06:00 hrs. Marzo 30 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0290

Ciudad Universitaria

 

 

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SE CALIENTA EL DF CUATRO GRADOS CENTÍGRADOS EN UN SIGLO DEBIDO A  LA URBANIZACIÓN

 

·        El calentamiento global fue de medio grado a dos en el mismo lapso: Ernesto Jáuregui, investigador del CCA de la UNAM

·        Los inviernos serán más fríos y los veranos más calurosos

 

Se ha registrado un incremento de cuatro grados centígrados en la temperatura atmosférica en la cuenca de México, originado por la creciente urbanización y el calentamiento global por el efecto invernadero, afirmó el investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, Ernesto Jáuregui Ostos.

 

Destacó que este fenómeno climatológico -común en las grandes urbes de los países en desarrollo-, hace que el ascenso en la temperatura de la ciudad capital sea superior al calentamiento global, que es de medio grado a dos grados centígrados por siglo, mientras el calentamiento del aire en el DF es de cuatro grados en ese mismo lapso.

 

El meteorólogo explicó que a mayor calentamiento de la atmósfera de las grandes ciudades, será más la variabilidad del clima, lo cual ocasionará temporadas invernales más frías y veranos más calurosos.

 

En opinión del investigador, el hecho de que la temperatura en la cuenca de México se haya incrementado a partir de la segunda mitad del siglo XX, podría ocasionar que las nevadas sean menos frecuentes durante el invierno, pero las ondas de calor y las sequías asociadas a las altas temperaturas se intensifiquen por esa variación en el clima.

 

El autor del libro El clima de la ciudad de México, opina que para el presente siglo es posible que el clima en dicha zona se torne más cálido en la planicie del valle, con ondas por encima de los máximos observados hasta ahora en la estación cálida –abril a junio-, mientras que en las regiones urbanas más elevadas del sur y poniente el clima tenderá a ser menos riguroso en la temporada fría.

 

Puntualizó que la expansión de la mancha urbana ha provocado la sustitución de elementos naturales de la planicie de la cuenca de México, como matorrales y arboledas, así como de áreas de evaporación, por asfaltos, banquetas y grandes edificaciones, que lo hacen una de las principales causas de que el aire sea más tibio ahora.

 

La construcción del nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México en Texcoco, dijo, contribuiría al calentamiento del aire, ya que se sustituirá vegetación natural de esa región por pistas de asfalto y edificaciones.

 

Jáuregui Ostos explicó que como parte de sus investigaciones acerca del cambio climático ocurrido en el siglo XX en la cuenca de México, se encontró que se registraron tres periodos de variabilidad en los cuales las temperaturas descendieron marcadamente.

 

El primero, a finales del siglo XIX y principios del XX, lapso en el cual se manifestaron nevadas frecuentes en contraste con las sequías, así como tormentas durante el invierno, las cuales fueron reportadas por el entonces naciente Servicio Meteorológico, fundado en 1877.

 

Un segundo periodo fue en los años 20 y 40, caracterizados por temperaturas por debajo de los cero grados centígrados, escasez de lluvias o por debajo de lo normal.

 

Por último, en la década de los 60 ocurrió un nuevo descenso en la temperatura que se manifestó con la aparición de un gran número de nortes (invasión de aire polar) en la planicie del Valle de México. Aunque, aclaró Jáuregui Ostos, estos cambios climáticos no fueron exclusivos del país, ya que lo mismo ocurrió en todo el continente americano.

 

A partir de la urbanización creciente de la cuenca de Valle de México, las bajas temperaturas registradas en los tres periodos mencionados se han vuelto menos frecuentes, es decir, el aire de la capital y de su entorno, es ahora más tibio.

 

Aunque, consideró, se ha contribuido a mitigar el calentamiento del aire en la región con la descentralización de la industria petroquímica, así como con la sustitución de gasolinas por otras menos contaminantes, que ayudaron a disminuir las partículas de plomo y de bióxido de azufre en la atmósfera, por debajo de los niveles aceptables.

 

Sin embargo, dijo, esas medidas no son suficientes; hace falta la inclusión de áreas verdes en las zonas urbanas para que aporten aire fresco a la ciudad y mitiguen el calentamiento de nuestro medio ambiente, ya que los árboles filtran el aire y refrescan el entorno.

 

Asimismo, concluyó, sería conveniente crear lagos urbanos y desarrollar una mayor conciencia ecológica que ayude a recuperar el ambiente climático.

 

 

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Ernesto Jáuregui, investigador del CCA de la UNAM, señaló que en la cuenca de México el ascenso en la temperatura es superior al calentamiento global