12:00 hrs. Abril 15 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0339

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al finan del boletín

ANALIZARÁN EL COMPORTAMIENTO Y EL ENVEJECIMIENTO HUMANOS A TRAVÉS DEL GENOMA

 

·        María Teresa Tusie, del Instituto de Investigaciones Biomédicas, señaló que el Proyecto del Genoma Humano requiere de más recursos humanos

·        Investigarán cómo modifica el medio ambiente a los genes

·        En la Facultad de Medicina se realizó el simposio El genoma humano. Una realidad

 

Las investigaciones del genoma tienen objetivos muy ambiciosos como definir las bases del comportamiento humano y del envejecimiento, afirmó María Teresa Tusie Luna, directora de la Unidad de Medicina Genómica del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM.

 

A pesar de que ya se conoce casi por completo la secuencia y el ensamblaje del mismo, todavía hay mucho que averiguar y gran parte del rompecabezas que armar para darle utilidad a esa información, agregó

 

Al dictar la conferencia Estado actual de conocimientos sobre el genoma humano, la investigadora indicó que se intentará establecer cómo pueden contender con los procesos derivados del envejecimiento y la forma en que se desarrollan las enfermedades.

 

En el simposio El genoma humano. Una realidad, llevado a cabo en la Facultad de Medicina, puntualizó que en la segunda fase de esa investigación se hará énfasis en determinar la función de los genes y cómo éstos modifican su expresión a través de la interacción con factores ambientales.

 

Tusie Luna destacó que otras líneas de investigación prioritarias se relacionan con el estudio y comprensión de enfermedades para mejorar la salud en el corto plazo, así como el impulso de la farmacogenómica, es decir, la administración de medicamentos con base en el perfil genético de cada individuo.

 

Además, se estudiará la variación genómica y su asociación con enfermedades, o sea, la determinación de genes de susceptibilidad, abundó.

 

Otro de los retos, refirió, es establecer o producir redes y modelos computacionales para entender distintos procesos biológicos, por ejemplo, la diferenciación y el desarrollo de diversos organismos.

 

También contempla el estudio comparativo de genomas con los de otros vertebrados, la interacción genes-ambiente y la posibilidad de realizar epidemiología genómica, esto es, estudios poblacionales que definan riesgos o resistencias a enfermedades en esos términos.

 

Consideró que para realizar dichas investigaciones es necesario formar recursos humanos capaces de llegar a conclusiones que permitan aplicar esa información en beneficio de la población. Además se requerirán estudios en los ámbitos ético, legal y social.

 

Recordó que el Proyecto del Genoma Humano pretende descifrar el contenido del DNA y cómo las instrucciones que se derivan de esta información pueden dar origen a un nuevo organismo.   

 

La investigación, dijo, inició formalmente en 1990 y en la actualidad existen en el mundo 27 centros dedicados al estudio del código genético, la mayoría de los cuales se ubica en Estados Unidos.

 

María Teresa Tusie Luna comentó que ese proyecto tiene objetivos paralelos como determinar la secuencia y función de los genes en otros organismos, desde bacterias de uso biotecnológico hasta otros mamíferos como el ratón, ya que éstos pueden ser utilizados como modelo de estudio para enfermedades humanas.

 

La meta es que la secuencia y el ensamblaje completo del genoma humano estén listos para el 2003, incluida la identificación de cada una de las bases que conforman el DNA, así como su ordenamiento.

 

Hasta ahora, enfatizó, la comunidad científica internacional ha tenido logros entre los cuales destaca la identificación de genes de susceptibilidad para distintas enfermedades comunes como la diabetes, la hipertensión, la obesidad, el asma y la osteoporosis, así como los asociados a la resistencia en el caso de padecimientos infecciosos. Ambos son "un beneficio importante derivado de la tecnología y la infraestructura del conocimiento del Proyecto del Genoma Humano".

 

Asimismo, enfatizó, se han identificado nuevos genes y rutas bioquímicas para el desarrollo de fármacos, así como variaciones de la secuencia en el genoma que determinan la respuesta a los mismos.

 

Otro beneficio es la disponibilidad de marcadores genéticos para la identificación de individuos en los casos de paternidad, medicina forense y criminología, así como la determinación de estrategias diagnósticas y pronósticos basados en la variabilidad genómica individual.

 

En su oportunidad, Alessandra Carnevale, jefa de investigación del Instituto Nacional de Pediatría, reiteró que la genómica revolucionará la forma de diagnosticar las enfermedades, pero también tendrá gran impacto en los fármacos y la terapia génica (la introducción de genes en un individuo para la curación de padecimientos).

 

La medicina, sostuvo, será más predictiva y preventiva, lo cual abaratará sus costos y tendrá un impacto positivo en el ámbito de la salud pública.

 

Por ello, quienes trabajan en este campo deben luchar porque estos hallazgos se incorporen a la práctica médica y sean accesibles a quienes los requieran. "Es necesario servir a los pacientes con equidad y respeto".

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

En la segunda fase del Proyecto del Genoma Humano se intentará definir las bases del comportamiento humano y del envejecimiento, afirmó María Teresa Tusie, del Instituto de Investigaciones Biomédicas

 

Foto 2

La genómica revolucionará la forma de diagnosticar enfermedades, aseguró Alessandra Carnevale, jefa de investigación del Instituto Nacional de Pediatría, al participar en el simposio El genoma humano. Una realidad, efectuado en la Facultad de Medicina de la UNAM