06:00 hrs. Marzo 31 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0292

Ciudad Universitaria

 

 

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SE PUEDEN RECICLAR LLANTAS DE DESECHO

 

·        Mikhail Tlenkopatchev, miembro el Instituto de Investigaciones en Materiales, explica que con ese material se puede elaborar productos de alto valor comercial

·        Con un proceso químico muy económico, las llantas usadas pueden dejar de ser un problema de contaminación ambiental, dijo el investigador del Departamento de Polímeros

 

Mediante un económico tratamiento diseñado en la UNAM, único en el mundo, se podrán aprovechar las llantas usadas como geomembranas para elaborar rellenos sanitarios o purificadores de aguas residuales industriales de metales pesados, e hidrocarburos, de los cuales se generarán combustibles, adhesivos, plastificantes y pintura.

 

El investigador del Departamento de Polímeros del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de la UNAM y encargado del desarrollo de este proyecto, Mikhail Tlenkopatchev, enfatizó que en la actualidad las llantas usadas representan un grave problema de contaminación ambiental.

 

En entrevista, el doctor en Química destacó que este estudio dará importantes beneficios y ahorros económicos, aunque actualmente el proyecto requiere más apoyo financiero para profundizar en la investigación, ya que en México los industriales no tienen cultura de la inversión en el desarrollo tecnológico.


Explicó que con el incremento de los vehículos en el país, aumentó también el número de llantas usadas, a las cuales no se les da una utilidad adecuada y terminan siendo un desecho.

 

En algunos casos, agregó, son usadas en cementeras, fábricas o pequeñas plantas como combustible, lo que provoca humos tóxicos, problema que no es privativo de México, ya que, por ejemplo, en Francia se generan al año 400 mil toneladas de llantas usadas, de las cuales sólo el 10% se reciclan.

 

Al respecto, indicó que en México, además de desconocerse las cifras sobre este tipo de desecho, sólo hay dos plantas de procesos criogénicos, ubicadas en Hidalgo y Guadalajara. Mediante este tratamiento, las llantas son sometidas a bajas temperaturas –120 grados bajo cero–, con lo cual se separan los componentes: hule,  acero y nelón.

 

Con ese proceso, una vez pulverizados estos componentes se aplican al pavimento, donde actúan como soporte y evitan que se levante con facilidad el asfalto. Sin embargo, éste sólo es el primer paso del reciclaje.

 

El especialista ruso subrayó que la descomposición del hule también es parte del reciclaje, pues las llantas se pueden reutilizar y volver a elaborar otras nuevas.

 

El investigador informó que la empresa ICA (Ingenieros Constructores Asociados S.A.), está interesada en el proceso de reciclaje de llantas diseñado en la UNAM, ya que es fundamentalmente un tratamiento químico que sólo dura de dos a tres horas.

 

Sin embargo, dijo, al momento no se cuenta con recursos financieros suficientes para llevar a cabo el desarrollo de la investigación que, al concretarse, permitirá producir distintos materiales como combustibles, adhesivos y plastificantes, a partir de las llantas de desecho.

 

En nuestro país, expuso, el proceso no sería costoso, pues se aplicaría un tratamiento con productos químicos, a diferencia de las propuestas de reciclaje que se estudian en Corea, donde se ha instalado una planta piloto, pero en su proceso se requiere energía para separar los componentes.

 

 

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Mikhail Tlenkopatchev, del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM realiza estudios para el reciclaje de llantas de desecho, con lo que se pueden elaborar otros productos de alto valor comercial