06:00 hrs. Marzo 23 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0268

Ciudad Universitaria

 

Pie de foto al final del boletín

EL AMARANTO, ALTERNATIVA ALIMENTARIA

 

·        Tiene un amplio contenido nutricional: es rico en calcio, fósforo y magnesio, que ayudan al sistema nervioso central

·        Gumercindo de la Cruz, de la FES Iztacala, sostuvo que el grano ha despertado interés como un alimento muy nutritivo y de gran potencial de explotación

·        La India se ha convertido en un importante productor

 

Investigadores de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala trabajan en el estudio del amaranto como alternativa alimentaria, ante la baja producción mundial de alimentos, el incremento de la población, los cambios en los patrones culturales y la reducción de la diversidad de vegetales para el consumo humano.

 

Gumercindo de la Cruz Guzmán, académico de esa unidad multidisciplinaria, aseguró que el amaranto ha captado el interés de grupos que estudian cultivos con un gran potencial de explotación.

 

Esta semilla tiene gran importancia alimentaria por su composición nutricional: es rico en calcio, fósforo y magnesio, y conserva el equilibrio en el organismo, en especial del sistema nervioso central. Además, la riqueza de nutrientes de las hojas supera en mucho la cantidad de hierro contenido en las espinacas, acelgas y verdolagas. Además, algunas especies pueden cultivarse en regiones con escasa agua.

El amaranto o huahutli, explicó, se cultivaba en América desde hace unos siete mil años. En la época prehispánica fue considerado como una planta mística, pues era mezclada con miel o sangre humana y consumida durante las ceremonias de ofrendas humanas.

 

A la llegada de los españoles se prohibió el cultivo y quedó en el olvido por mucho tiempo. Sin embargo, en los últimos años se ha rescatado.

 

Una planta de amaranto tiene un rendimiento promedio de entre uno y dos kilogramos de semilla, mientras que por hectárea es de unos 800 a mil kilogramos.

 

De la Cruz Guzmán mencionó que se siembra poco amaranto porque es un producto por el cual se paga poco, a diferencia del maíz, calabaza, frijol y otros.

 

Como ventaja, el académico señaló que la planta no requiere muchos cuidados. Sólo en la fase de plántula son necesarias ciertas atenciones, la germinación es muy abundante y la densidad de plantas alta.

 

Además de consumirse como dulce de alegría, atole, galletas y pasteles, el potencial del amaranto es amplio, se puede consumir como verdura en la fase de plántula, como forraje para ganado, y su flor puede ser de ornato.

 

Indicó que se puede incrementar la producción de semilla de amaranto en el centro del país, aunque es difícil que se pueda extender a toda la República Mexicana, pues habría que informar y convencer de las propiedades y ventajas del producto.

 

Luego de nueve años de estudio de la semilla, puede afirmar que es superior su calidad de proteínas y aminoácidos con relación a otros cereales como el maíz; sobre todo en el contenido de lisina, aminoácido esencial para el hombre.

 

Actualmente el cultivo de este cereal se restringe al centro del país: Distrito Federal, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Estado de México, y algunas otras regiones. En el DF se cultiva en Milpa Alta, Xochimilco y Tláhuac. Es una planta herbácea de entre 80 centímetros y un metro 50. El grano se consume como cereal y las hojas como hortaliza.

La principal especie que se cultiva en el país es la amarantus hypocondriacus, la cual tiene tres tipos: mercado, nepal y azteca. Aunque existen otras como la caudatus y la cruentus, con las cuales se hacen los dulces de alegría.

 

En décadas recientes el cultivo del amaranto se ha difundido de manera exponencial en varios países. India es una de las naciones que ha adoptado el amaranto de forma más decidida y hoy es uno de los principales productores.

 

El nuevo valor que ha adquirido en el mundo también despertó el interés de agrónomos e investigadores mexicanos. En los años 80 el impulso a la producción del grano elevó la superficie sembrada de 500 hectáreas en 1983, a mil 500 en 1986.

 

Con la aplicación de procesos modernos de tecnología se  busca utilizar la planta como fuente de materias primas, tales como proteínas, carbohidratos y fibras que sirvan como base para la elaboración de nuevos alimentos.

 

 

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Foto 1

Gumercindo de la Cruz, de la FES Iztacala, estudia el amaranto como alternativa alimentaria, ya que es una especie que tiene éxito en las zonas donde hay escasez de agua.

 

 

Foto 2

El amaranto, que se cultiva en América desde hace siete mil años, con la llegada de los españoles fue prohibido su cultivo al asociársele con ritos y sacrificios humanos.