15:00 hrs. Marzo 20 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0259

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

PODRÍA ENFRENTAR NUESTRO PAÍS UNA CRISIS HIDRÁULICA EN LOS PRÓXIMOS AÑOS

 

 

·        Manuel Perló y Ramón Domínguez aseguraron, sin embargo, que la ciudad de México no quedará sin agua

·        Sí se pagarán precios más elevados por el agua, con costos ambientales más serios, habrá problemas de hundimientos y conflictos sociales y políticos graves

·        Actualmente el gobierno subsidia 8 de cada diez pesos que cuesta el metro cúbico

 

 

De no tomarse las medidas efectivas y necesarias en materia de política hidráulica que cambien la situación actual, en los próximos años nuestro país enfrentará una crisis de grandes proporciones, coincidieron en señalar Manuel Perló Cohen, director del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC), y Ramón Domínguez Mora, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM.

 

Sin embargo, aclararon que la ciudad no se va a quedar sin agua. Ya tenemos mucha, la dotación per cápita que tiene el Distrito Federal es de las más altas en el mundo. Pero sí se va a pagar el agua a precios más elevados, con costos ambientales también más serios, problemas de hundimientos y conflictos sociales y políticos graves.

 

Manuel Perló dijo que el escenario realista y riesgoso para nuestro país en los próximos 25 años estará marcado por una baja en la cobertura de agua potable, insolvencia de los organismos operadores de agua para pagar, y aumento de los conflictos regionales e internacionales por la disputa del vital líquido.

 

Reconoció, que de continuar con los actuales niveles de sobreexplotación de los acuíferos, esto puede ocasionar problemas muy serios en términos de la calidad del líquido, la intrusión de aguas salinas y los problemas de los hundimientos.

 

Sostuvo que en diversas regiones del país hay acuíferos muy importantes que hoy abastecen en 70% el consumo de agua a las ciudades, los cuales ya están sobreexplotados.

 

Destacó que en nuestro país el agua recibe un subsidio muy elevado. Tan sólo en la Ciudad de México el costo promedio del metro cúbico es de 10 pesos y la recuperación no llega a los 2 pesos; es decir el gobierno aporta, de nuestros recursos como contribuyentes, los restantes 8 pesos, sin considerar los gastos de inversión que requiere el sistema.

 

Por ello, comentó que es necesario transparentar el subsidio que se le da al agua y posteriormente establecer una política racional de canalizar este subsidio a los grupos que en verdad lo necesitan, como los sectores de población de menos ingresos y los productores agrícolas con niveles de capitalización y de productividad más bajos.

 

Ramón Domínguez Mora informó que en el año 2000 la demanda de agua en la ciudad de México fue de 62.5 metros cúbicos por segundo, de los cuales se fugan aproximadamente 23 metros cúbicos por segundo (37%); es decir, poco más de la tercera parte del suministro.

 

Agregó que si estas fugas se redujeran a 27% se tendría un ahorro de seis metros cúbicos por segundo. Sin embargo, el panorama para los años futuros, pensando en una tasa de crecimiento del 1% de la población, implicaría que si no mejoramos el problema de las fugas se tendrá un déficit adicional de 21.6 metros cúbicos por segundo.

 

En ese sentido, Manuel Perló dijo que en la agricultura el porcentaje de fugas es cercano al 50%, el cual se pierde en los canales de distribución. Además, hay problemas de presas que ya agotaron su vida útil, están azolvadas y no tienen ninguna capacidad para recibir agua de lluvia y almacenarla.

 

Ramón Domínguez aseguró que el problema principal que vive la ciudad de México en materia de agua son los hundimientos. Hay lugares que los registran de hasta 30 centímetros por año, sobre todo en la zona oriente de la ciudad, como Chalco.

 

Este fenómeno, agregó, provoca grandes costos. El sistema de drenaje profundo, las nivelaciones en el metro y la renivelación de la Catedral Metropolitana, entre otros, generan elevados costos, y de continuar en el futuro, podrían presentarse situaciones de tipo catastrófico.

 

Para mitigar la difícil situación que en materia de agua vive la ciudad, dijo que es necesario intercambiar agua residual tratada por potable que en la actualidad se utiliza en riego. Se estima que para riego se utilizan de 10 a 13 metros cúbicos por segundo de agua potable.

 

Asimismo, se debe reducir el consumo, inyectar agua tratada al acuífero, incrementar la recarga natural y traer más agua del Cutzamala; además de reducir las fugas.

 

En cuanto a las fugas, Ramón Domínguez comentó que por tradición se habla de éstas como un problema de sustituir redes, las cuales son muy antiguas, mientras que el hundimiento de la ciudad generan problemas de fracturamiento en las redes.

 

En ese sentido, explicó que el II ha propuesto como alternativa el control de presión. Se ha encontrado que son el simple hecho de colocar válvulas de control de presión, las fugas pueden disminuir sin cambiar un solo tuvo.

 

Además se ha planteado al gobierno del Distrito Federal y del estado de México, realizar una sectorización con el fin de saber cuánta agua entra y cuánta sale, y con ello hacer los programas de control de presión, y la reparación de fugas.

 

"El panorama es bastante crítico, y se puede agravar sino se llevan a cabo acciones firmes, como la reparación y el control de las fugas en la red de la ciudad", concluyó.

 

 

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FOTO 1

Manuel Perló Cohen, director del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la UNAM, aseveró que sin las medidas necesarias en materia de política hidráulica, en los próximos años México enfrentará una crisis de grandes proporciones

 

FOTO 2

El investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, Ramón Domínguez Mora, señaló que a pesar de la difícil situación hidráulica, el país no se quedará sin agua, pero se pagará a precios más elevados