06:00 hrs. Abril 06 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0316

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

PREPARADO EL SECTOR SALUD PARA ATENDER CUALQUIER EMERGENCIA BACTERIOLÓGICA

 

·        Destacó Miguel Betancourt Cravioto, de la Secretaría de Salud

·        Participó en la mesa “Bacterias al ataque”, organizada por la FES Cuautitlán

 

 

El sector salud se encuentra preparado para hacer frente a situaciones extraordinarias, aunque poco probables, de casos de ántrax, viruela, o cualquier padecimiento derivado de ataques bioterroristas, aseguró Miguel Betancourt Cravioto, subdirector  de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades no Transmisibles, de la Secretaría de Salud (SSA).

 

Al participar en la mesa: “Bacterias al ataque”, organizada por la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC), el funcionario destacó que los esfuerzos en materia preventiva, llevados a cabo por el sector, también contemplan accidentes químicos, nucleares y radiológicos, a los cuales los mexicanos podrían estar expuestos.

 

Betancourt reconoció que aunque desafortunadamente hay muertes de niños por diarrea u otras enfermedades, no se pueden descuidar las medidas precautorias para aquellas poco frecuentes.

Es necesario tener información sobre las investigaciones de las enfermedades infecciosas y aquellas que no son tan comunes en México, como las de tipo bacteriológico, apuntó.

 

Consideró que a algunos médicos se les olvidan las  enfermedades que no ven constantemente, por lo que la SSA mantiene una campaña para recordarles los padecimientos causados por agentes como ántrax, viruela, botulismo, entre otros, aunque reconoció que en ocasiones, no se tiene la capacidad científica, a nivel internacional, para detectar agentes patógenos que propicien mutaciones.

 

En casos de bioterrorismo, indicó, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, se debe contener a la población posiblemente infectada por alguna bacteria, para evitar su esparcimiento o dispersión a través de cepas o agentes biológicos dañinos.

 

Miguel Ángel Cevallos, del Centro de Investigación sobre Fijación de Nitrógeno de la UNAM, apuntó que si bien es cierto que existen enfermedades que implican una problemática más real que las biológicas, es necesario destacar que en el siglo XX sí se utilizaron armas biológicas como el ántrax, desde la Primera Guerra Mundial, por lo cual se deben tomar las medidas preventivas necesarias.

 

El investigador enfatizó que la mayor parte de las enfermedades infecciosas no se curan con medicamentos; se pueden prevenir con drenajes y mosquiteros, es decir, autoridades y la propia población deben poner mayor interés en cuestiones de sanidad.

 

En tanto, Claudia María López David, responsable del sector académico para la delegación de México, América Central y el Caribe hispanohablante del Comité Internacional de la Cruz Roja, informó que existe una norma internacional en cuanto a la prohibición de armas que no distingan entre civiles y combatientes, por lo que las armas bacteriológicas están prohibidas por el Derecho Internacional Público, sin embargo, dijo, lamentablemente no se respeta.

 

Durante la mesa, los participantes coincidieron en señalar que el uso de bacterias como el ántrax, no representan una arma de destrucción  masiva, pero sí un instrumento eficaz  de terrorismo.

 

Finalmente, destacaron que deben tomarse en cuenta otros problemas derivados del uso de armas bacteriológicas, como la contaminación ambiental que facilita las mutaciones bacterianas y la aparición de cepas raras que el sistema inmunológico del ser humano no reconoce.

 

 

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FOTO 1

Miguel Bentancourt, de la Secretaría de Salud, dijo que este sector realiza esfuerzos preventivos en materia de ataques bioterroristas y  accidentes químicos, nucleares y radiológicos.

 

FOTO 2

Miguel Angel Cevallos, del Centro de Investigación sobre Fijación del Nitrógeno de la UNAM, señaló que para combatir las enfermedades  infecciosas se debe poner mayor interés en cuestiones de sanidad.