Boletín UNAM-DGCS-0341
Ciudad Universitaria
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LA EMIGRACIÓN A ESTADOS UNIDOS AHORA
ES DE FAMILIAS JÓVENES
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Aumentó el promedio anual de mujeres detenidas y deportadas a México a 112
mil: María Eugenia D’Aubeterre, de la BUAP
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De los siete millones de migrantes mexicanos el 58 % radica en
California, agregó
La migración mexicana hacia Estados Unidos
tiene un nuevo perfil; se van familias jóvenes que, a diferencia de décadas
pasadas, no se orientan al trabajo agrícola, aseguró María Eugenia D’Aubeterre.
Durante su participación en la conferencia
“Género, grupos domésticos y migración”, organizado por el Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, la
catedrática de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla mencionó que en la
década de los 90 se “disparó” la migración femenina a Estados Unidos.
Muestra de ello es que, según el Consejo
Nacional de Población, entre 1993 y 1997, el promedio anual de mujeres
detenidas y deportadas a México por las autoridades estadounidenses fue de 99
mil, en tanto que para el lapso de 1998 al 2000 se elevó a 112 mil, y sólo
lograron ingresar 20 mil.
Según la Encuesta sobre Migración en Estados
Unidos, en 1997 los inmigrantes (documentados) provenientes de Europa eran
cuatro millones; de Asia, 6.5 millones; de Africa, 100 mil personas; y de
Latinoamérica, 14 millones, de los cuales la mitad precedían de México.
Explicó que 80% de los migrantes radica en
zonas urbanas y su edad promedio es de 31.5 años. Las mujeres representan 43%
de esa población. Asimismo, 86% vive con algún pariente directo y el 65%
convive con su pareja conyugal.
D’Aubeterre mencionó que otra dimensión
importante del fenómeno migratorio es el paralelismo de la salida de mexicanos
con una serie de procesos relacionados con la relocalización de las actividades
productivas en ese país durante la segunda mitad del siglo XX.
Así, se muestra que de los siete millones de
migrantes mexicanos, 58% radica en California, el “granero” de ese país y que
con la mano de obra de los conacionales obtuvo soporte para el desarrollo
agroindustrial de ese estado.
El 20% radica en Texas, cuyos flujos
migratorios tienen su antecedente en el siglo XIX con la fiebre del oro; 5.9%
vive en Illinois; le siguen Florida, Nueva York y Nueva Jersey con el resto de
los migrantes.
Respecto a los indocumentados, aunque no hay
cifras confiables, es posible establecer que el número de detenciones en la frontera
entre octubre de 1999 y marzo del 2000 fue de 856 mil, es decir, 10% más que en
el mismo período de 1998 a 1999. El incremento, manifestó, es sostenido.
La migración mexicana en las dos últimas
décadas se caracteriza, reiteró, por la incorporación de mujeres, jóvenes y
niños, la mayoría proveniente de
Michoacán, Zacatecas, San Luis Potosí y Guanajuato.
En localidades de esos estados se ha registrado
que 74.83% de las mujeres que abandonaron el país lo hicieron entre 1989 y
1995.
Se constata, además, la preferencia de las
mujeres por desplazarse a zonas urbanas, lo que permite inferir que se van con
un propósito laboral.
Entre 1940 y 1979, las mujeres migraban cuando
tenían entre 35 y 39 años; entre 1980 y 1995 el promedio decreció a 20-24 años.
Una parte importante de ellas son solteras.
El fenómeno migratorio, añadió, no sólo se ha
modificado entre países, sino dentro de México. Los flujos de migrantes
internos se reducen y reordenan en términos espaciales; en ese sentido, las
grandes metrópolis ya no son las que fungen como polos de atracción, sino que
cobran importancia las ciudades medias, finalizó.
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