Boletín UNAM-DGCS-0283
Ciudad Universitaria
Pie
de foto al final del boletín
IMPORTANTE
FOMENTAR LA LECTURA DE CUENTOS INFANTILES CON SENTIDO DIDÁCTICO
·
Necesarias mayores campañas de difusión y bibliotecas
infantiles: Georgina Delgado Cervantes
·
Enriquecen el desarrollo de habilidades que
socialmente requieren los niños en el ámbito escolar y personal
·
Viable adjuntar manuales a los libros para aprovechar
de mejor manera la transmisión de valores
La lectura de cuentos durante la infancia
representa un abanico de posibilidades si se utiliza no sólo como instrumento
de entretenimiento, sino como aprendizaje y transmisor de valores, roles de
género e interpretación de la realidad, destacó Georgina Delgado Cervantes,
investigadora de la Facultad de Psicología.
Es importante tomar en cuenta que durante los
primeros años de vida, el manejo de los libros –particularmente los cuentos-
representan, además de información, apoyo al desarrollo habilidades que
socialmente se requerirán en el ámbito escolar y en la convivencia comunitaria,
como la capacidad de atención y deducción.
Algunas investigaciones destacan
cómo los cuentos influyen en las habilidades primarias que el niño desarrolla
para convertirse en un excelente lector. Los menores de primaria o secundaria,
cuyos padres les han leído este tipo de textos, tienen un lenguaje mayor al de
sus compañeros y la organización de sus pensamientos es más sustancial.
También se ha constatado que los niveles
socioeconómicos influyen, ya que las madres de nivel medio o medio alto tienden
a favorecer más la interacción con el niño para que éste interprete y ejerza
acciones de pensamiento que le lleven a la anticipación de cierto evento, en
tanto que las madres de nivel socioeconómico bajo, adoptan una actitud más
descriptiva o narrativa.
Enfatizó la investigadora que es importante rescatar al cuento como
posibilidad de acercamiento entre padres e hijos, desde un medio de
comunicación que facilite la comprensión del mundo en que vive el niño, así
como saber cómo estructura éste su realidad, toda vez que se corre el riesgo de
que se queden en el mundo de la fantasía.
Georgina Delgado consideró que existen pocas campañas que difundan la
lectura para los niños y, aunque los libros oficiales toman algunos extractos
de cuentos, son poco significativos para lo que los niños de hoy requieren.
Reconoció que los profesores se enfrentan al problema de cómo acercar y
motivar a los niños a la lectura, de ahí que sugirió utilizar el cuento como
una forma didáctica para lograrlo.
Se trata, explicó, de utilizar este recurso para apuntalar
conocimientos, hábitos y actitudes de los chicos en cuanto a su funcionamiento
como ente social dentro de un grupo con características culturales
determinadas.
Sería conveniente que los cuentos tuvieran un
manual adjunto, donde se enfaticen los valores, los aspectos que se quieran
promover como reflexiones, así como la promoción de bibliotecas infantiles.
Se nos olvida, dijo, que el cuento enriquece la
visión del mundo en que viven los menores, que además se alimenta de la información obtenida a través de los padres, amigos,
escuela, pero que sólo representa una parte de su universo.
La lectura de este tipo de textos incide en la
atención que se debe poner a los niños con serias dificultades en la escuela,
derivadas de su incapacidad para mantener la atención.
Georgina Delgado hizo hincapié en que es más
común la lectura de cuentos en la población con edad de tres a nueve años,
mientras que de los 10 a los 16 años, aparentemente desaparece la visión de
aquellos que promueven la lectura. Sin embargo, concluyó, existen colecciones
juveniles que cada vez más reflejan la realidad en la que vivimos.
-o0o-
PIE DE FOTO
Necesario
promover el uso de los cuentos infantiles con una visión didáctica y no sólo de
entretenimiento: Georgina Delgado Cervantes, investigadora de la Facultad de
Psicología.