Boletín UNAM-DGCS-0326
Ciudad Universitaria
EN LA CIENCIA Y
LA EDUCACIÓN LA GLOBALIZACIÓN COMENZÓ HACE SIGLOS: RUDOLF STICHWEH
·
El catedrático, de la Universidad Bielefeld,
Alemania, aseveró que con la
modernización de la ciencia ésta perdió su carácter internacional global
·
En la FCPyS dijo que la especialización y
los estándares técnicos promovieron la reglobalización de la ciencia
La globalización, por lo menos
en la ciencia y la educación, no es un concepto nuevo, sino un proceso que
comenzó hace muchos siglos, aseguró Rudolf Stichweh, de la Universidad
Bielefeld, de Alemania.
Al dictar la conferencia Universidad
y ciencia en la era de la globalización señaló que esa tendencia, que duró
hasta principios del siglo XIX, observó un retroceso y la comunidad
internacional de científicos y profesores desapareció.
Dentro del ciclo de
conferencias Teorías de Sistemas y globalización, organizado en la Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales, refirió que en el principio de modernización de
la ciencia, ésta perdió su carácter internacional global.
En los siguientes 150 años se
intentó refortalecer ese carácter y recuperar el territorio perdido. Hace 50
años, afirmó, se inició un proceso de reglobalización, basado en la
especialización de las disciplinas.
Aseguró que las diferentes
disciplinas y subdisciplinas promueven dicho proceso, es decir, a mayor
especialidad hay menos probabilidad de encontrar colegas en el propio país, por
lo que hay que relacionarse con otros de diferentes naciones.
Así, la especialización fue el
primer promotor de la reglobalización de la ciencia, junto con otros factores
como el que se refiere a los estándares técnicos. Al respecto, mencionó que,
por ejemplo, se han buscado medidas universales para el magnetismo terrestre o
la electricidad.
Toda la comunidad científica
participa en proyectos de investigación como el cambio climático, el sida, la
biodiversidad y el genoma. También comparten instalaciones como observatorios
astronómicos o reactores de fusión. Además, los artículos en coautoría han
crecido en los últimos 20 años.
Al señalar las causas de la
desaparición de una comunidad científica global en la época decimonónica,
recordó que se observaron cambios profundos, como el surgimiento de la
estructura disciplinaria de la ciencia (nacieron la historia, la física, la
fisiología, etcétera).
En ese entonces las ciencias
se encerraron en comunidades nacionales y el latín dejó de existir como lengua
universal, para comenzar a usar las propias, precisó el catedrático alemán.
Por todo ello, Rudolf Stichweh
aseguró que vale la pena hablar de un proceso de globalización de la ciencia,
aunque para muchos científicos no sea así por considerarlo como
"natural". Ellos opinan que la ciencia es típicamente internacional.
Comentó que la ciencia y la
universidad son dos sistemas funcionales diferentes dentro de la teoría social.
La segunda se refiere a un sistema educativo con una posición intermedia, es
decir, algunas de sus funciones pertenecen a la ciencia y otras a la educación.
En su caso, la globalización
tampoco es nueva. Las universidades de los siglos XII y XIII eran instituciones
altamente transnacionales, espacios globales, abiertos para los hombres, con
estudios generales o no especializados. Eran sitios a donde acudían alumnos
extranjeros.
Luego, en la edad moderna, la
universidad cambió su punto de referencia y se volvió local, con una
vinculación estrecha con las empresas nacionales y donde se realizan estudios
relacionados con las ciudades en las que se ubican.
La universidad moderna, añadió
Rudolf Stichweh, recluta estudiantes de la región, sobre todo a partir del
movimiento europeo que estableció que esas instituciones debían cumplir con
funciones nacionales.
Así, mientras la ciencia cada
vez está más globalizada, en el sistema universitario hay una estructura
caracterizada por instituciones siempre locales e integradas en un esquema
estatal.
Pero al mismo tiempo, las
universidades se basan en un saber que sigue siendo global, donde los contactos
internacionales juegan un papel cada más importante y el número de estudiantes
extranjeros va en aumento.
En los últimos 50 años, el
número de estudiantes extranjeros en el mundo aumentó de un millón en 1978, a
un millón 400 mil en 1993, cifra que en la actualidad se estima que alcanza los
dos millones, finalizó.
– o0o –
PIE DE FOTO
En el siglo XIX,
en el principio de la modernización de la ciencia, ésta perdió su carácter
global, y desde hace medio siglo se registra un proceso de reglobalización de
la misma, dijo Rudolf Stichweh, de la Universidad Bielefeld, de Alemania.