06:00 hrs. Marzo 25 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0275

Ciudad Universitaria

 

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RESCATE DE SUELOS Y ACUÍFEROS CONTAMINADOS A TRAVÉS DE LA BIORREMEDIACIÓN

 

·        Susana Saval Bohórquez, del Instituto de Ingeniería, reveló que el petróleo y sus desechos han afectado el suelo y los cuerpos de agua superficiales de México

·        El uso de microorganismos para el rescate ambiental ha cobrado gran interés en el mundo; la biorremediación, de las técnicas más prometedoras

 

La opción más segura para la recuperación de suelos y cuerpos de agua contaminados por petróleo y sus derivados, como gasolina y diesel, es la biorremediación, aseguró Susana Saval Bohórquez, investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM.

 

En esta técnica, agregó la especialista, los microorganismos utilizan como alimento los contaminantes y los convierten en bióxido de carbono durante su proceso de respiración.

 

La biotecnóloga universitaria explicó que la utilización de microorganismos en el rescate del ambiente ha cobrado gran interés en el mundo, particularmente en lo referente a suelos y el tratamiento de aguas residuales complejas.

 

No obstante, la investigadora del Instituto de Ingeniería aseguró que en los casos donde los microorganismos únicamente ocasionan la transformación química de los contaminantes, se debe llevar una vigilancia cercana para asegurar que los productos de transformación sean menos dañinos que los compuestos que les dieron origen.


Saval Bohórquez explicó que por ser México un país productor de petróleo, gran parte de las actividades industriales que se realizan están orientadas a la exploración, explotación, procesamiento, almacenamiento y transporte de hidrocarburos, aumentando la posibilidad de derrames en zonas petroleras y rutas de transportación.

 

La fuga de combustibles por fallas en instalaciones subterráneas ocasiona filtraciones al subsuelo, que a la larga pueden alcanzar los mantos freáticos.

 

Los hidrocarburos, puntualizó, son compuestos viscosos de origen orgánico, constituidos básicamente por carbono e hidrógeno y cuando éstos se derraman sobre el suelo superficial, migran de manera vertical hacia la profundidad.

 

Así, los productos más viscosos permanecen en las capas superficiales, mientras que los menos densos penetran inmediatamente al suelo, donde varios factores contribuyen a su dispersión.

 

La biorremediación, indicó Saval, está basada en la degradación de compuestos orgánicos hasta bióxido de carbono, mediante la actividad de microorganismos vivos que los utilizan como fuente de carbono y energía.

 

Esta técnica funciona únicamente en suelos y cuerpos de agua cuando los hidrocarburos son biodegradables, o bien, cuando se trata de compuestos orgánicos bioacumulables presentes en cuerpos de agua en movimiento.

 

La biorremediación, agregó, tiene la desventaja de requerir tiempos muy largos y de no aplicar en casos donde los materiales geológicos son impermeables o hay presencia de compuestos que afectan la actividad metabólica de los microorganismos.

 

Esta tecnología es, sin embargo, la alternativa más viable en el mundo para el saneamiento de sitios contaminados con hidrocarburos, aunque limitada a la concentración y tipo de éstos, concluyó la investigadora.

 

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Susana Saval Bohórquez, investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, dijo que en suelos y mantos acuíferos contaminados por petróleo y sus desechos, la biorremediación es la técnica más prometedora y una opción segura para su recuperación