13:30 hrs. Abril 09 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0324

Ciudad Universitaria

 

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SISTEMA LEGAL DE EU JUSTIFICA LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS DE MIGRANTES MEXICANOS

 

·        Desde el 11 de septiembre las autoridades de ese país han recrudecido sus acciones contra “ilegales”, con el pretexto de impedir el ingreso de terroristas y narcotraficantes

·        Alex Munguía Salazar, profesor de la ENEP Aragón, dijo que el trabajador indocumentado no existe de manera formal, pero activa la economía norteamericana y paga impuestos vía el consumo de productos y el uso de servicios

 

Los migrantes mexicanos en Estados Unidos enfrentan un sistema legal que justifica la violación masiva de sus garantías fundamentales reconocidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, afirmó Alex Munguía Salazar, profesor de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Aragón.

 

Además, a partir del 11 de septiembre, las autoridades de Estados Unidos han recrudecido sus acciones en contra de las personas que califican como “ilegales” con el pretexto de impedir el ingreso de personas vinculadas al crimen transnacional, en especial, relacionados con el narcotráfico y el terrorismo.

 

Recordó que hace unos días se difundió la resolución de la Suprema Corte de Justicia estadounidense en la que, de manera tajante, se establece que los trabajadores migrantes indocumentados no tienen derechos laborales.

 

El trabajador indocumentado en EU no existe de manera “formal”, pero activa la economía norteamericana y paga impuestos vía el consumo de productos y el uso de servicios.

 

El catedrático mencionó que en Estados Unidos existen cerca de 25 millones de personas de origen mexicano, de los cuales, alrededor de 8 millones nacieron en México. De éstos, un poco más de la tercera parte, tres millones, son identificados por migración de EU como ilegales.

 

Al respecto, explicó que el término “ilegal” es incorrecto porque Naciones Unidas reconoce y establece, como una prioridad, el carácter de trabajador de la persona que busca un mejor nivel de vida más allá de sus fronteras, y nunca un aspecto delincuencial.

 

Por ello, el organismo internacional señala que las personas no pueden ser ilegales en ninguna parte del mundo; se trata de individuos que tienen documentos falsos o no los tienen y son, por lo tanto, indocumentados.

 

Munguía Salazar agregó que la migración, que en muchos de los casos se da por vínculos familiares, es imparable y se seguirá presentando.

 

Existen datos sobre el incremento de la población migrante y su diversidad; ya no sólo se van los hombres, sino las mujeres, y desde la década de 1980, cada vez con mayor fuerza, los indígenas, por ejemplo, los oaxaqueños tienen redes en California y Nueva York.

 

Los mexicanos en Estados Unidos envían cada año, vía remesas, casi 10 mil millones de dólares, la tercera entrada de divisas para México después del petróleo y las exportaciones. Tan sólo en el año 2000 generaron más de 87 mil millones de dólares y sólo enviaron siete mil millones, eso muestra lo que aportan a la economía norteamericana, precisó.

 

Sin embargo, tres leyes que se aplican desde 1997 establecen la criminalización de la migración de México a Estados Unidos. Mediante ellas, se fomenta un régimen de expulsión y exclusión de todo lo migrante.

Dichos ordenamientos son las leyes de Inmigración y Responsabilidad del Inmigrante; Antiterrorismo y Pena de Muerte Efectiva, y Federal de Reformas al Bienestar Social, que restringen todo apoyo y servicio en los ámbitos federal, estatal y en condados, por considerarlos una pérdida de dinero que pagan los contribuyentes de ese país.

 

El profesor de la ENEP Aragón opinó que los migrantes sufren agresiones sin importar si son documentados o no. Por características físicas, todo aquel que parezca mexicano, “pasará un mal rato en retenes o garitas establecidos por el sistema de migración”.

 

Los trabajadores migrantes mexicanos son quienes reciben el peor sueldo dentro de la estructura salarial; laboran por 5 o 6 dólares la jornada, cuando el salario mínimo federal es de 8 dólares por hora. Además, hacen los trabajos inseguros, sucios y peligrosos, como limpieza y actividades agrícolas, hasta por 18 horas.

 

A pesar de la violación de los derechos fundamentales de los connacionales, la protección consular del gobierno mexicano es inexistente. Por ello, el sustento de la lucha en defensa de los trabajadores se encuentra en las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil.

 

Advirtió que el gobierno de Vicente Fox intenta establecer con Estados Unidos un acuerdo migratorio semejante al que tiene con Canadá, en el que México se compromete a regular a los trabajadores y las fechas de su permanencia en aquella nación.

 

No obstante, las características no son las mismas. La migración al vecino país del norte tiene vínculos muy fuertes, e incluso, familiares, por lo que establecer un acuerdo de ese tipo significaría cortar la posibilidad de que los mexicanos migrantes regularicen su permanencia del otro lado de la frontera y coartaría cualquiera de sus derechos. Eso, además, justificaría la violencia contra ellos.

 

“Así como existe una liberalización de los flujos comerciales, debe haber una de la fuerza de trabajo y de la población. En el marco del Tratado de Libre Comercio es necesario que puedan trasladarse, conseguir un empleo y mejorar su nivel salarial. Somos socios de EU, pero la ley migratoria dice otra cosa, establece de manera tajante que somos enemigos”.

Alex Munguía sostuvo que con motivo de los acontecimientos del 11 de septiembre la migración disminuyó de manera momentánea, pero restableció su dinámica en meses posteriores. Esos sucesos fueron el pretexto para que las autoridades norteamericanas ejercieran un mayor control de la frontera, que cada año registra 300 millones de cruces.

 

Antes, la política del gobierno mexicano en este rubro era una “no política” por temor a violentar las relaciones con EU, pero ahora es de subordinación, sin un cuestionamiento real sobre la instrumentación de acciones que afectan, no a los ricos, sino a quienes se ven obligados a dejar sus lugares de origen para buscar un mejor nivel de vida, concluyó.

 

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La migración de México a Estados Unidos, que en muchos casos se da por vínculos familiares, es imparable, aseguró Alex Munguía, de la ENEP Aragón.