rector.
Gómez Morín, señaló, contribuyó
a desarrollar la idea de que nación y Estado no son idénticas, y que todos
los miembros de una comunidad, sin importar las diferencias ideológicas, son
capaces de construir juntos el proyecto histórico de República.
Manuel Gómez Morín vivió fiel
al ideal de que consenso y encuentro no significan inmovilidad. Un científico
y un humanista no pueden estar enteramente conformes con el mundo que les
ha tocado vivir, menos aun un abogado cuya vida es promover la justicia y
la libertad, precisó.
En el alma de todo hombre dedicado
al derecho hay necesariamente un inconforme y Manuel Gómez Morín, consecuente
con este principio, fue un disidente convencido de que sólo hay vida democrática
donde hay ideas opuestas que pueden complementarse.
Por tal motivo, expresó, la
Facultad de Derecho está profundamente orgullosa de su legado y, sobre todo,
de los valores que Gómez Morín aprendió en ella y que son en la actualidad
sus pilares: independencia en el pensar, libertad de cátedra y autonomía en
la investigación.
Desde sus orígenes, la FD ha
contribuido a la formación de la conciencia crítica nacional, la creación
de instituciones políticas y el perfeccionamiento del sistema político y ha
dado siempre una lección de tolerancia y comprensión como supuestos fundamentales
para el mantenimiento de la democracia. Por ello, puntualizó, al rendir homenaje
a Manuel Gómez Morín lo hacemos con la seguridad de que esta dependencia es
la suma de los ideales que ha defendido.
El reconocimiento mutuo de
la comunidad en la necesidad de construir la justicia y en la crítica inteligente
y analítica de las instituciones sociales y políticas, afirmó, se debe en
gran parte al legado de Manuel Gómez Morín y a la obra que emprendió desde
la dirección de la entonces Escuela Nacional de Jurisprudencia entre 1922
a 1925.
Por su parte, Juan Manuel Gómez
Morín, hijo del ex rector, recordó que la trayectoria política del jurista
como miembro fundador del Partido Acción Nacional no marcó su desempeño al
frente de éste.
El político, subrayó, no influyó
en el universitario, sino que al contrario, fue el universitario el que influyó
en el político.
En su intervención, Diego Zavala,
magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, resaltó
la importancia que para Manuel Gómez Morín tuvieron los principios de autonomía
y libertad de cátedra en la vida de la Universidad Nacional.
Los universitarios, dijo, estamos
orgullosos de nuestra autonomía, a la cual defendemos cotidianamente. Sin
embargo, mucho ha costado la tergiversación de su concepto, añadió, ya que
autonomía no significa extraterritorialidad; una Universidad es un lugar de
cultura y no de barricadas.
La Universidad Nacional, comentó,
debe constantemente revisarse a sí misma, y ello es labor de toda la comunidad:
académicos, alumnos, trabajadores y autoridades. Para ello y por ello, es
una institución autónoma y goza de libertad que es, en última instancia, responsabilidad.
A su vez, Javier García Diego,
titular del Instituto Nacional de Estudios Históricos sobre la Revolución
Mexicana, destacó que tanto al frente de la Escuela Nacional de Jurisprudencia
como durante su rectorado, Manuel Gómez Morín buscó poner la enseñanza superior
de nuestro país a la altura de las necesidades que planteaba la época posrevolucionaria.
Recordó que fue un importante
impulsor de los estudios de posgrado en derecho y en ciencias sociales, ante
la falta de especialistas mexicanos en campos como la política, la sociología
y la economía. Lamentablemente, agregó,
sus proyectos se vieron postergados por la falta de presupuesto que afectó
a la máxima casa de estudios durante aquellos años.
Al término de la ceremonia,
se develó una placa con el nombre y la firma de Manuel Gómez Morín, la cual
se colocará en un aula de la Facultad de Derecho.
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