06:00 hrs. Marzo 28 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0282

Ciudad Universitaria

 

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BUSCA LA UNAM  ELIMINAR EFECTOS NOCIVOS DE RESIDUOS INDUSTRIALES

 

·        No son dañinos para la salud: José Alvaro Chávez Carvayar, del Instituto de Investigaciones en Materiales  de la UNAM

·        Podrían sustituir a los utilizados en la industria de la construcción, como baldosas, lozas, bloques y recubrimientos

 

Para eliminar los efectos nocivos de los residuos industriales, en especial los provenientes del sector metalúrgico y las galvanizadoras, así como propiciar su reutilización, se han creado diversos materiales vitrocerámicos con propiedades mejoradas, agregó el doctor José Alvaro Chávez Carvayar, del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de la UNAM.

 

Para ello, explicó, se desarrollan nuevos materiales a partir de residuos industriales ricos en silicio, aluminio, níquel, cinc y hierro, entre otros elementos, que son más resistentes a la abrasión, al impacto y a la corrosión, y que podrían utilizarse en la elaboración de baldosas, lozas, bloques y recubrimientos.

 

El procedimiento se realiza a través de la inmovilización de residuos industriales en matrices cerámicas o vítreas, que permite el aprovechamiento de dichos residuos en la elaboración de materiales vitrocerámicos.


Recordó que este tipo de residuos es confinado en zonas específicas, de acuerdo con el grado de peligrosidad que representa. En el caso de los desechos de la industria metalúrgica, con frecuencia se acumulan en grandes cantidades al aire libre.

 

Ello implica, puntualizó, además de la ocupación de grandes extensiones de terreno, daños al medio ambiente. Los métodos tradicionales de enterramiento en depósitos geológicos y el almacenamiento en contenedores, son sólo paliativos que representan peligro, porque su potencial dañino sigue latente y con las lluvias o deslaves puede expandirse.

 

De ahí la importancia de eliminar la actividad nociva de los elementos químicos presentes en los desechos, de ahí que la inmovilización o aislamiento es una opción para reducir los centros de confinamiento.

 

Las altas temperaturas (de hasta 1,500 grados centígrados) requeridas para la elaboración de materiales vitrocerámicos inhiben, e incluso eliminan, esos efectos. Además, dichos elementos son "encapsulados" o inmovilizados en las bases cerámicas. Por ello, "estamos seguros de que contamos con un material que no provoca daños".

 

Los residuos industriales que se utilizan para la elaboración de estos materiales se encuentran en diversas formas y tamaños, polvos no muy finos, pequeños residuos laminares o escorias mayores de elementos como el silicio, aluminio, níquel, cinc y hierro, algunos de los cuales tienen forma de sales como sulfatos, cloruros y fosfatos.

 

Dichos residuos se adicionan de manera homogénea a una base cerámica para obtener materiales cuyo aspecto final es como el de una loseta, bloque o recubrimiento normales, e incluso, "de apariencia más agradable".

 

La inmovilización presenta otra ventaja: no requiere inversiones adicionales a los procesos de fabricación de una loseta, ya que en este caso sólo se adicionan los residuos industriales.


El investigador aclaró que no todos los residuos industriales pueden ser aprovechables debido a que algunos de ellos son demasiado tóxicos, por lo que son peligrosos incluso si se adicionan en un cerámico; así sucede con los que contienen cadmio o plomo en grandes cantidades.

 

Chávez Carvayar señaló que este proyecto se realiza en colaboración con el doctor César Díaz Trujillo, de la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería de la Universidad Autónoma de Baja California.

 

El investigador del IIM ha caracterizado las propiedades y estructura de los materiales obtenidos mediante técnicas como la difracción de rayos–X, así "podemos ver qué fases de cristalización están presentes y cómo ha ocurrido el proceso", además de que también se establece si efectivamente se obtienen materiales vitrocerámicos.

 

Con ayuda de la microscopía electrónica de barrido se determinan las propiedades morfológicas de los nuevos materiales, es decir, sus características superficiales, su uniformidad y porosidad, y si los residuos industriales se distribuyeron de forma homogénea.

 

Previamente a la formación del material vitrocerámico, se establece la composición química de cada uno de los residuos industriales para determinar el tratamiento que deben recibir, eliminar su peligrosidad y obtener mejores acabados en los nuevos materiales.

 

El doctor Chávez Carvayar mencionó que el proyecto tiene un avance del 80%, por lo que en cuestión de meses se tendrá un muestrario completo de los residuos y los materiales que es posible obtener, para presentarlos a la industria.

 

 

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Para eliminar los efectos nocivos de residuos industriales, universitarios  desarrollan diversos materiales vitrocerámicos con propiedades mecánicas mejoradas, informó José Alvaro Chávez Carvayar, del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM.