12:00 hrs. Abril 12 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0332

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

LA REDUCCIÓN DEL GASTO PÚBLICO NO ESTABILIZA LAS ECONOMÍAS DE LAS NACIONES

 

·        María Eugenia Correa Vázquez, del IIEc, señaló que dicho proceso profundiza la crisis del momento y dificulta la recuperación económica

·        Las aperturas económicas y financieras, y los paraísos fiscales han mermado la capacidad de fiscalización de los estados nacionales, dijo

·        Alicia Girón, directora del IIEc inauguró el Seminario de Economía Política Fiscal y Política Financiera en el contexto de la desregulación económica en América Latina

 

La reducción del gasto público no contribuye a estabilizar las economías de los estados nacionales. Por el contrario, profundiza la crisis y hace mucho más difícil la recuperación económica, aseveró María Eugenia Correa Vázquez, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc).

 

Ello, además, significa un trato desigual, pues países desarrollados como Estados Unidos, que enfrenta ahora una crisis financiera, hace crecer su gasto público y disminuye sus tasas de interés, mientras en países como el nuestro “debemos disminuir más nuestro gasto público y aumentar las tasas de interés”.

 

Apuntó que las aperturas económicas y financieras, así como los paraísos fiscales han mermado la capacidad de fiscalización de los estados nacionales. La estrategia que se ha pretendido seguir es la de no gravar los capitales –pues éstos vuelan de un lado a otro–, en cambio se fiscaliza el consumo.


Lamentablemente, el desequilibrio que ahora enfrentamos en el mundo es el bajo nivel de consumo en casi toda América Latina, incluido México. “La pobreza, por definición, es justamente el escaso consumo”, señaló.

 

En el marco del Seminario de Economía Política Fiscal y Política Financiera, en el contexto de la desregulación económica en América Latina, la universitaria consideró que el gasto público en países latinoamericanos se ve profunda y cotidianamente afectado por las reformas económicas estructurales.

 

“Ahora, entes de entrar en crisis hay que recortar el gasto público, justamente contracíclico a lo que están haciendo las economías desarrolladas”, comentó.

 

Puntualizó que el gasto público no sólo tiene un papel anticíclico, sino también la misión de elevar la inversión, estabilizar las expectativas para la participación financiera privada, así como incrementar el consumo de grandes sectores sociales. “Es decir, contribuir a la producción de bienes indispensables para el consumo masivo colocando un muro de contención para la pobreza, sosteniendo la capacidad adquisitiva de los salarios”.

 

Asimismo, destacó que ningún Estado nacional puede incrementar su base tributaria y su capacidad de fiscalización si primero no gasta, sólo así es viable una reforma fiscal”.

 

Por último, precisó que no puede darse una reacción estabilizadora del gasto público, si éste sólo está dirigido a dar confianza a los inversionistas extranjeros.

 

Gabriela Ríos Granados, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), cuestionó los fines del Estado, los cuales son prestar los servicios elementales de seguridad pública y social, así como educación pública; sin embargo, añadió, dicho gasto se destina a financiar deuda pública.

 

Indicó que el Estado sólo otorga los mínimos prestacionales. Por ello, dijo, en el ámbito de la seguridad pública, por ejemplo, la gente prefiere contratar servicios privados.


 

 

En su exposición Relación Ejecutivo y Legislativo en el ámbito tributario destacó que en la actualidad existe una independencia del Legislativo frente al Ejecutivo. “Muestra de ello, es el hecho de que esta semana el Senado no aprobó su gira por Estados Unidos y Canadá”. Se trata, dijo,  de una cuestión de flexibilidad o rigidez de los principios de división de poderes.

 

Por otra parte, explicó que en el ámbito tributario, el poder Ejecutivo tiene la facultad de imposición, es decir, de recaudación y gestión de las contribuciones únicamente, acción que recae en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a través de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en la cual se establecen todas las competencias de las secretarías de estado.

 

Asimismo, destacó que de 1998 a la fecha se han emitido cerca de 50 resoluciones sobre miscelánea modificando las leyes. Ello, dijo, muestra que “estamos en un estado de inseguridad jurídica, se está rompiendo con el principio de no arbitrariedad y de certeza del derecho”.

 

No existe ninguna certeza del derecho en nuestro sistema jurídico tributario, ni el principio de legalidad aunque está contenido en la ley y lo ha señalado la corte; se carece de un sistema jurídico que proteja al contribuyente.

 

Propuso que debe darse un nuevo concepto del contribuyente, una relación jurídica tributaria, es decir, establecer una relación de coordinación. “Ya no van a existir súbditos, sino ciudadanos que deben cumplir con sus obligaciones y éstos tendrán una gama de derechos subjetivos frente al Estado, como la exigencia de servicios públicos de calidad”.

 

El seminario fue inaugurado por la directora del IIEc, Alicia Girón, quien apuntó que el país lleva dos décadas inmerso en los procesos de liberalización y desregulación, no sólo económica sino también financiera, lo cual ha transformado los objetivos de las políticas fiscal y monetaria.


 

Dichos procesos, tanto en México como en Latinoamérica, han provocado la restricción del circulante monetario. Además, agregó, la recaudación fiscal, cuestiona el actual modelo económico.

 

En el acto, realizado en la Unidad de Seminarios Ignacio Chávez, Alicia Girón puntualizó la necesidad de replantar los objetivos de una política fiscal coherente y de una política financiera, que logren el crecimiento económico con una mejor distribución del ingreso, concluyó.

 

 

--o0o--

 


PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

María Eugenia Correa Vázquez, del Instituto de Investigaciones Económicas, consideró que la reducción del gasto público no contribuye a  estabilizar las economías de los estados nacionales.

 

 

Foto 2

 

Gabriela Ríos Granados, del Instituto de Investigaciones Jurídicas, cuestionó los fines del Estado, los cuales son prestar los servicios elementales de seguridad pública y social, así como educación pública; sin embargo, añadió, dicho gasto se destina a financiar deuda pública.