06:00 hrs. Marzo 20 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0257

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

SI SE PRIVATIZA EL PETRÓLEO SE PONE EN JUEGO EL FUTURO DEL PAÍS

 

·        Coincidieron investigadores universitarios durante la videoconferencia: “64 años de expropiación petrolera”

·        El hidrocarburo se mantendrá como principal combustible durante los próximos 25 años

·        Necesario canalizar mayores inversiones a la producción de sus derivados y no sólo a la extracción: Arturo Bonilla Sánchez

 

En los próximos 25 años, por lo menos, el petróleo mantendrá su posición como principal energético, por lo que si se privatiza el sector se pondría en juego el futuro del país, ya que ésta obedecería a estrategias del capital internacional, coincidieron investigadores del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc).

 

Destacaron que las empresas energéticas como la Comisión Nacional de Electricidad, Luz y Fuerza del Centro o Petróleos Mexicanos, se han visto expuestos  a una reducción permanente de su presupuesto, afectando gravemente su operatividad, lo cual se usa ahora como argumento para su posterior privatización.

 

Durante la videoconferencia denominada “64 años de expropiación petrolera”, realizada en la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA), el investigador universitario Arturo Bonilla Sánchez comentó que el petróleo es estratégico en el ámbito económico y militar, ya que los ejércitos se movilizan dependiendo de la ubicación del recurso no renovable.

Aproximadamente el 78 por ciento del petróleo o reservas probadas en el mundo están en manos de los países del Golfo Pérsico; de ahí que la cercanía de Estados Unidos con México hace a éste un país productor del energético importante.

 

Asimismo, Arturo Bonilla manifestó que mientras no haya fuentes alternas de energéticos en México, no se debe permitir la inserción de manos privadas o extranjeras en la extracción y tratamiento del recurso.

 

El gran problema de Pemex, destacó, radica en que en vez de canalizar las inversiones disponibles para producir mejores derivados como gasolinas, lo que se hace es aumentar la extracción del crudo como materia prima, que empobrecerá rápidamente las reservas.

 

Para hacer más eficiente a Pemex se debe mejorar el valor agregado de la producción en las refinerías y petroquímicas.

 

Además, enfatizó, se debe limpiar al sector de la corrupción, y esto sólo se logrará con voluntad política y acabando con los privilegios, enfatizó.

 

Sarahí Ángeles Cornejo, investigadora también del IIEc, destacó que México debe  conservar el control de su industria petrolera, ya que a lo largo del siglo XX representó su base energética y debe mantenerse así por los recursos que ella genera.

 

Explicó que el costo de extracción del barril de petróleo es de alrededor de dos dólares y la mezcla mexicana se vende en cerca de 20 dólares, a pesar de lo que afirmen las autoridades correspondientes, de ahí la importancia de conservar esa renta petrolera, aunque se requeriría reorientar su destino, y no dedicarlo sólo al pago del servicio de la deuda externa.

 

Asimismo, recalcó que los argumentos de privatización basados en la eficiencia del sector carecen de validez, y que la prueba más contundente de ello es la situación de la banca mexicana, que en estos momentos, se encuentra principalmente en manos extranjeras, situación que obedece primordialmente a la estrategia del capital transnacional.

 

En su oportunidad, Sergio Suárez Guevara apuntó que la generación de industrias públicas en México forma parte de un proceso histórico de profundas luchas y que el rescate de la industria petrolera, para la soberanía nacional, marcó un hito en la historia de las luchas del pueblo que cambió el rumbo de la industria en general.

 

En América Latina, Pemex representó el logro sin precedentes y es considerada entre las 10 industrias petroleras más importantes del mundo que además ha permitido el desarrollo de profesionistas y técnicos.

 

Si embargo, concluyó, la industria mexicana ha tenido graves limitaciones en la evolución económica del país y las políticas extranjerizantes de los gobiernos posteriores al del general Lázaro Cárdenas.

 

 

 

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Pies de fotos

 

Foto 1

 

Arturo Bonilla, del IIEc de la UNAM, acompañado por Sarahí Angeles y Sergio Suárez, aseguró que mientras no haya fuentes alternas de energía en México no se deben permitir manos extranjeras en la extracción y tratamiento del petróleo.

 

 

Foto 2

 

El economista Sergio Suárez comentó que el rescate de la industria petrolera marcó para la soberanía nacional un hito en la historia de las luchas del pueblo, el cual cambió el rumbo de la industria en general.