14:00 hrs. Marzo 18 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0250

Ciudad Universitaria

 

Pie de foto al final del boletín

AUMENTARÍA LA TEMPERATURA HASTA 3.5 GRADOS CENTÍGRADOS EN UN SIGLO, EN EL TERRITORIO NACIONAL

 

·        La agricultura de temporal, que alimenta a 14 millones de mexicanos, podría sufrir reducciones importantes, señalaron Cecilia Conde y Carlos Gay, del Centro de Ciencias de la Atmósfera

·        Se incrementarían las inundaciones, cierto tipo de enfermedades y afectarían la producción de alimentos

 

México es un país altamente vulnerable al cambio climático global. Los escenarios muestran que en los próximos 100 años podría registrar un calentamiento de entre 3 y 3.5 grados centígrados con consecuencias en diferentes actividades y sectores. Por ejemplo, la agricultura de temporal, que alimenta a 14 millones de mexicanos, sufriría reducciones importantes.

 

Así lo informaron en conferencia de prensa Carlos Gay y Cecilia Conde, director del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM e investigadora, respectivamente, y precisaron que además habría una tendencia creciente a la sequía meteorológica y a la erosión en muchas regiones.

 

A escala mundial, las temperaturas en el planeta podrían aumentar entre 1.4 y 5.8 grados centígrados en ese mismo lapso. El nivel del mar podría incrementarse casi un metro y se producirían también efectos negativos en la agricultura y la producción de alimentos.

 

Además, la disponibilidad de agua disminuirá y es muy probable que aumenten las ondas de calor, las inundaciones, y enfermedades como el paludismo y el dengue.

 

Gay dijo que México, como el resto de las naciones en desarrollo, es muy vulnerable al cambio climático. Empero, al mismo tiempo, se halla dentro de la lista de las 15 naciones que emiten más gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono), con el 2% de las emisiones globales.

 

Además, desde la época de la Colonia hasta la actualidad, en el territorio nacional se ha perdido casi la mitad de los bosques. En América Latina, la pérdida de la cubierta boscosa es cercana al 40%, añadió Conde.

 

Ante tales problemas, se requiere una mayor coordinación entre las instancias de gobierno responsables. "Han habido intentos por lanzar planes de preparación para los posibles cambios, pero no hay una estrategia bien diseñada, y es importante que el gobierno la realice", apuntó Gay.

 

Reconoció que sí existe voluntad política para resolver el problema, empero, no se sabe cómo, porque el clima afecta a todos los sectores y sistemas productivos del país. Con la voluntad no es suficiente, es necesario poner a los actores a trabajar en conjunto, "y eso es muy difícil".

 

Secretarías como las de Recursos Naturales, Energía, Economía, Agricultura y Relaciones Exteriores, además de la Comisión Nacional del Agua, por ejemplo, tienen que coordinar acciones tendientes a la resolución de este complejo problema, de otro modo estamos "dando palos de ciego", opinó.

 

Sostuvo que México ha tratado de cumplir compromisos y protocolos internacionales. Además, ningún otro país ha implementado como política la sustitución de combustibles que emiten bióxido de carbono, por gas, como lo ha hecho el nuestro.

 

"La política de sustitución de combustóleo por gas natural en las plantas productoras de electricidad tiene como consecuencia una menor emisión de gases de efecto invernadero", los cuales permanecen en la atmósfera por décadas.

 

Según evidencias reunidas por el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), el calentamiento del planeta en los últimos 50 años se puede atribuir a la acción humana, por lo que dejar de emitir gases de efecto invernadero y detener la deforestación, son factores que no revierten, pero sí amortiguan ese proceso, añadió Cecilia Conde.

 

Sin embargo, precisó Gay, la disminución de emisiones tiene implicaciones importantes. Consumir menos combustibles fósiles conllevaría a reducir los mercados de petróleo, en los cuales México juega un papel trascendental.

 

Por otra parte, mencionó que este año se registrará el fenómeno de El Niño Oscilación del Sur (ENOS), el cual, de desarrollarse tan fuerte como los de 1982-1983 y 1997-1998, puede impactar fuertemente a las actividades productivas. Se estima que este último causó pérdidas por dos mil millones de dólares.

 

Explicaron que en los últimos 50 o 60 años se han registrado más fenómenos de El Niño, asociados a aumentos de temperatura, los cuales son más intensos.

 

"El reto científico que tenemos ahora es asociar ese gran cambio climático que puede ocurrir, con eventos de menor escala". El Niño, aclaró, no es producto del cambio climático, sino que siempre ha ocurrido. Se cree que con el aumento global de temperatura los "ENOS" serán en el futuro, más duraderos y quizá más intensos.

 

Finalmente, mencionó que la UNAM es pionera en el estudio sistemático y el acercamiento al cambio climático en nuestro país, y en relación con la vulnerabilidad que ese fenómeno provoca.

 

 

--o0o--

 

 

 

FOTO 2

La investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, Cecilia Conde, explico que dejar de emitir gases de efecto invernadero y detener la deforestación son factores que no revierten, pero sí amortiguan el calentamiento global.

 

FOTO 3

Carlos Gay, director del Centro de Ciencias de la Atmósfera, comentó que México se halla en la lista de las 15 naciones que emiten más gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono), con el 2% del total.